Guardias nacionales y elementos del Ejército fueron desplegados ayer por órdenes del gobierno federal para vigilar y montar operativos en los alrededores de las 17 propiedades que tiene Francisco García Cabeza de Vaca en el territorio de Tamaulipas, incluido su rancho en Soto la Marina, a fin de detener, con fines de presentación, al gobernador de Tamaulipas si aparece en alguna de sus casas.
Mientras tanto, el Congreso de Tamaulipas intentó neutralizar, antes de tiempo, el desafuero del gobernador —aprobado ayer por la mayoría de diputados federales— al presentar ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación una Controversia Constitucional con la que piden “dejar sin efecto” el juicio de procedencia declarado en contra de su gobernador.
Ese es el duelo de tiempos y de estrategias que comenzó a jugarse ayer entre la 4T y el gobernador Cabeza de Vaca. Al aprobarse ayer el desafuero constitucional del mandatario tamaulipeco, se abrió un juego entre lo penal, esgrimido por la FGR, y lo jurídico que argumenta el Estado de Tamaulipas, que durará lo que defina el ganador de esa carrera. Porque si gana la Fiscalía General de la República, el duelo habrá durado poco y Cabeza de Vaca podría ser defenestrado, detenido y llevado a declarar en la carpeta de denuncia que se le sigue; pero si el que triunfa la entidad tamaulipeca, entonces podría llevarse varios meses y hasta un año, en caso de que la SCJN aceptara la Controversia Constitucional que interpuso la noche del jueves pasado el Congreso del estado.
En su juego la FGR piensa proceder de inmediato, ante la idea de la Supremacía Constitucional, y girar una “orden de presentación” en contra del mandatario estatal para que se presente a declarar. Si Cabeza de Vaca no se presenta a declarar y no comparece ante la justicia, se le consideraría “prófugo de la ley” y entonces girarían una orden de aprehensión, junto con una ficha de Interpol y una Alerta Roja en su contra y comenzaría una búsqueda nacional e internacional, ante las versiones que tienen fuentes de inteligencia federal, de que el gobernador de Tamaulipas se cruzó la frontera con el fin de evitar una posible detención en México. Pero en contraparte, el gobierno de Cabeza opera también su juego y apuesta a la pronta aceptación de su impugnación a la Constitución.
Y, dependiendo quién golpee primero, será el escenario que veamos en los próximos días: si al gobernador lo detienen antes de que se acepte la controversia constitucional en la Corte, podría ser llevado a declarar ante un juez y detenido hasta en tanto se resuelve su situación legal; pero si la Fiscalía se tarda y el recurso de impugnación del Congreso de Tamaulipas acepta ser analizado por los ministros antes de que lo puedan detener, entonces Cabeza podría seguir gobernando el estado hasta el fin de su mandato.
A la operación del Congreso y de su gobierno, se sumó anoche el gobernador Francisco García Cabeza de Vaca, que reapareció después de varios día de silencio y de no haber aparecido en público, para calificar la aprobación de Morena como “un nuevo golpe a la Constitución y a la democracia, pero sobre todo al federalismo”. En un video que difundió a través de sus redes sociales, el panista habló de “un linchamiento político y penal, orquestado desde el gobierno. En estos momentos la ley en México vive días oscuros y no parece haber más justicia que la revancha de unos cuantos”.
Cabeza dijo que “no pienso someterme a esta patraña” y acusó el uso de las instituciones públicas para fines de la calumnia, para ser castigado, señalado y hasta encarcelado. Y atribuyó la embestida penal en su contra a su carácter de opositor crítico de la 4T, y aclaró que el desafuero en su contra “no se trata de vínculos con el crimen organizado, como falsamente se ha difundido; tampoco se me acusa de pactar, proteger o dejar huir a un delincuente o a un capo. No me imputan el haberme apropiado de recursos públicos en beneficio propio o de mi familia; no he sido llamado a cuentas por desobedecer alguna ley o mandamiento judicial. Yo estoy frente a ustedes por aparecer en un video agarrando dinero en efectivo; por ningún motivo me desafueran por enfrentar denuncias de violación a una mujer o por acoso sexual contra menores inocentes. No, de ninguna de esas cosas se me acusa, la mayoría del partido en el Gobierno, Morena, me quiere desaforar y remover del cargo, por no haber pagado, supuestamente, los impuestos de la venta de un departamento”, afirmó en su mensaje el mandatario tamaulipeco.
Al mismo tiempo que descalificaba las razones de su desafuero y posible detención, como argumentos políticos de un gobierno persecutor y que va en contra de sus opositores, Cabeza de Vaca hizo anoche un movimiento estratégico, al difundir, en sus casi 10 minutos de discurso, el mensaje de que él es una víctima política, un perseguido del presidente López Obrador, y decir que aunque lo detengan, remuevan y encarcelen, “con acusaciones falsas” está dispuesto a dar la pelea y resistir incluso hasta su detención, con tal de convertirse en una especie de “mártir de la 4T” y el primer perseguido político del presidente de López Obrador.
Anoche las fuentes federales de inteligencia confirmaban que había iniciado la búsqueda del gobernador de Tamaulipas en espera de presentarlo ante la justicia, mientras el gobierno de Cabeza se envolvía en la bandera de la “victimización y persecución política”, tratando de blindarse y ganar tiempo a que la Corte dé entrada a la Controversia Constitucional que detendría los efectos de su desafuero y juicio de procedencia. Veremos quién da el primer golpe y descuenta a su adversario, si los estrategas de la 4T o los asesores jurídicos y abogados que acompañan al gobierno de Francisco García Cabeza de Vaca. Empiezan los juegos del hambre y la cacería del gobernador de oposición.
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ResponderBorrarYa entrégate cabeza de vaca y deja a tu mamá en paz , o acaso tanto la quieres que también deseas que te acompañe detenida en el mismo penal
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