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miércoles, 18 de noviembre de 2015

"ESTRATEGIA de DESCABEZAMIENTO de CARTELES",SOLO TRAE MAS "VIOLENCIA",dice UNIVERSIDAD de STANFORD.


Con este modelo, se ha derivado en el aumento y recrudecimiento y recrudecimiento de la guerra inter-cártel e intra-cártel, y la fragmentación de las organizaciones en células.

Dentro del balance de su Tercer Informe de Gobierno, el presidente Enrique Peña Nieto, informó que se ha neutralizado a 92 de los 122 delincuentes más buscados del país, sin embargo, como él mismo reconoció “los esfuerzos contra el crimen organizado no se limitan a detener a sus líderes; también se orientan a desarticular sus capacidades financieras y operativas”.   
En este sentido, una reciente publicación de la Universidad de Stanford, dirigida por la investigadora Beatriz Magaloni, aseguró que la estrategia de ir por los líderes del narcotráfico, impulsada por el ex presidente Felipe Calderón Hinojosa y asumida por el actual mandatario, solo trajo más violencia a México; esta afirmación está basada en el aumento de homicidios después de cada detención. http://stanford.io/1IsVsrt   
La investigación: “La decapitación de las organizaciones criminales y la dinámica de la violencia en la guerra contra las drogas de México”, advierte que si bien es cierto que la estrategia juega un importante papel que altera la dirigencia de la organización criminal, también ha traído consecuencias imprevistas, como es el aumento y recrudecimiento de la guerra inter-cártel e intra-cártel, y la fragmentación de las organizaciones en células.   
Este fenómeno que está experimentando México, es similar a lo que ocurrió en Colombia hace poco más de una década,  luego del declive de los cárteles de Medellín y de Cali y de la desmovilización de las Autodefensas Unidas de Colombia: el surgimiento de las ‘Bacrim’, denominación otorgada por el gobierno del entonces presidente Álvaro Uribe Vélez a la reestructuración del crimen organizado en grupos y organizaciones criminales.   
La característica de las Bacrim que son en la actualidad el mayor generador de violencia en dicha nación, es que sus actividades no se concentran solo en el narcotráfico, se han diversificado y perpetran una infinidad de crímenes tales como: extorsión, robo de minerales, microtráfico, apuestas, contrabando, trata de personas, entre otros.   
Según un análisis de Insightcrime, el dominante papel de los cárteles mexicanos en el tráfico de drogas hacia los Estados Unidos de América (EUA), influyó en el proceso de variación de actividades de las Bacrim, ya que al contrario que sus antecesores (grandes cárteles colombianos) que obtenían el 100 por ciento de sus recursos con el trasiego de drogas, ahora con esta actividad apenas consiguen el 50 por ciento. http://bit.ly/1j6brTX   
Esto último es derivado de su incapacidad para operar el tráfico internacional de narcóticos, lo mismo ocurrió en México. Cuando algunos cárteles mexicanos perdieron a sus líderes y cabecillas, el control que mantenían sobre sus células criminales o brazos armados se debilitó, en ocasiones hasta la ruptura total.   
La células mexicanas que tampoco cuentan con la estructura de un cártel para operar el narcotráfico a nivel internacional, optaron por extraer recursos de la sociedad, aunado a ello, está el hecho de que son dirigidas por personas más jóvenes con menor experiencia, por ende tienden a reaccionar de una forma más visceral, logrando con ello un  impacto mucho más directo en la sociedad y por ende en la actividad económica.   
Al atacar a la población civil, al tiempo de que las células obtienen recursos económicos, también se debilitan, en primer lugar, porque una de las principales pugnas entre los cárteles (interno y externo) que han derivado en rompimientos y guerras, es la relacionada con el enfoque que prefieren dar a las actividades ilícitas, es decir, se dividen porque una de las facciones favorece que se comentan secuestros, extorsiones, etc., y la otra prefiere trabajar con el viejo esquema de conexiones políticas y económicas en la zona que dominan.   Por otro lado, es evidente que al resultar afectada la sociedad y la economía del país, el gobierno dará mayor prioridad al combate de dichas organizaciones, provocando con ello nuevas fracturas y el probable nacimiento de nuevas células.   
Tal vez es momento de asumir que con la estrategia que inicio en el sexenio de Calderón, no se ha logrado un impacto significativo en el combate al narcotráfico, lo cual no significaría que deba detenerse, más bien sería conveniente que se replanteará en búsqueda de resultados más significativos que se reflejen en la sociedad de una forma positiva y efectiva.     
Fuente.-

*Analista en Seguridad y Justicia. 
@simonvargasa 
facebook.com/simonvargasa 

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