El operador designado para el desarrollo de esa estrategia fue Horacio Duarte Olivares, Administrador General de Aduanas (AGA), quien llevó a cabo una serie de acciones planificadas para desarticular a los cabecillas del grupo mafioso que controlaba el acceso de productos ilícitos en la frontera norte, de acuerdo con fuentes gubernamentales consultadas por EMEEQUIS.
La estrategia incluyó la elaboración de un diagnóstico general de las redes de corrupción, detección de “manzanas podridas”, visitas de evaluación a las aduanas donde los grupos delictivos tenían mayor fortaleza, con énfasis en la de Matamoros; selección de personal militar en retiro, capacitación del mismo en materia de legislación y proceso aduanero, así como en comercio exterior.
El proceso culminó esta semana con la sustitución de la estructura de funcionarios aduanales presumiblemente ligados a las mafias y al gobierno estatal de Tamaulipas, por un escuadrón de 17 exmilitares trasladados al mando civil, que fueron asignados a cuatro administraciones y 13 subadministraciones aduanales.
Horacio Duarte en un evento público con miembros de la Sedena. Se tomó control de las aduanas de Tamaulipas. Foto: Especial.
“El presidente quería dar un golpe en la mesa y mandó a Horacio Duarte, uno de sus brazos de hierro anticorrupción, a hacer un evento público, en el que por fin llegaron los de Sedena (Secretaría de la Defensa Nacional)”, cuenta un funcionario público con acceso al “Operativo Cabeza de Vaca”.
Desde enero de este año, EMEEQUIS adelantó que el gobierno mexicano preparaba un plan para sustituir a los mandos que controlaban las aduanas más corruptas del norte país, las cuales habrían sido toleradas por los anteriores titulares de la AGA, Ricardo Ahued y Ricardo Peralta. Al arrancar marzo, la administración de Andrés Manuel López Obrador anunció los primeros cambios relevantes en ese sector.
Otros actores de primer orden tuvieron roles estratégicos. Santiago Nieto, titular de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), ha descubierto que Cabeza de Vaca pudo haber incurrido en lavado de dinero, mientras que la Fiscalía General de la República (FGR), encabezada por Alejandro Gertz Manero, tiene un grueso expediente que vinculan al gobernador panista con grupos criminales. Funcionarios de alto nivel con acceso a Palacio Nacional también colaboraron activamente.
Una solicitud de desafuero ya descansa en la Cámara de Diputados, donde Morena tiene mayoría. Si ésta prospera, pasará al congreso tamaulipeco, controlado por el PAN, por lo que se prevé un duelo de poderes.
En las últimas horas, diputados federales de Morena afinan una iniciativa de ley para que los congresos locales no puedan intervenir en procesos de desafuero.
Alejandro Gertz Manero en conferencia de prensa en Palacio Nacional. Foto: Victoria Valtierra / Cuartoscuro.com.
ANTES DEL GOLPE A LA MAFIA ADUANERA
Cuando Duarte Olivares llegó como titular de la Administración General de Aduanas (AGA), en mayo de 2020, emprendió el diagnóstico sobre el estado en que se hallaban las redes de corrupción en la estructura aduanal, en estricto cumplimiento de la orden presidencial.
Durante los últimos meses, el compañero de lucha de López Obrador realizó varias visitas a las aduanas de Nuevo León y Tamaulipas. Primero a Colombia, ubicado en el estado de Nuevo León; y después, en Tamaulipas, a las aduanas de Nuevo Laredo, Reynosa y Matamoros. Esta última fue crucial para las decisiones posteriores y para el caso Cabeza de Vaca:
“Desde el 2003 no era visitada por ninguno de los sucesivos titulares de la AGA. Primero por el peligro del narcotráfico, y en segundo lugar porque es donde ‘la maña’ está muy fortalecida”, cuenta una de las fuentes consultadas.
Para diciembre, el diagnóstico estaba listo, y como lo adelantó EMEEQUIS a principios de este año, la conclusión era que la red de corrupción en la zona fronteriza “contaba con la complicidad de grupos políticos”, por lo que era inminente el reemplazo de jefes aduanales.
En círculos políticos se criticaba que Ricardo Ahued y Ricardo Peralta no habían conseguido desmantelar las redes de corrupción. También era un secreto a voces que Peralta estaba muy cerca de los intereses de Cabeza de Vaca.
Santiago Nieto, titular de la UIF. Foto: Victoria Valtierra / Cuartoscuro.com.
“GOLPE EN LA MESA”
El tema de la corrupción aduanera alcanzó al gobierno del panista Francisco Javier Cabeza de Vaca y acabó cruzándose con el proceso de desafuero que enfrenta.
“El tema está muy caliente y por eso el presidente le encargó a Duarte el asunto de Tamaulipas, porque AMLO ya no quiere hablar del tema. El presidente confía en pocos para ser voceros en ese tema”, confía un funcionario público ligado al caso.
Y es que AMLO “quería dar un golpe en la mesa y mandó a Duarte a hacer un evento público, en donde ya por fin les llegaron los de la Sedena. Llegaron como administradores, no son militares, porque son militares retirados que pasan al mando civil. Fueron capacitados desde el año pasado, tuvieron varios meses de capacitación en materia de comercio exterior y de todo el proceso de la ley aduanera”.
Duarte llegó con hambre de operativos que exhibieran su mano dura. En octubre del año pasado, a cinco meses de haber asumido el cargo, la administración aduanal incautó tonelada y media de cocaína en el aeropuerto de Chetumal.
Apenas el 23 de enero, en un operativo conjunto con la Guardia Nacional, el equipo de Aduanas decomisó, en el Aeropuerto de la Ciudad de México, 29.6 kilos de cocaína en 25 paquetes procedentes de Bogotá, Colombia.
Aseguramiento de 29.6 kilos de cocaína. Foto: SAT.
Y, entre el 26 de febrero y el 3 de marzo, también en el aeropuerto capitalino, el mismo equipo incautó más de 60 kilos de droga procedente de Colombia, entre paquetes de metanfetamina y cocaína, en empaques de gelatina, azúcar refinada, cafeína y fertilizante.
Decomiso de metanfetamina y cocaína en el Aeropuerto. Foto: SAT.
Decomisos que ya le hacían falta a la administración obradorista, pues en redes surgían constantes reproches a la administración por su falta de efectividad en materia de decomisos de estupefacientes.
Hasta tomates “chuecos” han incautado los sabuesos de Duarte. Fue en la aduana de Ciudad Miguel Alemán, donde requisaron un cargamento de 1.8 toneladas de tomates que no cumplían con la documentación aduanera requerida.
El titular de aduanas posteó entonces en su cuenta de Twitter: “Por ser un alimento perecedero lo entregamos a las poblaciones de Miguel Alemán, Mier y Guerrero, en Tamaulipas”.
“NO NOS TIEMBLA LA MANO”
Duarte buscó ampliar la legitimidad de los nuevos funcionarios ante la comunidad aduanal. Por ello, además de funcionarios fiscales, judiciales y militares, fueron invitados a la oficialización de cambio de estructura representantes de las principales organizaciones de agentes aduanales y de transporte de carga.
Entre ellos, Artemio Ramírez de la Luna, de la Confederación de Agentes Aduanales de la República Mexicana (CAAAREM); Juan Aviel Barrera Hinojosa, de la Asociación de Agentes Aduanales de Reynosa (AAARAC); Polo Chow Méndez, de la Cámara Nacional de Autotransporte de Carga (CANACAR); y Nashielly Escobedo Pérez, de la Confederación Latinoamericana de Agentes Aduanales.
Y, por supuesto, el general diplomado de Estado Mayor, Vicente Javier Mandujano Acevedo, jefe de la Séptima Sección de Operaciones contra el Narcotráfico; y Franco Rodríguez Juárez Magaña, comandante de la Guardia Nacional en Nuevo Laredo.
Ante ellos, Horacio Duarte advirtió que: “Ni en Tamaulipas ni en el resto del país vamos a permitir la corrupción”. Y subrayó: “Somos un gobierno al que no le tiembla la mano ante las amenazas del crimen organizado y que no va a claudicar en la lucha anticorrupción”.
Explicó que el presidente lo había nombrado ahí con dos tareas muy concretas. Por un lado, aumentar las operaciones de comercio exterior y de la recaudación; y por otro, “meternos en las entrañas de la corrupción y frenar la corrupción”.
Recalcó que está “limpiando” las 49 aduanas del país y admitió que también se está revisando la gestión de sus predecesores ya dentro de la actual administración, “porque es sabido que hubo abusos en el pasado, e incluso en tiempos más recientes”.
SON 17 MILITARES EN RETIRO PARA CUATRO ADUANAS
En total se ejecutaron 17 nombramientos de militares en retiro, capacitados administrativamente. Cuatro como administradores aduanales y 11 como subadministradores.
Como administrador de la Aduana de Colombia, Nuevo León, correspondiente al Puente Solidaridad Colombia “Bernardo Reyes”, fue asignado Horacio Manuel Bermúdez Valdez. De subadministrador, Sergio David Rocha Cuevas.
Para la Aduana de Matamoros fue apuntalado Bernardo Añorve Lazo como administrador, con los subadministradores Clemente Yáñez Carrillo (“Puente Viejo”), Manuel Javier Mata Hernández (Puente Nuevo “Puerta México”), y Armando Aranda Ríos (Puente III “Zaragoza - Los Tomates”).
La administración de la Aduana de Nuevo Laredo recayó en Raymundo Bautista Contreras, con los subadministradores Erwin Martín Romero Salcedo (Puente Internacional I “Miguel Alemán”), Alejandro Eugenio Robles Segura (Puente Internacional II “Juárez - Lincoln), Francisco de Asís García Terrazas (Puente III “Comercio Mundial”) y José Enrique Conde Sánchez (“Estación Sánchez”).
Pablo Muñoz Ramírez fue designado como administrador de la Aduana de Reynosa, con cinco subadministradores: Claudio de Jesús Pérez Pérez (Puente Internacional “Las Flores”), Felipe Martínez Roque (Puente Internacional “Río Bravo - Donna”), Idelfonso López Galarza (Puente Internacional “Nuevo Amanecer”), Eric Omar Salinas Flores (Puente Internacional Benito Juárez - Hidalgo”), y Marcos Marín Vázquez (Puente Internacional “Anzaldúas”).
Un año después de iniciada la “Operación Cabeza de Vaca”, las aduanas del país experimentan una sustitución de mandos que pretende frenar el trasiego de mercancías ilícitas a través de la frontera norte. Aún se esperan más cambios en el sector.
Fuente.-@estedavid/
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