Un grupo de sicarios tendió una emboscada a un grupo de policías estatales mexicanos afuera de un edificio policial en una pequeña ciudad cerca de la frontera con Texas. El ataque desencadenó un feroz tiroteo cuando los agentes de policía repelieron el ataque y persiguieron a los hombres armados mientras intentaban escapar; un pistolero murió en el enfrentamiento.
El tiroteo comenzó el martes afuera de la estación de policía en Villa Unión Coahuila, donde un grupo de sicarios con la facción Cartel Del Noreste de Los Zetas comenzó a disparar contra un grupo de policías cuando salían del edificio policial.
Los sicarios viajaban en cuatro camionetas cuando se trasladaron a la ciudad y comenzaron a atacar a las fuerzas del orden. Otros oficiales pidieron refuerzos y comenzaron a repeler el ataque. Durante la emboscada inicial, los sicarios lograron dispararle cinco veces a un oficial, hiriéndolo gravemente. Rescatistas se apresuraron a la escena para atender al oficial herido mientras yacía desangrándose en la calle. Lo llevaron rápidamente a un hospital en la ciudad fronteriza de Piedras Negras y horas más tarde las autoridades lo trasladaron bajo fuerte vigilancia a un hospital más grande en Saltillo, la capital de Coahuila, donde se encuentra en estado grave.
Otros oficiales de la policía estatal de Coahuila, la oficina del fiscal general del estado y el ejército mexicano acudieron al lugar para dar caza a los pistoleros quienes intentaban escapar por una serie de caminos de terracería que conducían a la ciudad de Guerrero. Durante el enfrentamiento posterior, las autoridades lograron matar a un sicario del CDN-Los Zetas, antes de que el resto lograra escapar. Las autoridades desplegaron una gran cantidad de oficiales en una operación para intentar encontrar a los pistoleros.
El ataque paralizó toda la actividad en la localidad de Villa Unión, ya que hace dos años más de 120 sicarios del CDN-Los Zetas realizaron una invasión a gran escala donde aterrorizaron a los lugareños y lucharon con la policía durante más de tres horas en una serie de ataques. enfrentamientos que se saldaron con más de 20 muertos. Como informó Breitbart Texas en ese momento, los funcionarios del gobierno calificaron la invasión como un ataque terrorista. En las últimas semanas, el CDN-Los Zetas ha estado realizando numerosos ataques contra policías y lugareños, no solo en Coahuila, sino también en los estados vecinos de Nuevo León y Tamaulipas.
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