Mark Zuckerberg dio a conocer hoy que dará un giro a Facebook para convertirlo en una plataforma más enfocada en la comunicación privada en un sentido análogo al que opera el servicio de mensajería Whatsapp. Ambas compañías son de su propiedad.
La intención es mudar hacia una interacción de las personas con quienes consideren sus contactos más íntimos, fortaleciendo la comunicación de mensajes cifrados de extremo a extremo y en el que los usuarios puedan determinar, incluso, cuánto tiempo quieren que permanezcan disponibles sus publicaciones, o volverlas lo más efímeras posibles si así lo desean.
En una carta publicada en la red social que fundó hace 15 años, Zuckerberg reconoció que Facebook no goza ahora de una reputación sólida para construir servicios de protección de la privacidad, y planteó que el futuro de la comunicación en línea estará centrado más en interacciones personales directas más que en plataformas abiertas.
El giro que propone Zuckerberg es el más trascendente en la historia de la principal comunidad virtual más grande del mundo, con más de dos mil 200 millones de usuarios, y que ha basado su funcionamiento en la experiencia de compartir contenidos de manera abierta.
En su misiva, Zuckerberg afirma que, aunque Facebook e Instagram (otra compañía de su propiedad) han ayudado a las personas a conectarse con amigos, comunidades e intereses “en el equivalente digital de una plaza de la ciudad”, cada vez más personas quieren conectarse en privado “en el equivalente digital de la sala de estar”.
En ese contexto, sostuvo respecto al futuro de Internet que una plataforma de comunicaciones centrada en la privacidad será aún más importante que las plataformas abiertas de hoy.
“La privacidad le da a la gente la libertad de ser ellos mismos y conectarse más naturalmente, por eso construimos redes sociales.
“Hoy ya vemos que los mensajes privados, las historias efímeras y los grupos pequeños son, con mucho, las áreas de más rápido crecimiento de la comunicación en línea.
“Muchas personas prefieren la intimidad de comunicarse uno a uno o solo con unos pocos amigos. Las personas son más cautelosas de tener un registro permanente de lo que han compartido. Y todos esperamos poder hacer cosas –como pagar dinero– de forma privada y segura”, reconoció Zuckerberg.
“Entiendo que mucha gente no cree que Facebook pueda o quiera construir este tipo de plataforma centrada en la privacidad, porque, francamente, actualmente no tenemos una reputación sólida para construir servicios de protección de la privacidad, y nos hemos centrado históricamente en herramientas para compartir más abiertamente”, reconoció Zuckerberg, aunque después sostuvo: “Repetidamente hemos demostrado que podemos evolucionar para construir los servicios que la gente realmente quiere, incluso en mensajes privados e historias”.
En ese contexto refrendó que la comunicación cambiará cada vez más a servicios privados y encriptados donde las personas pueden confiar en que lo que se dicen entre sí se mantiene seguro, y que sus mensajes y contenido no se quedarán para siempre.
“Tenemos la intención de desarrollar esto de la manera en que lo hemos desarrollado WhatsApp: enfocarnos en el caso de uso más fundamental y privado, la mensajería, hacerlo lo más seguro posible y luego crear más formas para que las personas interactúen además de las llamadas, video chats, grupos, historias, negocios, pagos, comercio y, en última instancia, una plataforma para muchos otros tipos de servicios privados”, explicó.
Detalló que la nueva plataforma se construirá enfocada en los principios de la interacción privada, el cifrado de extremo a extremo, la reducción de la permanencia de los mensajes (“no mantendremos mensajes o historias más tiempo del necesario para brindar el servicio o más de lo que las personas quieren”) y la seguridad.
Asimismo prometió que no se almacenará información confidencial en países con registros débiles de derechos humanos como la privacidad y la libertad de expresión, a fin de evitar que se acceda de manera inadecuada a esos datos.
Más adelante detalló de qué forma retomarán las políticas que ha instrumentado en su servicio de mensajería más famoso.
“En WhatsApp, por ejemplo, nuestro equipo está obsesionado con crear un ambiente íntimo en todos los aspectos del producto. Incluso donde hemos creado características que permiten un intercambio más amplio, sigue siendo una experiencia menos pública.
“Cuando el equipo formó grupos, establecieron un límite de tamaño para asegurarse de que cada interacción fuera privada. Cuando enviamos historias en WhatsApp, limitamos el contenido público porque nos preocupaba que pudiera erosionar la sensación de privacidad al ver gran cantidad de contenido público, incluso si en realidad no cambiaba con quién estás compartiendo”, expuso.
Confió en que, en unos pocos años, las futuras versiones de Messenger y WhatsApp se conviertan en las principales formas en que las personas se comuniquen en la red de Facebook.
Contra piratas y presiones del gobierno
Zuckerberg admitió que existe una creciente preocupación de que la tecnología pueda estar centralizando el poder en manos de gobiernos y empresas como las suyas, mientras otros han señalado el riesgo de que se acceda a mensajes con fines publicitarios.
Por ello, defendió el mecanismo de cifrado de extremo a extremo, característico de Whatsapp.
“Los gobiernos a menudo hacen demandas ilegales de datos, y mientras rechazamos y luchamos contra estas solicitudes en los tribunales, siempre existe el riesgo de que perdamos un caso, y si la información no está encriptada, tendremos que entregar la información, o correr el riesgo de que nuestros empleados sean arrestados si no cumplimos.
“Esto puede parecer extremo, pero hemos tenido un caso en el que uno de nuestros empleados fue encarcelado por no proporcionar acceso a la información privada de alguien, aunque no pudimos acceder a ella porque estaba encriptada”, recordó.
Aunque insistió en que el cifrado es una herramienta poderosa para la privacidad, comentó que también existe la privacidad de las personas que hacen cosas malas.
“Cuando miles de millones de personas usan un servicio para conectarse, algunos de ellos lo utilizarán para cosas verdaderamente terribles como la explotación infantil, el terrorismo y la extorsión. Tenemos la responsabilidad de trabajar con la policía y ayudar a prevenir esto donde sea posible.
“Estamos trabajando para mejorar nuestra capacidad de identificar y detener a los malos actores en nuestras aplicaciones mediante la detección de patrones de actividad o por otros medios, incluso cuando no podemos ver el contenido de los mensajes, y continuaremos invirtiendo en este trabajo”, expuso Zuckerberg.
También argumentó sobre la necesidad de mantener la información durante periodos más cortos.
“La gente quiere saber que lo que comparten no volverá a perjudicarlos más adelante, y la reducción del tiempo de almacenamiento y acceso a la información ayudará.
“Un desafío en la construcción de herramientas sociales es el problema de permanencia. A medida que acumulamos grandes colecciones de mensajes y fotos a lo largo del tiempo, pueden convertirse en un pasivo y en un activo.
“Por ejemplo, muchas personas que han estado en Facebook durante mucho tiempo tienen fotos de cuando eran más jóvenes que podrían ser embarazosas. Pero a la gente también le encanta mantener un registro de sus vidas. Y si desaparecieran todas las publicaciones en Facebook e Instagram, la gente perdería el acceso a muchos conocimientos y experiencias valiosas que otros han compartido.
“Creo que existe la oportunidad de establecer un nuevo estándar para las plataformas de comunicación privadas, donde el contenido caduca automáticamente o se archiva con el tiempo. Las historias ya caducan después de 24 horas a menos que las archives, y eso les da a las personas la comodidad de compartir más naturalmente. Esta filosofía podría extenderse a todos los contenidos privados”, anunció.
Así, planteó que los mensajes se puedan eliminar después de un mes o un año de forma predeterminada.
“Esto reduciría el riesgo de que sus mensajes vuelvan a aparecer y le avergüence más tarde. Por supuesto, si así se desea, podría cambiarse el periodo de tiempo o desactivarse la eliminación automática de sus secuencias. Y también se podría brindar una opción para configurar los mensajes individuales para que caduquen luego de unos segundos o minutos, si así se desea”.
También sugirió que limitará la cantidad de tiempo que almacenará los metadatos de mensajería. “Una parte importante de la solución es recopilar menos datos personales en primer lugar, que es la forma en que WhatsApp se creó desde el principio”, aseveró.