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domingo, 21 de julio de 2024

LOS "MAESTOS de la ESTAFA": "ABOGADO GENERAL de la UAT y RECTOR podrian ACUDIR al PORTAL de SANTO DOMINGO o DARLE unos CLICS al PROBLEMA de la FALTA de MAESTRIA"...pero seguirá faltando la "CEDULA".



De acuerdo con el "Ranking 2023",de las mejores 100 Universidades en Mexico,la Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT) se encuentra en la posición #42,segun publica el portal "MiCeneval",nutrido con la informacion de organismos reconocidos como: 
De tal suerte que no se entiende como y porque, el Rector Dámaso Anaya,detenido en 2022 por "andar ayudando a su primo a comprar votos, el que luego y transgrediendo la autonomía universitaria lo impuso en el puesto,pretenda ahora demeritar a la Universidad en sus logros academicos,para devolver el alma mater a los "viejos y peores tiempos" ,aquellos en que se destacaba como una "Universidad Patito,con profesores patito que regalaban las calificaciones, siempre  a la carta y al mejor postor".

Un atajo que ahora recorre junto con su pupilo Abraham Ramirez Rosas,Licenciado en Derecho de profesión nombrado Abogado General de la Universidad solo por "capricho" del Rector,porque no cumplie el requisito del grado de maestría exigido en el perfil, aunque presumen ya se lo estan fabricando en fasta track,aunque ahora en la era de la digitalización,el "Registro Nacional de Profesiones" seguiría siendo un problema.  


Pero esto que esta sucediendo, solo es un botón de muestra de la inmoralidad del rector que ya le esta cambiando el rumbo a la Universidad,pues tambien tiene en su organigrama, un "ex-policia judicial con curricula de Secuestrador" e interactua con el estudiantado.
Pero una caricatura,de las que dicen mas que 1,000 palabras y de la autoria del monero del periodista Oscar Diaz Salazar en La "Trilla Tamaulipeca",ilustra el escandalo en que se metio Abraham Ramirez Rosas y el Rector que violentaron flagrantemente el ART.37 Fraccion IV del estatuto orgánico.





Y aunque al abogado ya le estan maquinando su "grado de maestría" en la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la misma Universidad mientras se van de vacaciones y se silencia a la prensa con fondos de la universidad para que dejen de hacer ruido mediatico,no es ningun desperdicio "reírse de la burla de rector". 

"En el campus Santo Domingo de la Universidad Autónoma de Tamaulipas, observamos al rector Dámaso Anaya y al Abogado general de la UAT, César Abraham Ramírez, presumiendo su título de Máster..."


Y aunque todo indica ya no sera necesario acudir al famoso portal de Santo Domingo de la CDMX ,porque en Tamaulipas y la UAT no cantan mal las rancheras, le dejamos los detalles de otros maestros de la estafa.

Adiós a Santo Domingo, los títulos falsos ahora están a unos clics de distancia

En nuestro país existe una forma muy sencilla de convertirse en profesionista, se trata de la venta ilegal de títulos y cédulas profesionales.

En la actualidad ya no es necesario ir en busca de un falsificador de documentos, todo se puede realizar por internet, pero antes, la Plaza de Santo Domingo, en la Ciudad de México, era el lugar al que acudían las personas que necesitaban una cédula, un pasaporte o cualquier otro documento.

Esta plaza estaba destinada a ser el lugar donde se tuviera acceso a documentos oficiales. En el siglo XIX se establecieron aquí los escribanos públicos, personas que ponían en palabras escritas los pensamientos de otros, ya sea cartas de amor o quizá un documento de negocios.

El paso del tiempo fue dejando a un lado la pluma y la máquina de escribir para dar pie a la imprenta, los sellos y las postales. El trabajo impreso en tinta era mucho mejor, más preciso, tenía calidad de presentación y así llegaron también los primeros falsificadores de documentos oficiales.

De acuerdo con una investigación de El País, un falsificador de documentos invertía desde 10 mil pesos para tener un pequeño taller de impresión de documentos. Mientras que los clientes llegaban solos a Santo Domingo. Era la época en que los certificados digitales todavía no eran la norma.

¿Cuánto costaba falsificar un título universitario?

En la Plaza Santo Domingo un título universitario apócrifo podía costar unos 5 mil pesos, el acta de nacimiento alrededor de 300 pesos, incluso se podía conseguir un pasaporte por 15 mil pesos.

En cambio, por conseguir un título profesional original de la UNAM o el IPN, el precio era de 150 mil pesos, con un tiempo de espera de al menos tres meses. Pero todo eso migró a la venta de títulos y cédulas profesionales por internet.

¿Cómo se falsifican los títulos profesionales por internet?

En Dinero en Imagen nos dimos a la tarea de buscar la forma de conseguir un título profesional “falso”, el objetivo de esta investigación es hablar de cómo con el tiempo ha evolucionado esta práctica, y ahora hasta es posible comprar un título en unos cuantos clics.

En páginas como Mercado Libre encontramos distintas ofertas de títulos profesionales “falsos”. Evidentemente la plataforma no es cómplice de dicho engaño, debido a que únicamente es un anuncio.

En la imagen se incluye un número telefónico para solicitar informes a través de la mensajería de WhatsApp.

Nosotros escribimos a los números y estos son los resultados:

¿De qué universidad ofrecen los títulos?

Aquí se ofrecen títulos profesionales “falsos” de distintas universidades, tales como: 

La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), del Instituto Politécnico Nacional (IPN), Tecnológico de Monterrey, la Universidad Autónoma de Aguascalientes (UAA), la Universidad de Guadalajara (UDG), Universidad Tec Milenio, Universidad del Valle de México, Universidad de la Salle, Universidad Anáhuac, Universidad Latinoamericana, Universidad Pedagógica Nacional, Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS), Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca, entre otras.

Supuestamente los títulos son validados de manera oficial ante la Secretaría de Educación Pública (SEP), específicamente en la Dirección General de Profesiones.

¿Qué carreras ofrecen?

En este negocio ofrecen al comprador la libertad de escoger la profesión, únicamente deberá de ser parte de la oferta académica de las universidades.


¿Cuánto cuesta un título profesional?

El precio para conseguir un título profesional “falso”, oscila entre los 8,700 y los 17,000 pesos.


Es necesario pagar un adelanto de, al menos, mil pesos, el resto del dinero se debe depositar antes de recibir los documentos.

Incluso existe una oferta en la que se puede solicitar el papeleo de manera urgente, pero implica un costo extra de $1,000.

Las ofertas garantizan que al finalizar el trámite, se entregarán distintos documentos (todos de manera irregular): título profesional, cédula, kardex y matrícula.

Incluso uno de los falsificadores nos ofreció pruebas de los títulos falsos, aquí te lo mostramos en la imagen. 

¿Cuánto tiempo tarda?

Existen dos opciones para entregar los documentos, la primera es entre 6 ó 7 días hábiles, mientras, en la segunda deben transcurrir entre 25 y 30 días.

¿Qué documentos solicitan?

Los falsificadores detallaron que para realizar este trámite se necesitan diversos documentos, tal como un acta de nacimiento y una Clave Única de Registro de Población (CURP).

En algunos casos no se piden presentar los documentos que prueben estudios de nivel básico y medio superior.

También, solicitan una foto ovalada para título, una foto tamaño filiación y una tamaño infantil, todas en blanco y negro. En el caso de las mujeres, deberán de vestir camisa blanca y saco negro, los hombres al igual pero tienen que utilizar una corbata.

¿Es delito falsificar documentos en México?

Los falsificadores garantizan que el trámite tendrá validez “100% oficial”. Sin embargo, esto representa un delito muy grave. De acuerdo con información de la Fiscalía General de la República (FGR), la pena por falsificar un documento público va de los 4 a los 12 años de prisión.

Es importante resaltar que el objetivo de esta investigación no es promover la compra de títulos profesionales “falsos”, todo lo contrario. En Dinero en Imagen tenemos el compromiso de informar a nuestros lectores de manera veraz. 

¿Cómo nos afecta la venta de títulos falsos?

La compra de títulos universitarios es un fenómeno que afecta, tanto a instituciones educativas, como al mercado laboral y hasta a la sociedad.

“Si yo tengo un título falso, ¿qué daño me hago a mí? ¿Qué daño hago a la gente con la que tengo contacto?”, señala Rafael Campos, rector institucional de Aliat Universidades.

En entrevista para Dinero en Imagen, el experto comenta que una persona que compra un título universitario en el mercado negro, de inicio, usurpa una función, una tarea y un título. A nivel legal, esto representa una estafa.

“Imagina si eres un ingeniero falso, que afecta a un grupo de trabajo y a una obra que se te otorga por funciones que tienes que cumplir.”

La persona que compra un título universitario, no sólo desprestigia a la institución, también, daña a la carrera.

Al final, un documento falso no sirve de mucho, pues como señala el experto “¿Qué sentido tiene, ya sea para ingresar a una universidad o un posgrado, si no tengo las competencias, y voy a tronar?”

Habrá personas que quieran demostrar algo que no son, y es ahí cuándo compran un papel.

Además, Rafael Campos menciona que, actualmente, un título tiene un valor subjetivo y otro relativo.

Subjetivo, porque si la persona piensa que eso lo hace licenciado, está equivocado, lo que hace valer al título es su desempeño.

“Por ejemplo, que tu desempeño profesional sea nivel ingeniería en cibernética, esa carrera hay pocas en México, pero si eres especialista, no necesitas el título.”

Aquí es donde se ve que el título tiene un valor subjetivo, en relación a la persona, y relativo al trabajo.

“Es dañino usurpar y pretender, algo que ni te han otorgado, que lo compraste y sólo sirve de ornato.En la realidad profesional no lo necesitas, pero si eso te da más dinero, eso se llama estafar.”

Para el caso de las universidades, se ven afectadas cuando un exalumno ficticio, se ostenta como estudiante de la institución. En ese momento, la escuela debe desconocer a la persona y deslindarse de la formación que dice haber tomado.

¿Las empresas verifican que no haya títulos falsos?

El rector institucional de Aliat Universidades comenta que son pocos los empleadores que lo revisan, debido a que se basan en el trabajo que hacen en las empresas.

Sin embargo, en el área de ciencias de la salud, sí se corrobora, pues todas las carreras de la salud son altamente sensibles.

En el ejercicio profesional, por ley, se tiene que mandar a autentificar las células profesionales. Afortunadamente, a nivel nacional, la Secretaría de Educación Pública ha desarrollado una base de datos que permite verificar cédulas.

Lo mismo pasa para las instituciones educativas, tienen la obligación de verificar las credenciales de quienes ya trabajan o van a trabajar en las escuelas.

En las Pequeñas y Medianas Empresas, (Pymes), ocurre que a ellos no les importa tanto el título, y se van más por lo que la gente sabe hacer.
¿Qué consecuencias legales tiene?

En este caso, la responsabilidad es una cadena. “Cuando detectamos un documento apócrifo, emitido a mi nombre, para proteger a mi institución, lo tengo que denunciar, porque si no, yo soy cómplice”, dijo Rafael Campos.

Al saber de la existencia de un documento falso, y no denunciarlo, eso lleva una corresponsabilidad y es un delito.

“Lo primero que debo hacer es notificar que en mi base de datos no hay ese registro, lo ingreso al ministerio público y denuncio ante la Dirección General de Profesiones.”

En el caso de que una persona haya sido engañada con el título, pero al poco tiempo se da cuenta, y no lo denuncia, también adquiere una responsabilidad penal. Toda la cadena de personas se ve involucrada.

¿Qué posibilidad hay de emitir un título falso?

Actualmente, es muy difícil hacer que un título falso pase por uno auténtico. La SEP tiene un sistema que integra a todas las escuelas de todos los estados.

“Preparamos nuestros sistemas para la traceabildiad de origen. Se capacita al personal dentro de las universidades y aumenta el incremento de tecnología para validar documentos”, aclara Rafael Campos.

Para emitir un título falso, se necesita un hackeo social. “Que estés dentro de una instancia oficial, y que para que sea válido, se reconstruya el historial y lo emitas desde tu lado”.

No sólo se trata de emitir un papel, y hacerlo pasar por verdadero. La emisión de certificados ya tiene controles, trazabilidad, se ve el origen, la fecha, y la persona que lo hizo. “Se necesita hackear todo el sistema”.

“Una página web, que ofrece el certificado, en dos segundos, es muy probable que ese certificado no vaya a ser auténtico. Si te cobran de más, puede ser que sea válido.”

Para el experto, la autoridad educativa ha hecho un extraordinario trabajo en el control de procesos digitales.

“Ya se soluciona con la Dirección General de Profesiones, que exige un blockchain de la emisión del certificado, con el blockchain del título y el blockchain de la institución y se hace una cadena.”

La corrupción se elimina con sistemas. La autoridad educativa tiene alineadas las bases de datos, ha reducido la intervención del factor humano y ahora utiliza la verificación digital.

“Necesitas a un super hacker, que sepa meterse a 3 sistemas. Se puede hacer, pero cada vez es más difícil”, finaliza.

Con informacion: @redes/Dinero en Imagen/

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