El Secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, amagó con una investigación contra Lorenzo Córdova y Edmundo Jacobo, ex secretario ejecutivo.
"Ya aparecerán, seguramente, algunas cosas. Hay una serie de irregularidades, nos han comentado, cometidas por el señor Jacobo", afirmó en Villahermosa, Tabasco, en entrevista con medios locales.
"Habría que ver también en qué términos (se les puede sancionar), también hay que recordar que por muy Lorenzo Córdova que sea, pues no tiene facultades de Ministerio Público, entonces habría que revisar en qué fue lo que fallaron. Aun así, yo creo que como todos los servidores públicos estamos sujetos a escrutinio y podemos ser investigados por posibles responsabilidades", añadió.
Tras inaugurar el estadio de beisbol "Centenario del 27 de Febrero", de los Olmecas de Tabasco, López Hernández respondió que con la salida de Córdova, por el fin de su periodo, y de Edmundo Jacobo, por su renuncia, se termina "una etapa negra" para el Instituto Nacional Electoral (INE), y que este lunes tomarán protesta la nueva presidenta, Guadalupe Taddei, cercana a López Obrador, y otros tres consejeros.
"El martes vamos a sostener un primer encuentro con el Consejo pleno, los gobernadores de Coahuila y del Estado de México, la Secretaría de Seguridad Pública, porque vamos a instalar un Comité Intersecretarial que, acompañado de la Fiscalía de Delitos Electorales, garantice que los procesos de elección de gobernadores, ahora de Coahuila y el Estado de México se lleven en santa paz", adelantó.
El Secretario de Gobernación acusó que había una élite al frente del INE, pues nunca convocaban al pleno del Consejo Electoral.
"Pareciera que solamente el presidente en ese momento, Lorenzo Córdova, acompañado de su testaferro y mozo, Edmundo Jacobo, secretario ejecutivo, pues eran los únicos que representaban al instituto", afirmó.
Con la reciente detención de Walter Gaitán, recordamos otros casos de jugadores "regios" que han tenido problemas con la ley.
Jesus Arellano
En enero de 2017, Arellano fue denunciado penalmente ante el Ministerio Público por una joven de 19 años, quien presuntamente es sobrina y acusó de violación al ex jugador de Rayados. El 5 de mayo de 2019, Arellano fue aprehendido y llevado al penal del Topo Chico, pero liberado cuatro días después por una jueza.
Jürgen Damm
En enero del 2018, Damm fue detenido brevemente por elementos de la Policía Regia tras negarse a hacer un alto indicado por la autoridades. Jürgen se dio a la fuga, argumentando que temió por su seguridad y tras refugiarse en el baño de un restaurante de Paseo de los Leones y Gonzalitos, los uniformados lo sacaron esposado, pero después liberado tras aclarar la situación.
Omar Ortiz
El caso más mediático de los últimos años fue del “Gato”, que en enero de 2012 fue vinculado a proceso por los delitos de privación ilegal de la libertad y asociación delictuosa, entre los destacó su relación con el secuestro del esposo de la cantante Gloria Trevi en 2011.
Luis Pérez
En julio de 2015, “Lucho” fue detenido por elementos de la policía de San Pedro tras discutir con empleados del antro Bar-Río del Centrito Valle. Además, en diciembre del 2006 chocó su automóvil deportivo y dos años antes, su camioneta apareció volcada, aunque esa ocasión argumentó que un amigo suyo la conducía en el momento del accidente.
Danilinho
El ex jugador de Tigres fue denunciado en 2 ocasiones por violencia de género. La primera fue en diciembre del 2011, cuando la joven Priscila Jiménez, de 17 años, acusó al brasileño de intentar ahorcarla y de haberla pateado en los genitales.
En agosto de 2013, la joven Debanhi Zuazua Rentería acusó a Danilinho de forzarla a tener relaciones sexuales.
Didí Pereira
En octubre de 2005, el delantero de Tigres, Didí Pereira, fue detenido por la policía de San Pedro manejar a exceso de velocidad en estado de ebriedad incompleta. El brasileño pagó una multa de alrededor de 13 mil pesos, y un fuerte castigo económico por parte de la directiva.
Percy Colque
El jugador boliviano llegó a Tigres para el torneo Invierno 2001, pero en noviembre de ese fue detenido por presuntas faltas a la moral en la colonia Urdiales, luego de que hombre vestido de mujer le reclamó el pago por un “servicio”, de acuerdo al reporte policial. Posteriormente, Tigres rescindió el contrato del sudamericano.
Walter Gaitán
Walter Gaitán, ex jugador de Tigres, es detenido al ser denunciado por su pareja de agredirla física y verbalmente, en Guadalupe.
Ante la denuncia de que la consejera del INE propuesta por Morena, Norma De la Cruz Magaña, cobró "moches" en los salarios de sus asesores, el dirigente nacional del PRD, Jesús Zambrano, y la senadora panista Xóchitl Gálvez, aseguraron que esa actitud es sello del partido guinda, pues incluso el Tribunal Electoral lo sancionó por el cobro de diezmos en Texcoco, Estado de México, cuando la Alcaldesa era Delfina Gómez.
"Es el sello de la casa, ahí está el caso de Delfina Gómez y ahora Norma de la Cruz que fue nombrada por Morena y todas sus votaciones han sido afines a ese partido; ahora está imponiendo el sello de la casa cobrando 'moches'", dijo Zambrano.
#reynosafollow,#cdvictoria "DIPUTADA SOBRINA de AMLO EMPUERCADA con MOCHES y CUERPEADA por ABOGADO de MORENA DETENIDO en 2002 por la PGR por SERVIR al CDG se QUEJAN de JUEZ FEDERAL ABOGADO de CABEZA de VACA"...creen que la moral es un árbol que da moras. https://t.co/K5XVzWVAGOpic.twitter.com/Fjwvs8LrrC
"Es otro 'delfinazo'. Cero y van tres con el mismo modus operandi. La maestra Delfina cobraba 'moches' a los trabajadores de Texcoco, luego en el Instituto para Devolverle al Pueblo lo Robado empezaron a robar la lana de los trabajadores y ahora en el Instituto Nacional Electoral, es increíble", agregó Gálvez, legisladora del PAN y secretaria de la Comisión de Anticorrupción y Transparencia del Senado.
La panista consideró que la consejera del INE debería separarse del cargo para ser investigada.
REFORMA reveló hoy que De la Cruz Magaña, consejera electoral desde 2020 a propuesta de Morena, quien maneja una bolsa anual de 20 millones de pesos, fue denunciada por ex asesores por descuentos quincenales de 5 mil a 7 mil 500.
Zambrano y Gálvez se refirieron al caso de Delfina Gómez, ex Secretaria de Educación y hoy candidata morenista al Gobierno del Estado de México, quien entre 2013 y 2015, cuando era presidenta municipal de Texcoco, descontó el 10 por ciento del sueldo a 472 trabajadores y las autoridades electorales demostraron, incluso con cheque firmados por Gómez, que al menos 2.2 millones del total de 10.8 reunidos fueron a parar a Morena que en esas fechas -junto con Andrés Manuel López Obrador- organizaba asambleas para constituirse como partido.
En enero de 2022, el Tribunal Electoral ratificó la multa de 4.5 millones de pesos a Morena, aunque el hoy Presidente descalificó las pruebas.
"Es una mujer buena, trabajadora, honesta", dijo López Obrador.
Zambrano y Gálvez señalaron lo contradictorio de esta denuncia con el discurso del Presidente que a diario acusa corrupción en otros partidos y gobiernos, incluso en el INE.
"El Presidente no puede seguir diciendo que las escaleras se barren de arriba hacia abajo. Ya vimos que arriba hay problemas gravísimos y el Presidente sigue alcahueteando al titular de Segalmex (Ignacio Ovalle, acusado del desfalco por más de 15 mil millones de pesos, aunque sigue laborando en el Gobierno). Hasta que el Presidente meta un funcionario cercano a la cárcel o allegado a él. realmente no va haber combate a la corrupción", dijo la senadora.
Zambrano dijo que se debe llegar al fondo de la investigación y que se sancione a la consejera electoral y que ésta denuncia exhibe la corrupción y la simulación del Gobierno de López Obrador.
"Eso que dice el jefe político de Teresa Magaña de que no son iguales es una farsa. Aquí está una nueva evidencia. Hay que cerrar el paso a estas acciones de corrupción que se han visto agrandadas en este Gobierno, el Gobierno de la mentira, el Gobierno de las falsedades, el Gobierno de la doble moral, que se hizo profesional de la mentira", acusó el perredista.
En marzo, el Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado (Indep) cesó a su encargado de la Dirección Ejecutiva de Recursos Materiales, José Ángel Anzurez Galicia, luego de que un grupo de trabajadores lo denunciara por un presunto cobro de "moches" de hasta el 30 por ciento de su salario.
Aunque el Presidente Andrés Manuel López Obrador había asegurado que no conocía a Guadalupe Taddei, la nueva presidenta del INE, una imagen de la familia Taddei en redes sociales revela lo contrario.
El 18 de septiembre de 2019, Jorge Taddei, hermano de Guadalupe, y delegado de Bienestar en Sonora, subió a su Facebook una foto en la que aparece AMLO junto a la funcionaria y otros miembros de la familia Taddei.
El viernes, el Presidente dijo que le gusta la llegada de Guadalupe Taddei como cabeza del INE, a quien describió como honesta, experimentada y progresista, e "incapaz de actuar" como Lorenzo Córdova.
"No la conozco, ¿eh? Conozco a su familia, eso sí, y sí son gente progresistas y demócratas, y gente honesta, nada que ver con el conservadurismo que defiende REFORMA, ¿eh?, porque los conservadores que defienden ustedes son muy hipócritas y muy corruptos", dijo López Obrador en la mañanera.
Fernando Hiram Zurita Jiménez, director de la Caja de Previsión de la Policía Auxiliar capitalina durante los Gobiernos de Andrés Manuel López Obrador y Marcelo Ebrard, fue detenido como operador de la millonaria transa con presunta venta de azúcar a Seguridad Alimentaria Mexicana (Segalmex).
Zurita fue detenido en esta Ciudad por la FGR y es responsabilizado de operar Servicios Integrales Carregín, la empresa fachada que simuló vender 7 mil 840 toneladas de azúcar a Segalmex por más de 142 millones de pesos.
Y este caso es sólo uno de todos los desvíos detectados por la Auditoría Superior de la Federación en Segalmex en lo que va del sexenio, que ya acumulan 15 mil 500 millones de pesos.
El pasado lunes, la Policía Federal Ministerial le ejecutó a Zurita una orden de aprehensión por delincuencia organizada y lavado de dinero y fue internado en el Penal del Altiplano de Almoloya de Juárez, luego de que un juez federal le dictó prisión preventiva.
La Caja de Previsión de la Policía Auxiliar, de la que fue director Zurita, fue creada en el 2000 e inició operaciones en el 2002 con 494 millones de pesos de presupuesto.
En el 2016, Zurita se inscribió como candidato independiente a la Asamblea Constituyente de la CDMX, proceso en el que le invalidaron mil 014 firmas de apoyo por ser de personas fallecidas y proponía en redes sociales 'dignificar a las policias que viven en el deshonor".
Hugo Gerardo Rosales Badillo, prófugo de la justicia también por el Caso Segalmex, fue quien reveló que Zurita controlaba la razón social de la falsa proveedora de azúcar.
Rosales dice haberle prestado 10 millones de pesos a Zurita y asegura que, luego, éste le pagó con depósitos que se hicieron desde una cuenta a nombre de la empresa Carregín.
Ese depósito hizo que la FGR también persiguiera a Rosales, un abogado que fue candidato suplente a la Alcaldía de Durango por la coalición Morena-PT-RSP en los comicios de junio del año pasado.
"Lamentablemente", dijo Rosales en un comunicado, "el hoy Diputado federal del PAN, Guillermo Octavio Huerta Ling, me presentó al empresario Fernando Hiram Zurita Jiménez y me convenció que le prestara dinero a esta persona, misma que me pagó 10 millones de pesos a mediados de 2020.
"Pero (el pago) lo hizo a través de una de sus empresas que controla, de nombre Servicios Integrales Carregín", agregó, "y ahora resulta que esta empresa cometió fraude a Segalmex en venta de azúcar y, por el dinero que me depositó en pago, se me involucra en el fraude de Segalmex".
En espera de que la FGR acepte 10.7 millones por “reparación de daños” en los casos Odebrecht y Agronitrogenados, Emilio Lozoya permanece confinado con chaleco antibalas y cámaras de seguridad en un pasillo del reclusorio norte.
La razón: ha recibido amenazas de muerte de “quienes no quieren que él hable”, afirma su abogado Miguel Ontiveros. Alude al expresidente Peña Nieto y su secretario de Hacienda Luis Videgaray, cuyas responsabilidades por corrupción están –sostiene– acreditadas en el expediente. Y advierte: si la denuncia de Lozoya tiene éxito, permitiría iniciar procesos judiciales y eso “puede cambiar el aspecto político en 2024, en el que habrá elecciones”.
CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).- Para Miguel Ontiveros, abogado de Emilio Lozoya, el expresidente Enrique Peña Nieto y el extitular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) Luis Videgaray Caso son los principales interesados en mantener callado al exdirector de Petróleos Mexicanos (Pemex), cuyo caso permanece estancado ante las negativas del gobierno federal a aceptar el pago de la reparación del daño por los casos Odebrecht y Agronitrogenados.
Mientras la defensa del exfuncionario espera que el expresidente sea procesado por los actos de corrupción que denunció desde agosto de 2020, Lozoya permanece confinado a un pasillo dentro del Reclusorio Norte debido a que ya fue amenazado de muerte por quienes no quieren que hable.
En entrevista con Proceso, Ontiveros Alonso, quien también es investigador del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Autónoma de Chiapas, advirtió que los 45 años que la Fiscalía General de la República (FGR) pidió le fueran impuestos a Lozoya como condena, significan casi una cadena perpetua, por lo que no dejarán de intentar negociar el criterio de oportunidad que solicitaron en Odebrecht y el acuerdo reparatorio de Agronitrogenados.
Fuente.-Fragmento del reportaje publicado en la edición 2422 de la revista Proceso/ (imagenes/twitter)
Tras secuestrar a una mujer en San Nicolás y despojarla de su camioneta Mercedes Benz, dos presuntos asaltantes que operaban principalmente en la zona sur fueron capturados cuando se dirigían a Reynosa, Tamaulipas.
A la víctima se la llevaron hasta General Bravo, donde la bajaron y se llevaron la camioneta, pero elementos de la Agencia Estatal de Investigaciones los interceptaron antes de salir del Estado.
Según se estableció, los detenidos, dos tamaulipecos, sometían a las víctimas y se las llevaban en sus mismas camionetas, para que no los denunciaran, abandonando a los afectados en los límites de los estados.
Los imputados operaban en el sur de la Ciudad y en San Nicolás, y se llevaban las camionetas a Reynosa, donde ya tenían comprador.
Una fuente informó que los acusados tienen pendientes dos órdenes de aprehensión por dos asaltos y secuestros exprés.
Aunque se estima que están implicados en muchos más robos con ese modo de operar.
La Fiscalía General de Justicia dio a conocer la detención de Víctor, de 55 años, y Édgar, de 44, a quienes les aseguraron una camioneta Mercedes Benz GLE 450, modelo 2021.
El informante dijo que los imputados, a punta de pistola, el martes asaltaron a una mujer en el estacionamiento de Plaza Fiesta Anáhuac, ubicado por la Avenida Manuel L. Barragán.
Cuando la víctima salió del centro comercial e iba a subir a su vehículo, un empistolado la obligó a subir al asiento posterior de su camioneta, donde también subió él, y luego llegó el otro asaltante, quien condujo el vehículo.
En el trayecto le aseguraron que no le iban hacer daño, que sólo querían salir de la Ciudad y la despojaron de identificaciones y teléfono, así como las alhajas que traía puestas.
Huyeron por la Autopista a Reynosa y luego se fueron por la carretera libre, donde bajaron a la mujer en las inmediaciones de General Bravo, amenazándola que no denunciara porque ya tenían forma de localizarla.
La fuente mencionó que agentes del Grupo Halcón, de la Fiscalía Especializada de Robo de Vehículos, que ya andaban en esa zona ante los reportes de robos y tras tener conocimiento del asalto y secuestro, montaron un operativo en los límites con Tamaulipas.
Fue en el kilómetro 181 de la Carretera a Reynosa, en el ejido El Grullo, en General Bravo, donde interceptaron la Mercedes Benz, capturando a los acusados, a quienes les aseguraron una arma calibre 9 milímetros con su cargador y a parte otros dos cargadores.
Por ese asalto los detenidos ya fueron vinculados a proceso por los delitos de robo con violencia y secuestro exprés, y se les dictó prisión preventiva oficiosa.
La fuente policial detalló que el pasado 7 de marzo, afuera del Carl's Jr. de las avenidas Garza Sada y Alfonso Reyes, los imputados secuestraron a dos personas de una camioneta Mazda modelo 2021, a quienes luego abandonaron en las inmediaciones de Cadereyta, y se llevaron el vehículo.El otro atraco por el que también les resultó orden de aprehensión, fue el 17 de marzo, afuera de una tienda de autoservicio de la Avenida Garza Sada, en la Colonia Florida, donde secuestraron a dos personas de una camioneta Mazda modelo 2019 y las dejaron por Cadereyta, robando el vehículo.
Un mando medio de la célula de los "Metros" del Cartel del Golfo(CDG), Roque Cruz Fuentes, alias "El Comandante Roque" o "El Gordo Roke", habria sido capturado la tarde de ayer en Reynosa en un operativo de fuerzas estatales y federales.
Aunque hasta anoche las autoridades no lo habían hecho oficial, fuentes policiacas reportaron que la detención se hizo a las 19:00 horas de ayer tras una acción sorpresiva en brechas a las orillas de la Colonia Hacienda Las Fuentes, al poniente de la ciudad y donde este sujeto de "mucho peso, pero de poca monta" hacia de las suyas.
En la captura habrían participado al menos unas 50 patrullas de las Guardias Estatal y Nacional, la Policía Ministerial de Tamaulipas y federal y el Ejército Mexicano.
La Guardia Estatal informó del decomiso de una camioneta con reporte de robo en Texas en una brecha de la Colonia Hacienda Las Fuentes, unidad que habría usada por sicarios que alcanzaron a huir y abandonaron uniformes tipo militar y equipo táctico.
Durante la jornada, la corporación aseguró al menos otras tres camionetas.
7:41 pm. (Horario Fronterizo) #Precaución Reportan ponchallantas en la carretera Ribereña a la altura del Ejido Los Cavazos. Ponchallantas en carretera #Reynosa#RíoBravo a la altura de la colonia 15 de Enero. #Tamaulipas#Reynosafollow
— SETH ROJAS MOLINA (@sethrojasmolina) April 2, 2023
Ante la detención, criminales desataron narcobloqueos y arrojaron ponchallantas en diferentes puntos de la ciudad para tratar de obstruir el traslado del detenido a la delegación de la Fiscalía General de la República (FGR) o al aeropuerto.
Incluso, se reportaron convoyes de camionetas con sicarios que habrían intentado acercarse a instalaciones oficiales, como la FGR.
Además de las afectaciones a los conductores civiles por las acciones criminales, se registraron situaciones de riesgo.
#reynosafollow "MUY OJON PA'PALOMA ?... y SI las BRECHAS HABLARAN"': LUGARTENIENTE del "MONO" IDENTIFICADO como el OJON M-41 CUBRIO RUTA de ESCAPE del JEFE de PLAZA con 600 MIL DOLARES a GUARDIAS ESTATALES de AMERICO"...que los esculquen,se creyeron GOPES. https://t.co/mQH4RwKu8opic.twitter.com/VlK9DtpREV
A las 22:00 horas, por ejemplo, hubo enfrentamientos en la Colonia Los Almendros y en el ejido La Retama, entre otros puntos.
#Reynosa#Tamaulipas Filtran imagen de Lalo "N" y esposa, encargados de lavar dinero por medio de una empresa para el Cmdte. Roque Cruz Fuentes alias "El Roque o Roke" del #CDG facción "Metros" y filtran foto de su hija.
Al reiterar que busca ser el relevo de Andrés Manuel López Obrador en el 2024, el diputado federal del PT, Gerardo Fernández Noroña, aseguró que ganará la candidatura por Morena, porque anda de "pueblo en pueblo".
Señaló que eso no lo hacen las demás "corcholatas" presidenciales, a quienes retó a visitar municipios violentos, como San Fernando, Tamaulipas, que en agosto de 2010 causó consternación tras la ejecución de 72 migrantes.
Fernández dio un discurso hoy en donde arremetió contra el ex Presidente Felipe Calderón, el PAN, PRI y los ex Consejeros del INE, Lorenzo Córdova, presidente, y Ciro Murayama, en la céntrica plaza Hidalgo, ante poco menos de 200 simpatizantes.
Tras referirse al proceso electoral del 2024, dijo que derrotará a sus adversarios del "movimiento" y que será el relevo de López Obrador en la presidencia.
Después dio detalles de su recorrido por Tamaulipas, señalando que al mediodía estaría en Padilla y Jiménez, para en la noche arribar a un mitin que presidirá en San Fernando.
"A ver, ¿quién de mis compañeros, compañeras, va a ir a San Fernando? Qué chingados van a ir", criticó.
"¿A dónde vamos después de este (acto en Ciudad Victoria), ¿quién va ir a Padilla? Qué chingados van a ir.
El petista dijo que le advierten que no visite localidades violentas como el municipio de San Fernando, pero los ignora.
"Me dicen: 'ten cuidado'. Pues ya sé que son culebras, ya lo sé, pero no voy a andar de cobarde, hay que reunirnos con el pueblo", externó.
El Presidente Andrés Manuel López Obradoracusó a Estados Unidos de fomentar las drogas, tales como el fentanilo.
"No les preocupa el bienestar, sólo el dinero, ni fortalecen valores morales, culturales y espirituales; tampoco limitan el consumo de drogas, por el contrario, lo fomentan hasta en el deporte. Es penoso y decadente", señaló a través de su cuenta de Twitter.
López Obrador, quien en los últimos días ha lanzado una serie de reproches a Estados Unidos, cuyos políticos, a su vez, han afirmado que el Gobierno mexicano nocombate al narco, afirmó que ellos no hacen nada por sus jóvenes.
"Amenazan con invadir, venden armas de alto poder en sus tianguis, no hacen nada por sus jóvenes, padecen -lamentablemente- de la terrible y mortal pandemia del fentanilo, pero no atienden las causas", sostuvo.
El Presidente mexicano se encuentra en gira privada en Nayarit donde supervisará algunas obras.
Legisladores estadounidenses, que han acusado la inacción del Gobierno de López Obrador ante los carteles del narco, propusieron que el Ejército de ese país los combata en territorio nacional.
El Secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, además, afirmó el 22 de marzo que los cárteles del narcotráfico controlan territorios por encima del Gobierno de López Obrador. Un día antes, en su informe sobre la situación de los Derechos Humanos en México, esa oficina había advertido sobre "problemas significativos" en esa materia.
"La impunidad y las tasas extremadamente bajas de enjuiciamiento siguieron siendo un problema para todos los delitos, incluidos los abusos contra los derechos humanos y la corrupción", señaló.
López Obrador, por su parte, ha exigido que Estados Unidos frene la venta de armas en su territorio y que combata también a quienes distribuyen la droga, como el fentanilo, en su territorio.
"Si ustedes ven el informe del departamentito, del Departamento de Estado, es un bodrio", aseguró en respuesta López Obrador.
En las cavernas de la SIEDO, oculto su rostro entre las sombras, el comandante recordó los días cuando se torció el destino, al engrosar las filas del narco. Era la ley de la plata o el plomo, su vida o la de su hija; ese fue el camino que, tramo y bala, se hizo hasta la reclusión. Quedaban sepultados 13 años como policía de Actopan, en los que llegó como agente de camino y terminó como comandante.
Ahí, en la soledad de las celdas, pensó en Viridiana, la mujer que hace tiempo aborrecía y no había podido quitarse de las barbas, a las que se le subió a punta de miedo.
Cuando recién llegó al grupo, Viridiana no despertaba mayor gana. No sabía que iba a taladrar su cabeza hasta hacer un orificio perfecto, por donde se filtraría lo mismo la rabia que el temor; con ella, con sus fauces afiladas, era como estar entre el perro y la pared.
Casi enseguida de que entró, Viridiana le pidió permiso para tomarse una o dos horas en cada turno, que se cubrían de 24 por 24.
Al principio, jefe consecuente, aceptó, pero al poco rato le vino una duda a la cabeza: ¿por qué necesitaba ausentarse siempre? A la larga, iba a ser un lastre con el que sólo él iba a cargar.
Pero cuando lo supo, hubiera querido jamás haberlo preguntado: Viridiana quería ausentarse para vigilar la carretera, por si había algún operativo, a veces de federales o soldados, porque trabajaba para Los Zetas. No tuvo reparo en contarlo. Sabía del poder que poseía, el que daba hablar en nombre del cártel.
Viridiana le dijo que Guillermo, su compañero en la patrulla 0352, a veces la 0353, era su escolta. Enlistó los roles de todos los subalternos del comandante. Su policía había sido cooptada en sus poros, sin siquiera notarlo.
Le dijo: “Guillermo está en la nómina y tú también”. Así, a quemarropa. Ya no era jefe ni comandante, ya era: “tú también”; ni siquiera un par, ahora un subordinado.
El comandante respingó. Arqueó las cejas de asombro y chasqueó la boca, muda entonces por el asombro, pero antes de que el miedo saliera entre los dientes, aunque ya le flameaba en los ojos, Viridiana le advirtió: “ya estamos dentro, yo ya recibí este dinero para ti. Por haber recibido la lana ya estamos dentro”.
Dice que quería protestar, pero ya había una fama mal habida de un cártel sanguinario, y temió más. Si era verdad que esa mujer regordeta, maciza, trabajaba para Los Zetas, no se debía sublevar. Se culpó después por no haber dicho nada en ese momento. Apretó el sobre amarillo con desgana, con impotencia también, como si las arrugas sobre el papel que hacía con sus uñas pudieran impedir lo que era. Ahí venían los 5 mil pesos del primer mes. Sería lo único que recibiría.
Viridiana le instruyó que alertara si oía por radio que había operativos. La estatal, penetrada también por el narco, avisaba cuando había movimiento de azules o militares, para que nadie se alarmara. Entonces recibían el reporte en la “guardia” y él lo pasaba a la otrora subalterna. Legalmente, él tenía mayor jerarquía, pero en la ley del cártel Viridiana era la mandona y a ella debía obedecer. Se volvió indefenso. Se hizo pequeño ante sus propios agentes, que reían a sus espaldas; sólo con el cargo de facto.
A los pocos días hubo un operativo. Se escucharon las sirenas por la noche, ya después de que el ejército había entrado al pueblo vecino de El Arenal. Barrieron la comandancia municipal, acusada de proteger a Los Zetas. A golpes anduvieron cazando a los policías por las calles y los subieron a patadas, puesto el rifle sobre la nuca. De ahí un rino –como se conoce a los armatostes blindados– los llevó a la SIEDO.
El comandante se atemorizó más. Sentía los pasos tan cerca. Había entre los dos poblados no más de 29 kilómetros, una carretera de dos carriles que los distanciaba de 15 minutos. Sentía cerca el ladrido del perro. Si habían llegado hasta ahí, podían llegar hasta acá.
Con el temor vivo buscó a Viridiana. Le dijo que ahí quedaba, que él ya no quería seguir, que lo más que podía hacer era como si nada pasara, pero no quería estar dentro de la organización. Las manos le temblaban. El sudor había mojado el sobre de papel manila en que llevaba los 5 mil pesos que le habían dado. “Si quieren les regreso sus 5 mil”, le dijo, como si ese fuera el candado entre un destino y otro. Para el cártel el dinero no hacía falta. Ellos ya habían pagado por su voluntad. A la fuerza, pero pagado. Ellos iban a cobrar la deuda.
Viridiana soltó fuego: “ni madres, ya estás dentro; aquí quien sale se lo carga la verga”. Y él sabía que era verdad.
Después de que su patrona-subalterna le dijera que trabajaba para Los Zetas, su teléfono sonaba cada vez más. Del otro lado, la voz como un ladrido: “¡o te alineas o te carga la verga!”. Enseguida empezaba a timbrar el teléfono de la oficina. La voz y el mensaje eran los mismos. En la carátula de su celular siempre aparecía una leyenda: “número desconocido”, sin poder identificar más de aquellos gritos imperantes con los que lo amenazaban.
En otro momento, en las celdas cabizbajo, asumiendo recién los golpes que había recibido cuando lo detuvieron, recordó que Viridiana había sido el último anzuelo con el que lo pescó el cártel. Días antes del ingreso de la reclutadora, tres hombres habían llegado a su comandancia. Uno, el que parecía el jefe, custodiado por los dos más, dijo ser el general Salazar, de la Décimo Octava Zona Militar. Cuerpo rígido, brazos como rocas, al igual que las piernas que sostenían su metro setenta y cinco, le dijo que andaban buscando a un comando que era Zeta, que trabajaba ahí mismo en la policía municipal. Como era su superior, supuestamente querían que les ayudara a ponerle un cuatro.
Llamó por teléfono a su jefe para decirle que de la zona militar lo estaban buscando, pero andaba en Pachuca entregando oficios del armamento que tenían. “Que me esperen 20 minutos”, pidió. Salazar puso el dedo donde se cuelga el teléfono. La espera para él no era necesaria. Ya se había impuesto, con aquella orden, sobre la voluntad del comandante. Ya lo había debilitado.
Al comandante le quitó su celular y le dio uno nuevo, en el que iban a estar en contacto con él. La orden fue precisa: este aparato no se apaga y siempre se contesta. Cuando detuvieran al director le iban a marcar ahí. Esa llamada nunca llegó, pero otras sí.
Aunque cambiara de número, el general siempre lo conseguía: “¿Qué pasó, compadre? ¿Paso por ti a las cinco para que vayamos a comer?”. Encubría el terror que infligía rumiando suave las palabras.
Y él siempre trataba de poner un pretexto: “es que no puedo, voy de camino a operativo”.
“Ta bueno”.
Así hasta que la paciencia del supuesto militar Salazar y, aún más, de los emisarios que lo enviaban, terminó. Ese día no lo olvida porque su celular, otro de los que ya había conseguido, timbró sin cesar hasta que descolgó el auricular.
El incendio fue directo: “¿Sabes qué, güey?, tenemos la dirección a donde va a la escuela tu hija. Tu hija es una güerita, alta, nalgoncita, bien buena. ¿Quieres que me la coja? ¡Alíneate o te carga la verga!
“Sabes de qué te estamos hablando, no te hagas pendejo, y si quieres verificar, tenemos vigilada tu casa”.
El comandante se llenó de miedo. Lo primero que hizo fue llamar a un amigo de confianza en la municipal de Actopan: “Yo voy por tu hija y me la llevo, tú no tengas miedo, cabrón”. Trataba de animarlo, por la congoja que escuchaba al otro lado del teléfono, pero el temor ya había hecho lo suyo, extendiéndose por todo su ser.
Tendido llegó a su casa. Rechinaban las llantas por los frenados y por el pie clavado al acelerador, forzando la vieja pedacería en la que viajaba; por el escape salía una humareda que hedía a quemado.
Cuando iba por la esquina de la calle donde vivía, notó que había una Ford Lobo estacionada, sin placas y con los vidrios polarizados. Era color guinda.
Ahí vibró de nuevo su pierna, como un temblor, por el celular que tenía metido en la bolsa del pantalón: “¿no que no, putito?”, soltó la voz del otro lado, burlona y amenazante. “¡Le dices a alguien y nos cogemos a la güerita!”. El grito, que ensordecía, no era más que el miedo.
Ya no había revés. Sabía que lo acechaban y ahora también a su familia.
Se había separado de su mujer hacía tiempo, pero el temor lo orilló de nuevo a ella. Él gemía por el llanto como niño indefenso y juraba que no sabía por qué lo estaban amenazando.
Entonces creyó que si se encerraban nada pasaría: a ella, que vendía plata y también cortaba el cabello ahí, en su casa, le pidió que no saliera y que cuidara bien a la niña. En su último alarde de gallardía, le dijo: “te aumento el pinche gasto, chingá, pero dedícate por completo a mi hija”. Como si no estuviera su destino sujeto a la voluntad de otros.
Cuando lo meditaba con el miedo aún encima –pues es un fósil que anida dentro–, su exmujer se dio cuenta que a esa Ford Lobo ya la había visto merodear por ahí, pero nunca le había hecho caso. Desde entonces las estaban vigilando. Cada paso, cada movimiento, cada rutina las había hecho predecibles.
Viridiana quiso dejar claro que nada era aislado. Le dijo de nuevo, sin cortapisas: “tú trabajas para Los Zetas”.
Viridiana, Viridiana, maldita sea tu estampa, pensaba el comandante. Maldita la hora en la que torció el camino. El encierro iría, cada día, acrecentando esa rabia dentro.
Cuando llegó la manada de fieras que lo acecharon para detenerlo, él ni siquiera pudo acercar el dedo a su arma. El dedo le hormigueaba al pasarlo por la cacha; le escurría el sudor. Se rindió a la primera orden de los soldados, inundado por el temor.
Pero no importaba que hubiera agachado la cabeza, ya era la ley de la furia lo que lo hizo caer, confundido por las patadas sobre su vientre ya golpeado por la acidez.
¡Fue Viridiana; fue Viridiana!, habría gritado si la sangre de los dientes no hubiese sido una laguna en su boca. Había empezado a sucumbir de dolor, uno inmenso, impensado, que se extendía desde las sienes hasta los pies.
No puede decir que eran otros tiempos, los del narco doblegando a la fuerza, sino un pasado que no se va.
Era la ley de la plata o el plomo. Ese fue el destino que lo llevó a prisión. Era la ley de la plata o plomo, que cual ráfaga de metralleta, escupe a ladridos su amenaza: plata ta tá, ta ta tá, ta ta tá.