El dirigente empresarial Mario Flores Pedraza, presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana, COPARMEX lo dice con todas sus letras al referirse al gobierno del reynosense Francisco Cabeza de Vaca: «Hay muchísimas irregularidades, demasiadas; por todos lados han saltado irregularidades. Esperemos que la Fiscalía General de Justicia haga su trabajo. Hay muchas carpetas de investigación, denuncias, de todo, y, si alguien hizo alio malo, que lo pague», lo señala claramente.
En su momento el ex gobernador Cabeza de Vaca intentó heredarle la gubernatura, primero a su hermano Ismael, y luego a Truko Verástegui. No lo pudo hacer por el buen de abusos cometidos por seis años contra la población tamaulipeca.
Para empezar en lo que corresponde a Cd. Victoria el reynosense Cabeza de Vaca apenas hizo dos obras de muy escasa relevancia. Apenas remodeló el área colindante al Estadio Marte R. Gómez y construyó ahí el restaurante «Winner Coffe», del DIF Tamaulipas, donde dio trabajo a 12 personas de capacidades diferentes, pero tan mal negocio fue para el DIF (para los Cabeza, quién sabe) que fue cerrado el 8 de agosto de 2022, tras haber abierto el 16 de febrero de 2019. Apenas funcionó poco más de tres años.
Ahí quedó el «Winner», cerrado, abandonado, en el 17 Carrera Torres. «Winner», traducido del inglés, significa «Ganador». ¿Hay un ganón ahí? No lo sabemos. Lo que sí sabemos es que su construcción dio origen a una canallada, a un abuso, contra por lo menos 35 victorenses y sus respectivas familias.
Y es que en esa plazoleta donde se construyó el «Winner Coffe» había unos 15 carritos de hot dogs. Era un lugar tradicional de Ciudad Victoria. Esos carritos de hot dog estaban ahí desde hace 25 años, por lo menos. Vendían ese alimento todas las noches un total de 35 personas, entre propietarios y empleados. ¿Los precios? Populares. Ahí llegaban lo mismo modestas familias, que personas que llegaban en lujosos automóviles. Funcionaba esa vendimia desde el anochecer hasta las 2, 2 y media de la madrugada. Era el lugar a donde llegaban-sobre todo los fines de semana- decenas de victorenses… tras salir de fiestas de 15 años y bodas. Ya iban cenados, pero a la 1, 2 de la madrugada luego del bailongo del XV o la boda, pues se abre el apetito para unos taquitos o unos hot dogs.
A los hot dog del Estadio Marte R. Gómez llegaba la banda, las parejas de novios, los chavos del ballet de la quinceañera, y -ya arrequintados- los padrinos de las bodas.
Bueno pues toda esa tradición victorense fue acabada de tajo por órdenes del Gobernador Cabeza de Vaca. Ordenó desalojar de ahí a todos estos vendedores de hot dogs. Los vendedores, como pudieron se organizaron y se fueron a instalar a la Plaza del 9 Abasolo donde antiguamente estaba la Cruz Roja. No lograron los hotdogueros sobrevivir. La gente ya no los siguió para allá.
Y de hecho, el «Winner Coffe», desgraciadamente nunca fue exitoso. Y acabó por cerrar. Hoy está ahí, cerrado y olvidado. Ojalá que el nuevo gobierno de Américo Villarreal de un mejor destino a ese restaurante, que fue junto con la remodelación del estacionamiento del Marte R. Gómez la única obra de Cabeza de Vaca en Ciudad Victoria.
Más que ver por la prosperidad de los victorenses, Cabeza de Vaca y su equipo de colaboradores se encargaron de asestarle canalladas y golpes a los victorenses.
Llegó Cabeza de Vaca al Palacio del 15 Morelos, dejó que cobraran su aguinaldo, y en el mes de enero empezó a echar a la calle, despojando de sus plazas laborales a unos 12 mil burócratas y empleados de la Secretaria de Educación, dejando a 12 mil victorenses sin trabajo.
Tanta furia le tenía a Cd. Victoria el nuevo gobierno victorense que, por darles nada más un ejemplo, dejó de comprarle la nueva administración del Hospital General de Cd. Victoria «Dr. Norberto Treviño Zapata», garrafones de agua embotellada a la empresa victorense que les surtía. En lo sucesivo empezaron a comprarle la referida agua embotellada a una empresa de Cd. Reynosa.
Y bueno, como me señalaba un connotado panista, incluso antes de padecer una feroz persecución del gobierno panista: «Así es Cabeza de Vaca», cuando le pregunté en una fiesta familiar sobre una acción que me parecía incorrecta del Gobernador.
Esa acción que hizo Cabeza de Vaca, ya en las horas finales de su gobierno, cuando sin mediar justificación, le cerró su restaurante y su gasolinera al diputado Gustavo Adolfo Cárdenas Gutiérrez, del partido naranja Movimiento Ciudadano.
Con informacion: azahel_jaramillo@hotmail.com/
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