Como una muestra mas de que en el Ejercito Mexicano les ha importado muy poco o nada el cumplimiento del estado de derecho en Mexico,un resolución "tardía" de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) puso a relieve la conducta "delictiva" de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y la FGR involucrados en una desaparición forzada y tortura.
De acuerdo con una recomendación de la CNDH, el 5 de marzo de 2009 una camioneta del Ejército acudió al domicilio de un hombre y lo trasladó a las instalaciones de la "Compañía de Infantería no Encuadrada", donde fue torturado y retenido por días.
Los familiares acudieron para solicitar preguntar por la víctima, pero no les proporcionaron información que le permitiera conocer su paradero, por lo que interpusieron una denuncia.
Después de 33 días, el hombre fue puesto a disposición de la Delegación de la entonces PGR en Chihuahua, acusado de portar 10 kilogramos de marihuana y armas de uso exclusivo del Ejército.
El 6 de abril de 2009, la víctima fue presentada ante el mismo agente del Ministerio Público Federal que recibió la denuncia de su esposa por desaparición forzada.
“No obstante, permaneció un año recluido en un centro penitenciario por los delitos que se le imputaban, hasta que el procedimiento fue resuelto en su favor con una sentencia absolutoria”, detalló la CNDH.
El organismo encontró contradicciones en las declaraciones de tres elementos del Ejército. Además, la persona al mando de la Compañía de Infantería negó su participación, a pesar de inconsistencias en sus declaraciones, y presentó un certificado médico que negaba la tortura.
No obstante, este último no coincidió con las declaraciones de peritos que lo examinaron dos días después de ser presentado ante la PGR.
Estos encontraron que la víctima contaba con lesiones acordes a su relato y afectaciones psicológicas como estrés postraumático, ansiedad y disfunciones cognoscitivas, entre otras.
“Además, uno de los elementos militares señaló que fue obligado a firmar la puesta a disposición de la víctima, aunque no le constaran los hechos que le imputaban a la víctima, bajo la amenaza de ser procesado por el delito militar de desobediencia, si no lo hacía”, informó la CNDH.
En cuanto a la PGR, encontró que no se realizaron acciones de búsqueda de la víctima cuando fue reportada como desaparecida, entre otras omisiones.
La CNDH determinó que el sujeto fue víctima de violaciones a la seguridad personal y a la libertad, a la integridad personal y al trato digno, y él junto con sus familiares de la seguridad jurídica y acceso a la justicia.
Ante esto, la CNDH emitió una recomendación para que se repare el daño y se esclarezcan los hechos.
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