El
control del crimen organizado en las aduanas se está expandiendo en la
frontera.
De acuerdo con fuentes empresariales consultadas, miembros de la delincuencia organizada han infiltrado a las autoridades aduanales en Reynosa y hasta han impuesto una cuota de 300 dólares a todo importador legal por cada cruce o pedimento que realicen.
De acuerdo con fuentes empresariales consultadas, miembros de la delincuencia organizada han infiltrado a las autoridades aduanales en Reynosa y hasta han impuesto una cuota de 300 dólares a todo importador legal por cada cruce o pedimento que realicen.
JUEVES, 15 DE JUNIO DE 2017
Para "oficializar" el monto, dijeron,
la cuota la cobra directamente el crimen a la agencia aduanal.
Muchos de los importadores que cruzan mercancías por el puente Pharr-Reynosa, que es el de flujo comercial en esta frontera, están siendo objeto de esta extorsión, dijo una fuente.
Este modus operandi se suma a otros reportados en esta frontera y en Nuevo Laredo, donde tanto importadores como paseantes están a merced de las extorsiones en calles, carreteras y hasta en las oficinas aduanales.
En febrero y marzo pasados, por ejemplo, EL NORTE publicó que el crimen extorsiona a civiles e importadores de maquinaria y vehículos con personal infiltrado en aduanas.
Muchos de los importadores que cruzan mercancías por el puente Pharr-Reynosa, que es el de flujo comercial en esta frontera, están siendo objeto de esta extorsión, dijo una fuente.
Este modus operandi se suma a otros reportados en esta frontera y en Nuevo Laredo, donde tanto importadores como paseantes están a merced de las extorsiones en calles, carreteras y hasta en las oficinas aduanales.
En febrero y marzo pasados, por ejemplo, EL NORTE publicó que el crimen extorsiona a civiles e importadores de maquinaria y vehículos con personal infiltrado en aduanas.
También se exhibió cómo los delincuentes del crimen organizado acosan a importadores en la frontera en Nuevo
Laredo tras salir de las oficinas del SAT, evidenciando su acceso a información
oficial que sólo tienen los agentes y los particulares.
Ahora, pese a las promesas del Gobierno federal de sanear las aduanas, y las del Gobernador de Tamaulipas, Francisco García Cabeza de Vaca, de que combatirá las fuentes de financiamiento del crimen, los cobros de la delincuencia en la frontera se siguen expandiendo.
Ahora, pese a las promesas del Gobierno federal de sanear las aduanas, y las del Gobernador de Tamaulipas, Francisco García Cabeza de Vaca, de que combatirá las fuentes de financiamiento del crimen, los cobros de la delincuencia en la frontera se siguen expandiendo.
MARTES, 30 DE MAYO DE 2017
Las fuentes señalaron que esta situación que se
presenta fuertemente en Nuevo Laredo se generalizó y se agravó también en
Reynosa, donde hace unas semanas comenzaron a obligar a las agencias aduanales
a cobrar "la cuota" a cada importador, independientemente del tipo de
mercancías que cruce.
"Nos llama el agente aduanal para informarnos que el sector criminal le está cobrando 300 dólares por cruce, y que eso él lo tendría que pagar y cobrárselo al cliente", denunció un importador de maquinaria pesada.
"Nos informó (el agente aduanal) que estas gentes (del crimen) le informaron que ellos tenían personas infiltradas en la Aduana y que ellas estaban verificando y checando los cruces", agregó.
Un cruce es un pedimento (documento aduanero) que sólo maneja la Dirección General de Aduanas, el agente aduanal y el importador, por lo que la información se maneja en forma confidencial.
"Pero ellos tienen gente infiltrada, de tal forma que podían verificar lo que estaban cruzando para que no faltara dinero a la hora que ellos les fueran a cobrar", afirmó. "En resumen, nos va a costar 300 dólares el cruce".
Uno de los afectados dijo que sabían de asaltos, robos y extorsiones del crimen organizado en Reynosa contra particulares, incluso, de retenes en los que cobran mil pesos o 100 dólares por carro importado.
"Pero nunca se habían metido a la institución (Dirección General de Aduanas), nunca se habían metido a la IP", destacó.
"Y en este momento ellos (los criminales) ya decidieron que la iniciativa privada en esta frontera, por cada cruce, por cada pedimento, por cada camión, ellos van a cobrar 300 dólares, traigan lo que traigan", indicó.
Aseguró que hace 15 años decidió cambiar sus importaciones de Nuevo Laredo a Reynosa por la inseguridad, pero ahora es al revés.
Consideró que exigir 300 dólares podría parecer poco para empresas grandes, franquicias americanas o empresas consolidadas con almacenes en Texas, pero ellos podrían retirarse de Reynosa para ser coherentes con su exigencia de mayor seguridad pública.
"¿Cómo vamos a estar engordando la cartera del crimen por un lado y por otro exigiendo justicia y seguridad?", planteó.
"Nosotros nos vamos con eso. Siempre estamos renegando del crimen. ¿Cómo es posible que vayamos a estar reforzándolo?", expresó.
"Nos llama el agente aduanal para informarnos que el sector criminal le está cobrando 300 dólares por cruce, y que eso él lo tendría que pagar y cobrárselo al cliente", denunció un importador de maquinaria pesada.
"Nos informó (el agente aduanal) que estas gentes (del crimen) le informaron que ellos tenían personas infiltradas en la Aduana y que ellas estaban verificando y checando los cruces", agregó.
Un cruce es un pedimento (documento aduanero) que sólo maneja la Dirección General de Aduanas, el agente aduanal y el importador, por lo que la información se maneja en forma confidencial.
"Pero ellos tienen gente infiltrada, de tal forma que podían verificar lo que estaban cruzando para que no faltara dinero a la hora que ellos les fueran a cobrar", afirmó. "En resumen, nos va a costar 300 dólares el cruce".
Uno de los afectados dijo que sabían de asaltos, robos y extorsiones del crimen organizado en Reynosa contra particulares, incluso, de retenes en los que cobran mil pesos o 100 dólares por carro importado.
"Pero nunca se habían metido a la institución (Dirección General de Aduanas), nunca se habían metido a la IP", destacó.
"Y en este momento ellos (los criminales) ya decidieron que la iniciativa privada en esta frontera, por cada cruce, por cada pedimento, por cada camión, ellos van a cobrar 300 dólares, traigan lo que traigan", indicó.
Aseguró que hace 15 años decidió cambiar sus importaciones de Nuevo Laredo a Reynosa por la inseguridad, pero ahora es al revés.
Consideró que exigir 300 dólares podría parecer poco para empresas grandes, franquicias americanas o empresas consolidadas con almacenes en Texas, pero ellos podrían retirarse de Reynosa para ser coherentes con su exigencia de mayor seguridad pública.
"¿Cómo vamos a estar engordando la cartera del crimen por un lado y por otro exigiendo justicia y seguridad?", planteó.
"Nosotros nos vamos con eso. Siempre estamos renegando del crimen. ¿Cómo es posible que vayamos a estar reforzándolo?", expresó.
Fuente.-
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