¿Hasta cuántos goles son parte de la legalidad
según los
códigos internos de la empresa?
Juan Armando Hinojosa e Higa son una mipyme comparada con OHL.
Obrascon, Huarte y Lain es uno de los cuatro mayores grupos constructores
españoles. En España factura casi 1,000 millones de euros trimestrales. En
México se ha convertido en el jugador dominante en la operación de autopistas
en el centro del país. Tiene siete concesiones, fundamentalmente en el Estado
de México y el Distrito Federal. Sus ingresos por peaje son 1,100 millones de
pesos trimestrales, pero crecen 25% anual.
Su rápido crecimiento en México ha despertado sospechas y generado
animadversión entre los empresarios mexicanos de la industria de la
construcción. Desde hace algunos años han estado en el aire las acusaciones de
cercanía excesiva de esta empresa con grupos políticos del Estado de México y
la capital del país.
La divulgación de los audios no cae en el vacío. OHL ha estado en
el centro del sospechosismo y los diálogos parecen confirmar lo que los
enemigos de la multinacional española decían. Quienes no hayan escuchado esosaudios, deberían hacerlo. Los estudiantes de administración encontrarán un casopara discutir ética en los negocios. Los guionistas, un material ideal para
entender cómo se cocinan los delitos de cuello blanco. Los periodistas están
llenando páginas. Los inversionistas, deshaciéndose de sus títulos accionarios.
La caída en México suma 21.3%, que equivale a más de 11,000 millones de pesos.
“Nos estamos pasando de pistolas, ¿verdad?”, pregunta Pablo
Wallentin, uno de los ejecutivos de la empresa. El director técnico de OHL,
Jesús Campos, le da la razón. Una obra que debió costar 4,000 millones de pesos
se fue hasta 9,000 millones. Para recuperar el sobrecosto es necesario conseguir
un aumento de 30% en las tarifas de peaje.
El escándalo es justificado. La respuesta de OHL es como un
balbuceo, en forma de comunicación institucional. Dice que sus negocios se
apegan a la legalidad. Promete una investigación interna.
“Estamos metiendo más goles de los normales”, dijo Wallentin en
uno de los audios. Su interlocutor le da la razón, explica los cómo y algunos
porqués. Su argumentación da cuenta de una laxitud moral digna de Tony Soprano.
Una fuente de la empresa reconoció a la agencia Reuters que las voces sí
corresponden a las personas identificadas. El corporativo acusa que se trata de
audios editados. El autor de esta columna habló con un técnico de sonido. “El
audio fluye; si hay edición, es un trabajo genial”, me comenta.
El diálogo entre los altos funcionarios de OHL es grotesco, pero
pegajoso. Se queda rebotando por dentro de la cabeza, como una mala canción
pop. Quedan preguntas: ¿cuántos goles son parte de la legalidad, según los
códigos internos de OHL? Sé que vienen de un país donde Madrid y Barcelona
meten ocho o nueve goles a los equipos coleros. Señor Wallentin, tengo otra
pregunta: ¿cuántos goles seria normal meter en México para no pasarse de
pistolas?
Las autoridades mexicanas suspendieron la cotización de las
acciones de OHL. Supongo que harán más: hacer una investigación que vaya más
allá que la que OHL promete. Es necesario ir más allá del discurso
anticorrupción: detectar y desmantelar el entramado de complicidad entre
funcionarios y corporaciones.
¿Quién grabó a OHL? Quien lo hizo contribuyó a develar lo que
parece un fraude gigantesco, cierto, pero cometió un delito. No hay nada que
festejar.
Fuente.-lmgonzalez@eleconomista.com.mx