Entre miedos y promesas, Xóchitl Gálvez, candidata presidencial de Oposición, pasa por esta ciudad fronteriza de Tamaulipas, cobijada por banderines azules y Xóchilovers en busca de "selfies".
"Miren: Yo soy una mujer valiente, pero cuando más he sentido cosita en la panza fue un día que vine a la ribereña, de Laredo a Reynosa, en la noche. ¡No manchen! Durante una hora no pasó un coche del otro lado", inicia su arenga.
"Pasar por Miguel Alemán a las 10 de la noche, todo mundo encerrado, nadie en la calle. Yo sé lo que viven, lo viví esa noche. Yo decía, aquí desaparezco y nadie va a saber. Esa fue mi sensación del miedo que sentí esa noche que veníamos por esa carretera".
Luego habla a sus simpatizantes de los programas que impulsará, dice, usando el dinero que el actual Gobierno pierde tolerando la evasión fiscal en importación ilegal de combustibles, que estima en 700 mil millones de pesos anuales.
"¿Hoy están más seguros? ¿Hoy tienen medicinas? ¿Hoy la vida está más barata? ¿Hoy la gasolina cuesta 10 pesos? ¿Los alimentos están más baratos? ¿El dinero les alcanza? ¿Tienen apagones?", cuestiona a la multitud que atiborra el salón de La Cantera de Reynosa.
Ratifica su promesa de mantener y mejorar los programas sociales y pide a los asistentes que no se pierdan el tercer debate, el próximo 19 de mayo.
Promete atacar el problema del huachicol, acusa que el dinero que roba la delincuencia organizada va a parar a las campañas de Morena.
"Vamos a mandar dinero a los municipios para que tengan policías bien pagados, para que tengan cámaras de seguridad, para que tengan patrullas y que todos los policías tengan apoyos para vivienda y becas para sus hijos. Ningún policía debe ganar menos de 20 mil pesos", reitera.
A las mujeres les ofrece la tarjeta La Mexicana, en la que, dijo, se les depositarán 5 mil pesos mensuales, durante un año, mientras se capacitan para que desempeñen un trabajo.
"Yo sé que aquí los hombres se portan bien, pero se los anticipo: Quien se meta con una mujer se va a meter conmigo", advierte.
Reitera que los programas sociales no se van a quitar, sino que se quedarán y mejorarán.
El próximo 2 de junio, alerta, no habrá una elección cualquiera, pues los mexicanos tendrán que decidir entre dos proyectos de país.
"Nos estamos jugando la posibilidad de tener un México de libertades, un México democrático, donde sus hijos puedan salir a la calle, con oportunidades para sus hijos, y un México de la mentira. Ellos acaban creyéndose sus cuentos al decir que el sistema de salud está como el de Dinamarca", señala.
A los maestros les ofrece mejorar sus salarios y un escalafón de ascensos transparente, evitando que los líderes sindicales se queden con las plazas para sus "cuates" y "cuatas".
Para los niños de las escuelas públicas del país de nivel básico, añade, habrá tabletas digitales y enseñanza de inglés.
También ofrece el regreso de las estancias infantiles y las escuelas de tiempo completo, que serán universales para niños desde preescolar a preparatoria, sin importar que sean escuelas públicas o privadas.
Y a los jóvenes les anuncia las becas "Sísi", que significa, explica, "Sí estudio y sí trabajo", como respuesta al término "Ninis" que refiere el Presidente López Obrador.
La hidalguense termina su discurso enarbolando una bandera de México en el templete, donde la acompañan los candidatos a alcaldes, diputados federales y senadores de la coalición Fuerza y Corazón por México.
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