Antes de terminar la 63 Legislatura, los grupos parlamentarios en San Lázaro se gastaron 614 millones de pesos y dejaron en ceros la mayoría de las cuentas bancarias que correspondía administrar a los nuevos Diputados.
De acuerdo con los últimos informes financieros, las fracciones parlamentarias recibieron y se gastaron 485.2 millones de pesos entre marzo y agosto de este año.
Además, erogaron 128.8 millones de pesos producto de los "guardaditos" que hicieron las bancadas en semestres anteriores, dejando saldos mínimos en algunos casos.
En ambos casos no hay claridad sobre el destino del dinero que administraron las fracciones políticas representadas en la Cámara de Diputados: PAN, PRI, PRD, PVEM, MC, Panal, Morena y PES.
En plena campaña electoral, por ejemplo, el tricolor recibió 183.2 millones de pesos y se gastó 245 millones porque tenía saldos ahorrados de semestres anteriores.
Ese partido informó que destinó 40 millones de pesos a "servicios profesionales", 8.3 millones a "transferencias internas" y 173 millones a "otros servicios generales".
La fracción del PAN recibió 105 millones de pesos y erogó 124.2 millones, ya que tenía un saldo previo de 19.2 millones, según informó el blanquiazul.
De sus gastos, 59 millones quedaron justificados como "servicios generales" y en su cuenta en San Lázaro sólo quedaron 735 mil pesos.
La bancada de Morena recibió 47 millones de pesos y reportó que gastó 48.5 millones.
El ahora partido mayoritario también participó en la opacidad, ya que 17.3 millones los acreditó como gastos de "servicios de Comunicación Social y publicidad" y otros 26.2 millones como "otros servicios generales". La fracción dejó un saldo de sólo 623 mil pesos.
El Verde, que tenía un saldo previo de 34.6 millones, recibió 38.8 millones y reportó gastos por 73.4 millones, mientras que MC ingresó 22 millones y dijo erogar 24.9 millones, sin precisarse cuánto tenía antes.
Panal tenía 9.5 millones, recibió 16.9 millones y gasto los 26.4 millones, y PES reportaba 1.6 millones como saldo, ingresó 15.9 millones y gastó el total, de 17.5 millones A la fecha, el gasto de las subvenciones en el Congreso se mantiene en la opacidad y discrecionalidad.
Incluso, la Auditoría Superior de la Federación ha señalado que esas partidas son imposibles de revisar para conocer el destino de los miles de millones de pesos que administran.
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