Soldados mexicanos abatieron a un narcotraficante, identificado con el apodo del Gordo Sagahón, que intentó rescatar a su patrón Juan Gerardo Treviño Chávez, alias el Huevo, máximo líder del Cártel del Noreste (CDN), que fue detenido en Nuevo Laredo, Tamaulipas, en la frontera con Estados Unidos. Los sicarios trataron de emboscar a los militares que transportaban al Huevo Treviño y a otros miembros de la célula criminal llamada la Tropa del infierno, pero los elementos federales repelieron la agresión y mataron al Gordo Sagahón.
Tras la captura de Juan Gerardo Treviño Chávez, sus sicarios tomaron represalias, robaron autos y bloquearon las carreteras, provocaron incendios y balaceras en distintos puntos del norteño estado de Tamaulipas. Cabe mencionar que los balazos, tanto del operativo federal donde cayó el Huevo Treviño, como de los tiroteos posteriores, también se escucharon en territorio estadounidense, específicamente en Texas. Incluso, se cerró el Puente Internacional 2 y se suspendieron los cruces fronterizos por algunas horas.
Una familia sanguinaria
El Huevo Treviño es sobrino del sanguinario Miguel Ángel Treviño Morales, alias el Z40, último líder del cártel de los Zetas al que convirtió en el Cártel del Noreste. Su otro tío es Óscar Omar Treviño Morales, el Z42; y su hermano Juan Francisco “Kiko” Treviño Chávez, preso en los Estados Unidos, donde fue sentenciado a cadena perpetua.
Cuando era adolescente, años antes de convertirse en el máximo líder del Cártel del Noreste, Juan Gerardo Treviño Chávez aprendió de su tío, el Z40, a secuestrar, extorsionar, asesinar, desmembrar y cocinar en ácido los cadáveres de sus enemigos capturados o abatidos.
El Huevo Treviño era uno de los narcos más buscados en México y los Estados Unidos, tan solo el gobierno de Tamaulipas ofrecía una recompensa de $100,000 dólares, a quien contribuyera con información para su ubicación y captura.
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