Ayer bien tempranito, Cabeza de Vaca publicó en su Twitter que “no ha huído”, que se encuentra en su rancho en Tamaulipas y que no fue al cambio de gobierno porque “no lo invitaron”, obviamente se le fueron a la yugular en los comentarios por cada una de sus afirmaciones.
Para empezar, no publicó foto o video que lo ubique en tiempo actual su paradero (sosteniendo algún periódico del día, con un noticiero de fondo o alguna otra forma usual), de hecho no subió ninguna clase de imagen al respecto, lo que sólo volvió su declaración aún más cuestionable.
Su razonamiento de no ir porque “no estaba invitado” es por demás absurdo, pues si bien no se contemplaba que acudiera al evento multitudinario con los simpatizantes de la 4T, el evento protocolario fue en el Congreso del Estado y ahí no requiere más que alguna silla de las que tienen ahí, para que hiciera una transición que los políticos de altura suelen hacer -claro, nadie se sorprendió de su ausencia, pero algunos usuarios de las redes sociales sÍ le señalaron que prácticamente estaba obligado por el artículo 83-.
Obviamente su ausencia del evento y en general -al no ser visto en lugares públicos durante el fin de semana-, se relacionó a su fuga.
Aquí hay un tema interesante en cuanto a su paradero, pues si se llevó escoltas y unidades blindadas pagadas por el gobierno del Estado durante -al menos- los siguientes seis años, claro, seguramente guardias de su confianza, debe de estar localizable, pues se trata de personal y -las unidades- bienes del patrimonio estatal, que no pueden estar desaparecidos, incluso bajo el argumento de las “razones de seguridad”, tiene que haber alguna clase de contacto y en el peor de los casos, con que les dejen de pagar, aparecen.
La. Rata más grande que a tenido Tamaulipas Junto a sus hermanos y su perra. Madr3
ResponderBorrarMarcos guerra no te e visto en tu trocona por el hidalgo culero para saludarle
ResponderBorrarAriel apodado la miarda ya no traes tus escoltas miarda chingada
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