Los secuestradores siguen operando desde el interior de las cárceles, muchas veces en complicidad con los custodios y directores de los penales, denunció Alto al Secuestro.
En conferencia de prensa, Isabel Miranda de Wallace, presidenta de la organización, denunció que esto demuestra la gran corrupción en los penales a todos los niveles.
"La indignación que tenemos como sociedad es que los estados sean incapaces de controlar a los secuestradores ni siquiera estando presos", dijo.
"Y la pregunta es a quién le llega todo este dinero que se recauda en los penales a nivel nacional".
Miranda indicó que este fenómeno se presenta, por lo menos, en cárceles del Distrito Federal y el Estado de México.
Ejemplificó con los casos de Antonio Sánchez Salgado, quien habría planeado al menos 32 secuestros desde un penal mexiquense, y Julián Rivera Marín, preso en un reclusorio capitalino y vinculado a 26 plagios.
"No sé a dónde llega el dinero, pero jurídicamente el responsable de cada penal es el director, y por eso es que no entiendo que en una cárcel pueda entrar drogas, prostitutas, internet y chips y que el director no se dé cuenta", señaló.
"Una de dos, o eres muy inepto y muy tonto y no me sirves como director, o la otra, estás coludido, y en cualquiera de las dos sales perdiendo, la que me pongas, ya sea porque eres muy ignorante y torpe y no te das cuenta de lo que sucede en el penal, no me sirves como director, pero si además te llevas ese dinero, es sancionable".
La activista insistió en la necesidad de que las entidades cuenten con penales especiales para secuestradores, empezando por el Distrito Federal, donde hay más de dos mil internos por ese delito.
Reveló que hizo una propuesta al Gobierno de DF para que libere a nueve mil presos por delitos menores, a cambio de que realicen trabajo social, y con la finalidad de despresurizar los penales.
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