Antonio Martínez Fuentes, “El Toñín”, conocido mediáticamente por ser un presunto capo huachicolero, nació en total pobreza, en la junta auxiliar Palmarito Tochapan. Hoy, en el imaginario colectivo de Quecholac es un benefactor social, un hombre generoso al estilo Robin Hood.
De acuerdo con información recabada, se sabe que, en su infancia, se dedicó a la cosecha y siembra de zanahorias en los campos de cultivos de terceros.
Las posibilidades económicas de la madre de “El Toñín” únicamente alcanzaron para su educación primaria debido a que ya había pagado la universidad de su hermano Alejandro Martínez Fuentes, actual edil de Quecholac.
Cuando cumplió 30 años de edad, en el año 2000, Antonio Martínez Fuentes incursionó en el robo de combustible.
En el 2010, se convirtió en el principal ordeñador de los ductos de Petróleos Mexicanos (Pemex) que pasan por el municipio de Quecholac.
Tres años después, “El Toñín” se hizo de una enorme fortuna, de la cual se beneficiaron los pobladores de la junta auxiliar Palmarito Tochapan.
Antonio Martínez Fuentes empezó a organizar festivales el Día de Reyes, el Día del Niño, el Día de Las Madres y en las Fiestas Patronales.
Además, construyó la Capilla del Niño Huachicolero, e impulsó la actividad campesina y restauró diversos caminos.
Por lo anterior, los habitantes lo ven como un benefactor social pese a ser un criminal que opera en toda la zona del Triángulo Rojo con el supuesto respaldo del Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
Cuando inició la pandemia del Covid-19, “El Toñín” regaló camiones de verduras a los vecinos de las colonias de la capital de Puebla, principalmente a las que se ubican en el Sur, y a las personas más humildes de los estados de Oaxaca y Veracruz.
Las autoridades han señalado en múltiples ocasiones que es una forma de obtener aceptación social y la protección de la ciudadanía.
Cabe recordar que el viernes 6 de agosto de 2021 un grupo de personas, entre ellas mujeres y niños, se aglomeraron afuera del del domicilio de la madre de el presunto líder huachicolero para frenar el operativo que montaron las autoridades estatales para capturarlo.
El gobernador Miguel Barbosa ha sido enfático y contundente al decir que en el caso de El Toñín se aplicará la ley y que no habrá ninguna negociación con delincuentes.
fuente.-(imagenes/twitter)
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