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martes, 11 de octubre de 2022

"TARDE como SIEMPRE": LLEGO la ARTILLERIA y las FUERZAS ESPECIALES para INDAGAR la MATANZA de 20 PERSONAS en GUERRERO...por unos dias y vuelven a abandonar al pueblo.


Cientos de hombres de unidades especiales de la Armada, Ejército y Guardia Nacional, con apoyo de vehículos que recorren los caminos de esta localidad, buscan por tierra y aire a los responsables del asesinato de al menos 20 personas en este municipio de Tierra Caliente la semana pasada.

Las Fuerzas Federales, apoyadas por un contingente de la Policía del Estado, se desplazan con respaldo de jeeps y otros vehículos equipados con ametralladoras HK-21 o, en otros casos, con ametralladoras tipo Sentinel de 50 milímetros, ambas armas con un poder de fuego devastador.

masacre de Guerrero

Un silencio sepulcral se percibe en esta comunidad atenazada por el miedo, a pesar de que el Ejército instaló bases de operaciones móviles en los municipios vecinos de Teloloapan, Arcelia, Ixcateopan, Ajuchitlán del Progreso, Ciudad Altamirano y la propia comunidad de San Miguel Totolapan, que cuenta con menos de 30 mil habitantes.

el bueno que es el malo se salvo:


En cada una de estas regiones, las Fuerzas Federales instalaron bases de operaciones que se mueven sorpresivamente para rastrillar la zona rural en la búsqueda de los homicidas que en un aparente afán de venganza, dispararon indiscriminadamente contra los ocupantes del Palacio Municipal y de un domicilio donde estaban reunidos el alcalde Conrado Mendoza y sus colaboradores.

Tomando en cuenta las numerosas bases de operaciones móviles —que cuentan con 80 a 100 individuos cada una—, más el personal en los batallones cercanos, los reporteros contaron más de 600 efectivos que están inmiscuidos en la búsqueda y captura de las decenas de criminales que participaron en la masacre.

Parece claro que las Fuerzas Federales establecieron un cerco en los municipios colindantes con San Miguel Totolapan, con el fin de evitar una fuga hacia las zonas urbanas, donde sería más fácil esconderse.

La única manera que tendrían los criminales de escapar sería hacia arriba, es decir, hacia el Filo Mayor de la cordillera que separa a los municipios calentanos de los de la Costa Grande. De hecho, San Miguel Totolapan colinda con el municipio de Atoyac de Álvarez, que sería una bajada natural en caso de que la banda se desplace por esa ruta. Aún así, algunos lugareños consideran que a estas alturas el grupo homicida ya está fuera del estado de Guerrero.

masacre de Guerrero

Versiones contradictorias

De hecho, en un video al parecer grabado en la sierra, un grupo de hombres armados con fusiles lanzan un mensaje en el que dicen que ellos no fueron quienes cometieron la masacre. Los armados trasladan la responsabilidad a José Alfredo Hurtado Olascoaga, El Fresa, capo de La Familia, de quien dicen que fue quien ordenó la matanza. En el videomensaje, los armados se identifican claramente como Los Tequileros.

Claro que ello contradice el video grabado hace días por Hurtado Olascoaga —que con su hermano, El Pez, encabeza la organización criminal de La Familia en territorio guerrerense—, quien dijo haber estado presente en la masacre y haber escapado ileso debido a su camioneta blindada.
Son, pues, versiones encontradas de los grupos criminales que al parecer buscan evadir la acción de la justicia.

En todo caso, pareciera que la matanza en realidad fue un acto de venganza de los llamados Tequileros, porque la mayor parte de los asesinados en San Miguel Totolapan eran nada menos que los fundadores del Movimiento por la Paz, que en 2017 comenzó una persecución armada contra la banda de Raybel Jacobo, hasta cazarlo al año siguiente.

A pesar de la presencia de los federales, el ambiente en la región se siente crispado. El miedo se percibe en el ambiente. Muchas personas, comenzando por los maestros que debieran dar clases en las escuelas primarias de la región, simplemente emprendieron la huida ante la situación, porque consideran que habrá otros choques armados.

Una historia en común

El caso es que la banda de Los Tequileros y La Familia eran al principio, una sola cosa. Raybel Jacobo Dealmonte, jefe de los Tequileros —y a quien se presume muerto— era parte de La Familia que en Guerrero encabezan los hermanos Juan y José Alfredo Hurtado Olascoaga. Jacobo era uno de sus socios en la organización criminal.

Las operaciones de los Hurtado no se limitan a la Tierra Caliente de Guerrero, sino que se extienden a la Tierra Caliente de Michoacán, al estado de México y al estado de Morelos.

Nadie sabe a ciencia cierta qué originó la ruptura entre Jacobo Dealmonte y los Hurtado Olascoaga —que, hasta donde se conocía, tienen su base en el colindante municipio de Arcelia—, pero el caso es que el sujeto apodado El Tequilero comenzó a ejecutar secuestros por su cuenta. La mayor parte de los plagios se perpetraron entre 2016 y 2017.

El 10 de enero de 2016 secuestraron sorpresivamente a 21 personas y al día siguiente plagiaron a cinco profesores en Ajuchitlán del Progreso.
El 19 de noviembre del mismo año un grupo de sujetos armados ingresaron a Ajuchitlán y se llevó a 12 personas, entre ellos dos menores.

Conforme los familiares pagaban —muchas veces haciendo colectas en la calle— los delincuentes iban liberando a los plagiados. Pero algunos plagiados nunca regresaron a sus casas a pesar de haber pagado la cuota que pedían los delincuentes.

El 12 de diciembre de ese año se produce un punto de quiebre: los bandoleros secuestran al empresario constructor Isauro de Paz Duque, pero eso da pauta para la integración del Movimiento Totolapense por la Paz (MTP), un numeroso grupo de autodefensas que asumen la defensa de la comunidad.

Los autodefensas secuestraron a María Félix De Almonte, madre del tequilero, y amenazaron con pasarla por las armas si no devolvía sano y salvo al empresario. Días después se llevó a cabo el intercambio, con lo que las cosas se apaciguaron un tanto.

A partir de entonces, las autodefensas comienzan una batida para localizar al delincuente con apoyo de otros grupos de autodefensa, como los comunitarios de Heliodoro Castillo (Tlacotepec), que comenzaron a peinar la sierra para cercar a Jacobo Dealmonte.

Mandos comunitarios dijeron que en mayo de 2017 sostuvieron un enfrentamiento nutrido con Los Tequileros en San Antonio La Gavia, la comunidad de origen de Raybel Jacobo. El resultado del tiroteo fue de ocho muertos, aunque el jefe criminal logró escapar.

Según cuentan mandos comunitarios de Tlacotepec, fueron sus efectivos los que localizaron y ajusticiaron a Jacobo Dealmonte, después de que había secuestrado a más de 150 personas y matado a más de 50.

Es aquí cuanto entra en escena el diputado priista Saúl Beltrán Orozco, actualmente prófugo después de que fue alcalde de San Miguel Totolapan (2012-2015) y a quien la Fiscalía de Guerrero le inició un juicio de procedencia para procesarlo por haber orddenado el asesinato del párroco José Ascensión Acuña Osorio y del empleado municipal José Antonio Zeferino Gil.

Según investigaciones de la FGE, el diputado Beltrán Orozco, compadre de Raybel Jacobo, era en realidad el verdadero jefe de los delincuentes, al grado de apodarlo El Tequilero Mayor.

Beltrán Orozco pidió licencia al cargo en 2018 y desde entonces se desconoce su paradero. Se creía que la banda de Los Tequileros estaba extinta, pero los hechos demuestran lo contrario.

fuente.-


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