Desilusión, duda y enojo, son los sentimientos que percibí, en la mesa que compartí con un cuarteto de personajes que tuvieron una destacada participación en la campaña del Doctor Américo Villarreal Anaya.
Mis compañeros de mesa, con los que compartí los alimentos y una grata y prolongada conversación, son, además de simpatizantes del ahora gobernador, cuadros destacados de los tres partidos que integraron la coalición que postuló al Doctor Américo Villarreal.
Verde, rojo y guindo por igual, expresaron su descontento por el trato que hoy reciben, -o para ser más precisos: no reciben-, de parte del galeno y sus colaboradores, a quien ya no pueden ver, ni comunicarse, ni reunirse, cuando la comunicación fue fluida y el trato amistoso y cotidiano, hasta la víspera de la jornada electoral en la que obtuvo el triunfo que le permitió ser gobernador.
En la interesante conversación de sobremesa, cayó como balde de agua fría la noticia de los nombramientos que unas horas antes les fueron entregados a varios personajes de Reynosa, de larga militancia priista y plenamente identificados con el clan de los Cantú Barragán.
Para el caso de Reynosa, es evidente que pudieron más, y pudieron primero, las aportaciones económicas ¿a la campaña?, que la cercanía y los afectos, fundados y consolidados en el trabajo partidista y la colaboración política.
A los amigos que me confiaron sus inquietudes respecto al abrupto distanciamiento con el gobernador, les dije que de su aportación y sus habilidades no están enterados los que hoy influyen en el Doctor, y que por eso nada deben esperar de ellos (ellos son: la familia, el médico Arizpe y Jesús Lavin, principalmente) por lo que deberían buscar a “su amigo” (¿o ex amigo?), si pretendían un espacio laboral o una recompensa a su aportación al triunfo.
ya sabe que dinero manda y ya mando a juntar dinero:
Al tenor del disgusto, se habló de ir solos, cada partido, de no trabajar en la campaña que se avecina, de dejar a los que hoy estrenan cargos en el gobierno y que nunca se les vio en la campaña, que se ocupen del trabajo proselitista.
El tema de los grandes personajes ignorados en la conformación del gabinete, (Cantú Rosas, Maki, La Borrega, José Ramón Gómez, Manuel Muñoz, Arsenio Ortega, etc) sirvió para ahondar el malestar y para abonar al presentimiento de que también serán marginados.
Mis amigos están tocados por la desconfianza y la desilusión. Si acaso, la relación de ellos con el señor de Victoria puede “empatarse”, difícilmente restablecerse o mejorarse, pues también en este caso, como siempre ocurre, unos persiguen la liebre y otros son los que la atrapan, y esto provoca enojo en los que corrieron la milla.
Les puede pasar incluso que se vuelvan molestos para el gobernante, que no quiere recordar los compromisos que hizo, explícitamente o implícitamente, en su trayecto a la cúspide.
Su hobbie de alpinista lo ha predispuesto a dejar en el camino todo lo que le estorba o deja de serle útil para llegar a la cumbre.
Díganle que también le pida los buenos a cabeza de Vaca este viejo nalgas miadas del Américo no sirve para nada hay esta su jr mandando y él como idiota nomás viendo
ResponderBorrarpues que esperaban por votar por un Ex-PRI, es de la misma basura y viejas practicas de poder, compromiso previo comprados y compadrazgos y el nepotismo a todo vapor. ahora es aguantar otros 6 años a el Mediquillo enfermo de poder. Ahora hasta su inutil bastago tambien a mamar de herario publico. uffff ojala que visite mas seguido Tamaulipas el AMLO
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