México vive otra epidemia imparable y silenciosa: los delitos sexuales.
En los últimos dos años, estos ilícitos han aumentado 29.8 por ciento a pesar de la pandemia de Covid-19, la implementación de planes para atender la violencia de género y la cifra negra.
Entre enero y septiembre de 2021 se denunciaron 52 mil 167 delitos sexuales en México, cuando en 2019, primer año del presente sexenio, sumaron 40 mil 184 en el mismo lapso.
El año pasado, las Fiscalías reportaron 40 mil 253 en los primeros nueve meses, 29.8 por ciento menos que este año.
Los delitos sexuales son el abuso, acoso y hostigamiento sexual, la violación (simple y equiparada), el incesto y "otros delitos" que atentan contra la seguridad sexual.
El Programa Nacional para la Igualdad entre Mujeres y Hombres 2020-2024, advierte que menos del 25 por ciento de las víctimas de violencia sexual solicitó apoyo o denunció.
"Cabe destacar que el 78.6 por ciento de las mujeres que sufrieron violencia física o sexual por parte de su pareja actual o última no solicitó apoyo ni presentó una denuncia", señala.
"Lo mismo ocurre con el 88.4 por ciento de las mujeres que ha experimentado violencia física y/o sexual por parte de un agresor distinto a la pareja en cualquier ámbito".
El mismo documento subraya la necesidad de dar atención prioritaria a los delitos de violencia sexual, principalmente cuando las víctimas son niñas.
No obstante, en planes nacionales del Gobierno federal, como el de Seguridad, prácticamente no se abordan estos delitos ni se plantean soluciones.
El Plan Nacional de Desarrollo se limita a decir que se pondrá "especial énfasis" en el combate a los crímenes que causan mayor exasperación social, como los delitos sexuales.
Asimismo, el Programa Sectorial de Seguridad repite lo anterior y agrega que -hasta 2020- el récord de violaciones en un mes lo tenía en mayo de 2019, con mil 642 carpetas.
Cifras del secretariado ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), reflejan que los ilícitos sexuales más denunciados son el abuso sexual y la violación.
En los primeros nueve meses del año se iniciaron 20 mil 982 carpetas por abusos sexuales, cifra 25 por ciento mayor a la de 2020 y 16.5 por ciento superior a la de 2019.
Cada día, 58 personas en México denuncian haber sido víctimas de violación sexual, un delito que se ha disparado este año a niveles nunca antes vistos.
Tan sólo entre enero y septiembre se iniciaron 15 mil 744 carpetas de investigación por este ilícito que afecta principalmente a las mujeres.
Esta cifra, que contempla los casos de violación simple y equiparada, representa un 28.7 por ciento más que en el mismo periodo de 2020, que sumó 12 mil 237 delitos denunciados.
Incluso, el récord mensual se registró en marzo de este año, con 2 mil 17 casos denunciados, de acuerdo con estadísticas del SESNSP.
Un problema que se exacerba
Aún con las alertas de género, la violencia contra las mujeres es un delito que aumenta en el País de manera histórica y que detonó con la pandemia de Covid-19, advierten especialistas en el tema.
"Digamos que ha explotado con esta situación de la contingencia sanitaria, existe una trayectoria asociada a las agresiones a las mujeres en el ámbito doméstico, incluso por su compañero íntimo, por su esposo, su pareja, el novio, en fin", alerta Estela Casados, coordinadora del Observatorio Universitario de Violencia contra las Mujeres en Veracruz.
"Lo que está sucediendo ahora (con el aumento de violencia intrafamiliar) pues obviamente nos muestra que se está exacerbando el fenómeno debido a una situación, pues cultural e histórica fuerte, que también está pegando en otros espacios que abonan a la violencia hacia las mujeres, la crisis económica, por ejemplo, entonces hay que verlo así, de manera estructural, para entender el incremento".
Para la académica, las denuncias por violencia intrafamiliar también van ligadas a otros delitos, como los feminicidios y los abusos sexuales.
"Hay una relación, incluso las cifras que ha dado la Red Nacional de Refugios, de lo que aconteció tan solo en el primer semestre, en los primeros meses de contingencia sanitaria, donde se dispararon las llamadas de ayuda, los llamados de auxilio y la gente que trabaja con las mujeres y niños y niñas que entraban a los refugios.
"Entonces realmente es un problema estructural, que, reitero, ahora se ha exacerbado con la situación de la pandemia y la fuerte crisis económica derivada de ella", indica.
No obstante, Casados subraya que existe una trayectoria histórica de incremento de la violencia a las mujeres.
"Es algo que ya estaba ahí y que se impulsó con la pandemia", agrega.
Recuerda que las declaratorias de Alerta de Género están implementadas en más de la mitad del País y que estas no operan de manera adecuada, entre otras cosas, por la falta de presupuesto.
"Ni siquiera se han echado a andar debidamente, entonces es difícil evaluar el impacto de algo que no ha sido articulado de manera estratégica y ordenada, y con objetivos claros, medibles y contables a corto, mediano y largo plazo.
"Entonces, ese es un gran problema, porque a veces se piensa que dar cursos y capacitar a funcionarios, a las fuerzas del orden o al Ejército va a poder hacer la diferencia, y no es así, debe haber una estrategia coordinada con objetivos muy concretos por parte de la Federación y de los gobiernos locales".
Casados reprocha que no existan sanciones visibles y de gran calado para los gobiernos locales que incumplen con las alertas de género.
"En Veracruz tenemos 2 declaratorias de Alerta de Violencia de Género. El 23 de noviembre se cumplen 5 años de que se emitió la declaratoria de las alertas y seguimos estando dentro de los primeros lugares de feminicidio", lamenta.
Nancy Angélica Canjura, investigadora de Causa en Común, considera que el incremento de las denuncias por violencia familiar es una expresión de las agresiones contra las mujeres que se mantienen en el País.
"Todavía está la idea que se tiene sobre el espacio privado, sobre lo que pasa detrás de las puertas de casa, y es una idea que estas denuncias intentan modificar justamente para hacer público este problema en el que las mujeres no están seguras ni siquiera en su casa", manifiesta.
Agrega que es muy importante que existan más políticas públicas, no solamente de prevención de estos fenómenos, sino de solución para las mujeres que están en casa con sus agresores.
"En enero de este año llegamos a un promedio de 25 denuncias por hora, entonces justamente eso es lo que nos está mostrando cómo las mujeres se encuentran dentro de sus casas muchas veces con sus agresores, hombres y familiares violentos y confinadas con ellos.
"Imposibilitadas de salir y esto, aunado a una serie de políticas que habían estado mermando la capacidad de atención a hechos de violencia, pues incrementó estas expresiones al no tener otra salida más que esas denuncias", explica.
Destaca que incluso Locatel tiene habilitado en su menú la opción para denunciar violencia de género.
"La violencia intrafamiliar también está concatenada con las violaciones, con otro tipo de denuncias e incluso con los feminicidios, por eso es importante hacer estas asociaciones que nos permitan llegar a estos esquemas de violencia que resultan lastimosos para toda la sociedad y que al final nos compete a todos como comunidad".
Donde está peor...
Entidades con mayor incidencia de violaciones en los primeros nueve meses del año:
Edomex 2,006
CDMX 1,661
Chihuahua 1,036
Nuevo León 1,034
Baja California 711
Puebla 696
Guanajuato 650
Quintana Roo 590
Y en tasa por cada 100 mil habitantes:
Quintana Roo 33.50
Chihuahua 27.0
Baja California Sur 23.14
Querétaro 20.48
Colima 19.94