Julio 22: “Viejas rencillas” entre alumnos de la vocacional 2 y la preparatoria Isaac Ochoterena culminan con un enfrentamiento, provocado al parecer por grupos de pandilleros (“Los arañas” y “Los ciudadelos”). La preparatoria sufre daños y se anuncia que los pleitos continuarán al día siguiente.
Julio 23: Nuevamente los pandilleros azuzan a los estudiantes, esta vez de las vocacionales 2 y 5, que en presencia de granaderos se dirigen a la preparatoria; su ataque no tiene respuesta. Al regresar son provocados por la fuerza pública y se suscita un enfrentamiento con piedras, gases lacrimógenos y garrotes. Participan unos tres mil estudiantes y más de 200 granaderos. Tres horas de batalla campal en la Ciudadela, calles de Bucareli, Versalles, Tres Guerras y Abraham González. La Federación Nacional de Estudiantes Técnicos (FNET) convoca a una manifestación de protesta por los excesos de la fuerza pública.
Julio 26: Además de la manifestación estudiantil tiene lugar otra, efectuada por agrupaciones de izquierda que celebran el aniversario de la revolución cubana. Al terminar la primera, un grupo de estudiantes se dirige al Zócalo para reiterar su protesta. En las calles de Palma y Madero ocurre el primer encuentro con la policía, que las repele con macanas y gases lacrimógenos. El subjefe de la Policía Preventiva del D.F. Raúl Mendiola Cerecero, coordina las acciones. Los estudiantes se reconcentran en el Hemiciclo a Juárez, donde se unen al grupo que conmemora la revolución cubana. Hay una nueva carga de granaderos y la lucha se generaliza en el primer cuadro de la ciudad. Numerosos estudiantes, transeúntes y granaderos son heridos. La Jefatura de Policía declara haber intervenido a petición de la FNET. Luis González de Alba, estudiante de Filosofía y Letras, asegura que había piedras en los basureros del centro de la ciudad. Varios dirigentes estudiantiles son arrestados.
Julio 27: El Jefe de la Policía Preventiva del D.F., Luis Cueto Ramírez, advierte que “en caso de que se registren nuevos actos de violencia, la policía tomará las medidas necesarias para reprimirlos y actuaremos con energía”. Las oficinas del Partido Comunista (PC) son allanadas y varios de sus miembros aprehendidos. Hay paros en planteles del IPN y la UNAM en protesta a las agresiones.
Julio 28: Cerca de la una de la mañana, los estudiantes que custodian la zona de San Ildefonso son agredidos por un grupo de 200 personas, al parecer porristas. Representantes de la UNAM y el IPN demandan la desaparición del FNET, la indemnización a heridos y familiares de los muertos, el cese de la Policía Preventiva, excarcelación de detenidos, desaparición de fuerzas represivas y derogación del artículo 145 (disolución social). La FNET afirma que “elementos de reconocida filiación radical y algunos fósiles” condujeron a los estudiantes a los disturbios del 26 y niega haber solicitado la intervención de la fuerza policiaca. En la Procuraduría General de la República se responsabiliza al PC de promover los “desórdenes”.
Julio 29: Dos policías son apresados durante varias horas por estudiantes de la preparatoria 7. Hay vigilancia policiaca en diversas escuelas. El transporte público se suspende en el primer cuadro. Hacia las 21 horas se inician choques violentos en la zona de San Ildefonso. Autobuses incendiados, gases lacrimógenos, numerosos intoxicados. La preparatoria 1 y las vocacionales 2, 4 y 7 se solidarizan con el paro. En Villahermosa, una manifestación de apoyo a los estudiantes es disuelta por la policía, hay muchas personas golpeadas y arrestadas, pero no se precisa el número.
Julio 30: Soldados de la primera zona militar intervienen escuelas de la UNAM y el IPN desde la madrugada. Tanques ligeros y jeeps equipados con bazookas se dirigen del campo militar número uno a la zona de San Ildefonso; entran a bayoneta calada y destruyen la puerta de la preparatoria 1. Se calcula que hay más de 400 lesionados y alrededor de mil detenidos. Todos los planteles del IPN y la UNAM suspenden las clases. Hay órdenes de impedir el paso de estudiantes de provincia al Distrito Federal. Varias escuelas están ocupadas. El regente de la ciudad, Lic. Corona del Rosal, declara a los miembros de la FNET: “reprobamos siempre que un policía o granadero penetre en los planteles educativos. Lo tienen terminantemente prohibido y lo tendrán”.
Julio 31: El rector de la UNAM, Ing. Javier Barros Sierra, protesta por la ocupación de los planteles. 73 alumnos de la Escuela de Arte Dramático son detenidos “por equivocación” y liberados algunas horas después. El Comité Coordinador del Movimiento de Huelga del IPN desconoce a la FNET: la acusa de estar “controlada”, recibir subsidios y traicionar al estudiantado. Lo FNET informa que hay paros en los estados de Guanajuato, Chiapas, Tabasco, Puebla, Jalisco, Veracruz, Hidalgo y Querétaro. Fidel Velázquez afirma que las hostilidades “han sido dirigidas y encabezadas por agitadores profesionales de los más variados matices que obedeciendo consignas extrañas persiguen alterar el orden público y minar la autoridad del Gobierno de la República, que no solamente está atento a las necesidades del pueblo, sino que ha dada pruebas de su preocupación constante por elevar la educación y la cultura de la juventud mexicana”. Un desplegado de El Colegio de México protesta por la “brutal represión”.
Agosto 1: El rector encabeza una manifestación por el sur de la ciudad en la que intervienen unas ochenta mil personas. Declara: “Afirmaremos no sólo la autonomía y las libertades de nuestras casas de estudios superiores, sino que contribuiremos fundamentalmente a las causas libertarias de México”. El despliegue del Ejército causa “expectación, pánico y asombro”. Son desocupados los planteles educativos. En Guadalajara, el presidente Gustavo Díaz Ordaz señala: “Una mano está tendida, la de un hombre que a través de la pequeña historia de su vida, ha demostrado que sabe ser leal. Los mexicanos dirán si esa mano se queda tendida en el aire… No ahondemos más las diferencias, dejemos de lado el amor propio, en la inteligencia de que me incluyo, naturalmente, yo”. El director general del IPN, Guillermo Massieu, afirma que las agresiones “no son sólo un atentado contra la dignidad, sino un insulto a la inteligencia”.
Agosto 2: El PC rechaza las acusaciones de que ha sido objeto y denuncia a la CIA de difundir documentos apócrifos, uno de ellos el titulado “íLa Juventud al Poder!”, que circula bajo la firma de la Juventud Comunista de México. La Unión Nacional de Mujeres Mexicanas protesta por la represión. El editorial del neoyorquino Daily News indica que los disturbios son ocasionados par la infiltración de Fidel Castro.
Agosto 3: La FNET denuncia una conspiración “por parte de provocadores tradicionales organizados en las corrientes del maoísmo y el trotskismo” orientada a obstaculizar los Juegos Olímpicos. Según la CNED (Central Nacional de Estudiantes Democráticos), el Movimiento Estudiantil “ha dado muestras de sus grandes posibilidades” para luchar por la democracia.
Agosto 4: Representantes de la UNAM, el IPN, Chapingo y otras escuelas publican el primer documento conjunto, y en él su pliego petitorio: libertad a los presos políticos; destitución de los generales Luis Cueto Ramírez, Raúl Mendiolea y el teniente coronel Armando Frías; extinción del Cuerpo de Granaderos; derogación del artículo 145 y 145 bis del Código Penal (delito de disolución social), instrumento jurídico de la agresión desde el 26 de julio en adelante; deslindamiento de responsabilidades de los actos de represión y vandalismo por parte de las autoridades a través de la policía, granaderos y ejército.
Agosto 5: Se constituye el Comité de Profesores del IPN Pro Libertades Democráticas. Manifestación de unas cien mil personas, de Zacatenco al Caso de Santo Tomás, la policía no está presente y no hay disturbios. Se da un plazo de 72 horas para la solución de las demandas; en caso contrario, se irá a la “huelga nacional”. Presos políticos del Movimiento de Izquierda Revolucionaria exhortan al estudiantado a “ligar la lucha a otras capas de la población oprimida del país”.
Agosto 6: La FNET acusa al Comité Coordinador de Huelga del IPN de incitar al vandalismo y de estar infiltrado por la CIA y el comunismo. El director del IPN, Guillermo Massieu, invita “al verdadero maestro y al verdadero estudiante para que, olvidando resentimientos, ayuden a normalizar la situación”.
Agosto 8: Se constituye el Consejo Nacional de Huelga (CNH) con miembros de la UNAM, el IPN, Normales, Chapingo, El Colegio de México, Universidad Iberoamericana, Universidad Lasalle y universidades de provincia. El CNH desconoce toda gestión de la FNET y afirma que el diálogo con las autoridades se propone también “abrir perspectivas de libertad sindical; gestionar la instauración de semanas de 40 horas de trabajo; establecer control de precios y salarios a través de comités de luchas populares y supervisar el reparto agrario mediante comités de lucha campesinos”. Hay más de 150 mil estudiantes y profesores en lucha. Se suman a la huelga universidades de Sinaloa, Baja California y Tabasco, las normales rurales y el Tecnológico de Veracruz.
Agosto 13: Manifestación del Casco se Santo Tomás al Zócalo. Durante la marcha se incorporan muchos de los espectadores, obreros y campesinos. 200 mil manifestantes en el Zócalo. No interviene la policía y no hay incidentes. Se demanda la solución del pliego petitorio y hay “un repudio absoluto a la FNET”. Se acuerda ampliar el Movimiento mediante brigadas que acudan a fábricas y colonias populares.
Agosto 15: El MURO acusa a Manuel Marcué Pardiñas y Heberto Castillo como “agentes del castrismo” que se han inmiscuido en el Movimiento. El Consejo Universitario apoya las demandas estudiantiles. Se programa un festival artístico en la explanada de la Rectoría de la UNAM, can música de cámara, grupos folclóricos y de jazz. El CNH invita a los estudiantes y “al pueblo en general”; entre cada actuación se explicarán los objetivos y el significado del Movimiento.
Agosto 16: Intensas actividades de las brigadas en diversos puntos de la ciudad. Mítines relámpagos en los que denuncian la inoperancia del gobierno y el “charrismo” sindical; solicitan el apoyo a la lucha. La Asamblea de Artistas e Intelectuales se integra al Movimiento. El director del IPN intenta negociar con el regente la solución del conflicto. El MURO acusa al Consejo Universitario de propiciar la “agitación comunista” y pide que se reprima la “acción subversiva”.
Agosto 18: El CNH reitera una invitación a los diputados para un debate público que se llevará a cabo el día 20 en Ciudad Universitaria; en círculos políticos se rechaza la invitación, por “respeto” a la “investidura de legislador”. Festivales en Ciudad Universitaria y Zacatenco.
Agosto 20: Ninguno de los legisladores acude al acto. Entre los temas a tratar, difundidos mediante desplegados, se encuentran los siguientes: ¿hubo o no brutalidad por parte de los cuerpos policiacos contra los estudiantes, maestros y ciudadanos? ¿hubo o no violaciones a la Constitución? ¿son justas y operantes las demandas del movimiento? ¿qué soluciones plantean ustedes (diputados y senadores) al presente conflicto, de manera que fueran operantes para su rápida solución?
Agosto 22: El Secretario de Gobernación, Luis Echeverría, informa que el gobierno “está dispuesto a examinar, en unión de los sectores interesados, por conducto de los funcionarios competentes, en sus respectivas esferas, los puntos de vista de los auténticos maestros y estudiantes”. Propone “un diálogo franco y sereno que desembocará en la solución de este lamentable problema”. El CNH responde que el gobierno “fije lugar, fecha y hora para iniciar las pláticas, con la única condición de que sean públicas”.
Agosto 23: El CNH y la Coalición de Maestros de Enseñanza Media y Superior Pro Libertades Democráticas informa que la Secretaría de Gobernación ha comunicado por teléfono la aceptación del Poder Ejecutivo para realizar el diálogo público. Los representantes del Movimiento piden que la aceptación se anuncie por escrito o se difunda públicamente y reafirman su disposición al diálogo en presencia de la prensa, la radio y la televisión. Informan que de cualquier modo, el día 27 habrá una manifestación que culminará con un mitin en el Zócalo, después del cual algunos contingentes estudiantiles permanecerán en el lugar. La actividad de las brigadas es muy intensa. Tiene lugar un mitin permanente frente a la cárcel de El Carmen, solicitando la liberación de Guillermo Domínguez Viveros, ex policía detenido en el Zócalo el día 22, cuando pedía, acompañado de su familia, la “moralización de la policía”.
Agosto 24: A las dos de la mañana es liberado el ex policía Guillermo Domínguez. Un vocero de la Secretaría de Gobernación indica que el gobierno no antepone condiciones para el diálogo: “las condiciones las ponen ellos”.
Agosto 25: Reunión del CNH para establecer lugar, hora y fecha del diálogo y para preparar su argumentación. La CNED informa que de no resolverse las demandas, los alumnos no acudirán a las labores académicas del periodo 1968-1969.
Agosto 26: El CNH informa haber establecido nuevos contactos con la Secretaría de Gobernación y que espera iniciar las conversaciones el 28 del mes en curso. Ha designado seis comisiones para plantear sus demandas al gobierno. Se prepara la manifestación del día siguiente y se anuncia que establecerán en el Zócalo guardias permanentes “hasta que se resuelva el conflicto”. Planteles educativos de 18 estados de la república apoyan el Movimiento. El Departamento del Distrito Federal permitirá la manifestación “no obstante que no se solicitó el permiso correspondiente”. A petición expresa, el ejército y la policía protegen las embajadas de Estados Unidos y la Unión Soviética.
Agosto 27: Según El Día, más de 400 mil personas asisten a la manifestación en demanda del pliego petitorio. En el centro del Zócalo es izada una bandera rojinegra “que sólo fue arriada hasta que la mayor parte de los reunidos abandonaron el lugar”‘ (Excélsior). En el mitin se acuerda que el diálogo debe efectuarse el 1o. de septiembre en el Zócalo.
Agosto 28: A la una de la madrugada, fuerzas del ejército, policía y bomberos desalojan las guardias que permanecían en el Zócalo. Poco antes, por medio de magnavoces, se les instó a retirarse porque violaban “el artículo 9o. constitucional” y se advirtió que en cinco minutos intervendría la fuerza pública. Tres mil estudiantes fueron replegados y cuando avanzaban por Madero fueron embestidos por los soldados. El ejército los persiguió y los golpeó a culatazos. A la altura de El Caballito, el grueso del contingente fue agredido una vez más y resultaron lesionadas varias muchachas. A partir de este momento, las autoridades responderán con represión a todo intento estudiantil.
A mediodía, se organiza una ceremonia oficial en el Zócalo, en “desagravio a la bandera” (para entonces, un nuevo emblema rojinegro está en el asta). Los estudiantes se confunden con la asistencia y solicitan que la bandera nacional quede a media asta, en señal de luto por la represión. Comienza un alegato y, de pronto, granaderos armados con escudos y macanas se lanzan contra la muchedumbre. Acometen 14 carros tanque y se abren las puertas de Palacio, de donde salen columnas de soldados con bayoneta calada. Descargas de fusilería, ametralladoras, balaceras y batallas en distintas zonas del primer cuadro. Hay muertos incluso entre los burócratas acarreados al acto. El CNH señala que el acuerdo de efectuar el diálogo el 1o. de septiembre y el establecimiento de guardias en el Zócalo “son parte de un error que favorece la represión”. Fidel Velázquez declara: “cualquier medida que tomen las autoridades para reprimir la actual situación está plenamente justificada y será respaldada por el pueblo y creo que ha llegado la hora de tomarla”.
Agosto 29: Heberto Castillo es golpeado brutalmente por agentes policiacos, señala que “debe restablecerse la vigencia de la Constitución”. El ejército y los granaderos impiden que se realice un mitin en la Plaza de las Tres Culturas. En distintos puntos de la ciudad hay enfrentamientos con los estudiantes y aprehensiones de brigadistas. Circulan rumores, propalados mediante llamadas telefónicas anónimas, de que escasearán la gasolina y los artículos de primera necesidad; esto provoca congestionamientos de tránsito y compras de pánico.
Agosto 30: Continúan la persecución, la violencia y las aprehensiones de brigadistas. El ejército vigila las zonas cercanas a los planteles educativos, coloca destacamentos en el Zócalo y hace recorridos por la ciudad.
Agosto 31: El CNH protesta por la represión desatada y pide que cese el “virtual estado de sitio en la ciudad”. Rechaza la campaña de acusaciones en el sentido de que se propone boicotear los Juegos Olímpicos, reitera su disposición al diálogo y afirma que no aceptará intermediarios en las conversaciones con las autoridades. La vocacional 7 y la prevocacional 4, en la Unidad Tlatelolco, son blanco de un atentado por 200 personas vestidas de civil, armadas con pistolas, macanas, garrotes, cadenas y mangueras. La fuerza pública que vigila el lugar se niega a intervenir, aduciendo que no tiene orden de “la superioridad”. Los vecinos protestan y lanzan proyectiles desde los edificios.
Septiembre 1: En su Informe de Gobierno, el presidente concede gran importancia al Movimiento Estudiantil. Denuncia un intento de boicotear los Juegos Olímpicos, afirma que no ha habido “violación a la autonomía universitaria” y advierte que puede disponer “de la totalidad de la fuerza armada”: “hasta donde estemos obligados a llegar llegaremos”.
Septiembre 2: El CNH indica que no dialogará “con la presión de los tanques y bayonetas” y pide que se retiren de las calles las fuerzas armadas.
Septiembre 3: El CNH afirma, en un manifiesto público que responde al Informe: “No estudiamos con el propósito de acumular conocimientos estáticos. Nuestra causa como estudiantes es la del conocimiento militante, el conocimiento crítico, que impugna, refuta y transforma, revoluciona la realidad”. Niegan el amparo solicitado por Heberto Castillo y 89 estudiantes perseguidos.
Septiembre 6: Continúa la represión y los secuestros a estudiantes. Son vigilados estrictamente los centros de trabajo y concentración popular.
Septiembre 8: El CNH afirma que en un documento del 4 del mes en curso sugiere lugar, fecha y hora para la discusión y que la Presidencia de la República ha respondido con “soluciones parciales, burocráticas y legalistas”. Pide que el Ejecutivo defina si acepta o no el diálogo.
Septiembre 9: El rector de la UNAM manifiesta que las demandas “han sido satisfechas, en lo esencial, por el ciudadano Presidente de la República, en su último informe” y pide que se restablezca la normalidad.
Septiembre 10: El CNH rechaza la posición del rector, “condicionada por presiones” y decide “seguir en huelga hasta que sea resuelto nuestro pliego petitorio”. Revista de la Universidad informa que “el Senado de la República, a través de cinco oradores dio su apoyo total al Presidente de la República para que disponga del Ejército, la Aviación y la Marina, en defensa de la seguridad interna y externa de México, cuando sea preciso”.
Septiembre 12: Hay helicópteros que sobrevuelan la ciudad y difunden volantes a nombre de “Uniones y Sociedades de Padres de Familia de la UNAM y el IPN”, donde se asienta que la manifestación convocada para el día siguiente será violentada por el ejército.
Septiembre 13: Manifestación del silencio. Se calcula que 250 mil personas acuden al Zócalo. Un orador indica: “Estamos demostrando que hay millones de mexicanos honrados dispuestos a llegar hasta el sacrificio. Estamos dispuestos a entablar pláticas públicas, porque al pueblo no se le engañará más”. Mientras tanto, 123 vehículos estacionados en las inmediaciones del Museo de Antropología, de donde partió la manifestación, son destrozados por un grupo armado con metralletas; nueve autos desaparecen.
Septiembre 15: En Ciudad Universitaria, Zacatenco, el Casco de Santo Tomás y la Vocacional 7, los estudiantes celebran el grito de independencia en un ambiente de cordialidad.
Septiembre 17: Agresiones de grupos de choque y porristas contra las preparatorias 2 y 7, las facultades y escuelas de Economía, Derecho, Medicina, Ciencias y Artes Plásticas. Un estudiante recibe un balazo en una pierna. El CNH afirma que aceptarán el diálogo por escrito, si los documentos son divulgados profusamente.
Septiembre 18: El ejército ocupa Ciudad Universitaria. Desaloja estudiantes, padres de familia, maestros, funcionarios y empleados de la institución. El despliegue utiliza unos diez mil soldados, moviliza tanques ligeros, carros de asalto, transportes militares y jeeps. La Secretaría de Gobernación asevera que los locales “habían sido ocupados ilegalmente” por personas que han cometido “actos francamente antisociales y posiblemente delictuosos”.
Septiembre 19: El ejército informa de mil quinientos detenidos. Los comités de lucha se concentran en Zacatenco. Las fuerzas policiacas disuelven reuniones y tienen enfrentamientos con los estudiantes en el primer cuadro y en las colonias de la ciudad. El Secretario de la Defensa, Marcelino García Barragán, notifica que hubo un choque entre civiles y militares porque los primeros recriminaron a la fuerza pública y “las tropas ya no están para aguantar casos como éstos”. Afirma que el Batallón Olimpia dará seguridad en las instalaciones olímpicas y que actuó a solicitud de la Secretaría de Gobernación. El rector exhorta a los universitarios “a que asuman, dondequiera que se encuentren, la defensa moral de la UNAM y a que no abandonen sus responsabilidades”. El PRI apoya la invasión y expresa “solidaridad y confianza al Gobierno”. La CONCANACO apoya también lo que califica como “acción de orden”.
Septiembre 20: Continúan la tensión, los enfrentamientos con la fuerza pública y las aprehensiones. En la Cámara de Diputados, el líder de la mayoría priísta, Guillermo Morfín, pide “respetuosamente” que el ejército abandone Ciudad Universitaria y manifiesta “estar de acuerdo con la conducta observada por el rector”. Los panistas lo ovacionan de pie.
Septiembre 21: Apoyados por los vecinos, los estudiantes de la vocacional 7, en Tlatelolco, se enfrentan de las siete de la noche a las dos de la mañana con la policía. Hay incendios, vehículos volcados, heridos, desmoralización y titubeo del ejército ante la resistencia. Un grupo de choque ataca la preparatoria 9. En el PRI tiene lugar una junta del presidente del partido, Alfonso Martínez Domínguez, con la mayoría parlamentaria, entre ellos Luis M. Farías y el defensor del rector, Guillermo Morfín. Al salir, este último se retracta de su defensa y señala que “es justificada la acción para restablecer el orden”. El CNH asienta: “Frente a un Poder Público cada vez más reaccionario y desprestigiado, se levanta una lucha cada vez más popular y decidida”.
Septiembre 22: 576 detenidos a raíz de las reyertas en Tlatelolco y unos 300 más por otros disturbios en la ciudad. Los enfrentamientos son cada vez más frecuentes. Un grupo de choque causa destrozos en la preparatoria 7. Hay actos de apoyo en Monterrey, Yucatán, Cuernavaca, Baja California, Chihuahua. Protestas de médicos, trabajadores y periodistas.
Septiembre 23: El rector presenta su renuncia irrevocable “por habérsenos impedido realizar, al menos en parte, las funciones esenciales de la Universidad” y porque “es insostenible mi posición como rector, ante el enfrentamiento agresivo y abierto de un grupo gubernamental”. En el Casco de Santo Tomás se desarrolla una cruenta batalla campal entre estudiantes y policías. Son consignados Eli de Gortari, Manuel Marcué Pardiñas y la pintora Rina Lazo entre otros.
Septiembre 24: Continúa la violencia en el Casco de Santo Tomás. Hacia las tres de la mañana, el ejército ocupa la zona. También toma la Unidad Profesional Zacatenco, ésta durante algunas horas. Nuevos encuentros en la Ciudadela y en vocacionales. El Jefe de la Policía, Luis Cueto, asienta que “los elementos de la Jefatura de la Policía están ya armados y tienen instrucciones de actuar donde sea necesario”. Hay un consenso en favor del rector que pide no se acepte su renuncia. Protestas y adhesiones al Movimiento en los estados de Chihuahua, Nuevo León, Oaxaca, Puebla, Sinaloa, Yucatán. Manifestaciones de apoyo en las universidades de Nueva York, Columbia y Guatemala. Cinco países centroamericanos expresan su protesta al presidente Díaz Ordaz.
Septiembre 25: La junta de Gobierno no acepta la renuncia del rector. Círculos policiacos afirman que se impedirán todos los mítines.
Septiembre 26: El rector acata la decisión de la Junta de Gobierno. Manifestaciones en Mérida, represión policiaca en Veracruz. La condena internacional se extiende a Santo Domingo -donde apedrean la cancillería de México-, Helsinki -donde piden que el equipo de ese país no asista a las olimpíadas-, Panamá, Perú, Chile, Francia.
Septiembre 27: Unas cinco mil personas asisten a un mitin en Tlatelolco. La Secretaría de la Defensa afirma que desocupará Ciudad Universitaria “cuando las autoridades legítimas lo soliciten”. El CNH demanda “la salida inmediata de las fuerzas policiacas y militares de planteles politécnicos y universitarios, la libertad incondicional de los detenidos y el cese absoluto de la represión, como condiciones necesarias para una rápida solución del conflicto”. El PC apoya al rector y acusa al embajador norteamericano Fulton Freeman de sostener una actitud intervencionista.
Septiembre 28: Se cumplen tres días de aparecer en los periódicos noticias falsas y desorientadoras atribuidas al CNH. Este reitera “no cejar en la lucha, en tanto no se solucionen los seis puntos del pliego petitorio”.
Septiembre 30: El ejército desocupa Ciudad Universitaria; hay destrozos en las instalaciones. Ante una campaña desatada, el CNH reitera que no se propone boicotear los Juegos Olímpicos.
Octubre 1: El CNH anuncia un mitin para el día siguiente en la Plaza de las Tres Culturas, en Tlatelolco, y de ahí una manifestación al Casco de Santo Tomás para solicitar la desocupación de los planteles.
Octubre 2: Jóvenes, adultos, mujeres, ancianos y niños son masacrados por la fuerza pública. Unos mil quinientos soldados los balacean con pistolas, metralletas y rifles de alto poder en la Plaza de las Tres Culturas. La emboscada se ha dispuesto de antemano para no permitir la salida de ningún asistente (se calcula que acuden entre cinco y quince mil personas). Después de una señal de guerra -luces de bengala que suelta un helicóptero en el lugar preciso del blanco- el lugar es rodeado por el ejército, que en coordinación con el Batallón Olimpia desata una cruenta balacera contra la multitud. Centenares de muertos y heridos. Unos dos mil detenidos son vejados y golpeados a culatazos. No se permite la salida de nadie durante toda esa noche, si no es mediante identificación satisfactoria al ejército. Se impide la labor de las cruces roja y verde.
El Secretario de la Defensa, Marcelino García Barragán, declara: “El comandante responsable soy yo. No se decretará el estado de sitio; México es un país donde la libertad impera y seguirá imperando. Hay militares y estudiantes muertos y heridos. Si aparecen más brotes de agitación actuaremos en la misma forma”. En la Presidencia de la República se afirma que la intervención “acabó con el foco de agitación que ha provocado el problema” y que “se garantiza la tranquilidad durante los Juegos Olímpicos.
Octubre 3: El Senado de la República publica un documento donde “considera que la actuación del Ejecutivo Federal se ha apegado a la Constitución Política del país y de las leyes vigentes”. Hay indignación, estupor y condena por la matanza fuera de los círculos oficiales y en muchos países del mundo. La ciudad es vigilada estrictamente. El jefe de la Policía culpa “a los padres de familia de las recientes tragedias”. La policía catea los edificios cercanos a la Plaza de las Tres Culturas en busca de estudiantes.
Se calcula que hay mil quinientos detenidos en el Campo Militar número uno.
Octubre 4: Continúan las justificaciones oficiales. Cientos de personas buscan a sus familiares desaparecidos, tanto en cárceles como hospitales y en el Campo Militar número uno.
Octubre 5: El CNH decide suspender todos los actos de masas en las calles de la ciudad. Uno de sus miembros, Tomás Cervantes Cabeza de Vaca, denuncia las torturas, golpizas y simulacros de fusilamiento a que es sometido durante su detención. Otro miembro del CNH, Sócrates A. Campos Lemus, involucra en sus declaraciones a intelectuales y políticos (posteriormente, estos desmentirán las acusaciones). Se solicita declarar un duelo nacional de ocho días. Un contingente de granaderos catea la Normal Superior.
Octubre 9: El CNH informa que ha conversado con las autoridades para preparar el diálogo público, pero antepone tres condiciones: libertad a los presos políticos, desocupación del Casco de Santo Tomás y cese de la represión. Continúan las consignaciones; entre los delitos más invocados están: invitación a la rebelión, asociación delictuosa, sedición, daños en propiedad ajena, ataque a las vías generales de comunicación, robo, despojo, acopio de armas, homicidio y lesiones. De hecho, es imposible defenderse jurídicamente.
Octubre 10: El CNH reanuda la labor de brigadas para informar de la situación.
Octubre 11: El CNH denuncia “una campaña de prensa que nos presenta como deseosos de una solución incondicional” y afirma que “bajo ningún motivo aceptaremos la discusión del pliego petitorio en tanto no se encuentren en libertad todos los detenidos”.
Octubre 12: Mientras continúan las consignaciones y la búsqueda de desaparecidos, se inauguran los Juegos Olímpicos.
Octubre 14: Por primera vez desde el inicio del conflicto, no hay ninguna noticia en los diarios de la ciudad relacionada con el Movimiento Estudiantil, que ante las campañas en su contra y la imposibilidad de ejercer sus derechos constitucionales, se debilita gradualmente.
Octubre 15: En un desplegado de prensa, algunos de los consignados denuncian las torturas, la arbitrariedad y el salvajismo de las autoridades y asientan que “no existen pruebas de cargo contra nosotros”.
Octubre 17: En la Procuraduría se informa que no se han vuelto a producir incidentes y que no se conocen reclamaciones sobre desaparecidos.
Octubre 18: La Secretaría de Relaciones Exteriores notifica que concede la separación del servicio exterior mexicano a Octavio Paz, “quien después de los sucesos de Tlatelolco había solicitado quedar en disponibilidad”.
Octubre 22: El CNH informa que las pláticas con las autoridades se han suspendido desde el día quince.
Octubre 25: El CNH reitera que aguarda la solución de los tres puntos previos para efectuar el diálogo público. Representantes del presidente Díaz Ordaz señalan que el gobierno no ha interrumpido sus pláticas con dirigentes estudiantiles ni con las autoridades de los centros de enseñanza, que los representantes están designados y se están liberando estudiantes.
Octubre 28: El CNH señala que “no considera responsable de los sucesos de Tlatelolco a ningún funcionario en particular, sino a la entidad gobierno”, También denuncia que la represión contra el movimiento no ha cesado ni las torturas contra los detenidos. El director del IPN solicita la desocupación de los planteles de la institución. La Secretaría de Educación Pública recuerda su anuncio de que los exámenes de fin de curso que no se cumplieron en agosto tendrán lugar del 4 al 16 de noviembre próximo; este programa incluye al IPN y a las escuelas normales.
Octubre 29: Desocupación del Casco de Santo Tomás. Hay asambleas en las escuelas y se acuerda continuar con el Movimiento hasta la solución del pliego petitorio. Las brigadas distribuyen volantes en los que invitan al mitin que se celebrará el 31 del mes en curso en Ciudad Universitaria.
Octubre 30: Los agentes continúan arrestando a las brigadas cuando realizan su labor en las calles. Los representantes del Presidente informan que después de una reunión con el CNH han sentado “las bases de lo que podrá ser un arreglo definitivo en el conflicto estudiantil”.
Octubre 31: Diez mil personas asisten a un mitin en Ciudad Universitaria. Se acuerda celebrar asambleas generales en todos los planteles para que la base estudiantil decida el rumbo del Movimiento.
Noviembre 3: El Secretario de Educación Pública, Agustín Yáñez, declara: “Maestros y alumnos deben llegar al nuevo curso animados por el espíritu olímpico; esto es, con la resolución de alcanzar supremas metas, mediante el esfuerzo sujeto a espontánea disciplina; el impulso de fuerzas contenido por el respeto a las normas establecidas de antemano; la alegría de la competencia y el sentimiento de responsabilidad”. El director de Chapingo indica que el 2 de diciembre se reanudarán las clases en esa institución.
Noviembre 4: Las asambleas deciden “continuar el paro, no volver a clases hasta que se haya solucionado el pliego petitorio de seis puntos y dirigirse hacia los sectores obreros y campesinos en busca de apoyo”.
Noviembre 5: Dos estudiantes de la vocacional 2 son golpeados y conmocionados por agentes al salir de una asamblea.
Noviembre 7: El CNH suspende un mitin a celebrarse en el Casco de Santo Tomás, pues considera que no se ha establecido “una perspectiva definitiva al movimiento”.
Noviembre 8: Persiste la decisión de continuar en huelga. 28 normales rurales se suman al paro y se anuncia que el 12 se unirán los profesores de educación primaria. El presidente del PRI, Alfonso Martínez Domínguez, propone “una reglamentación para consolidar la autonomía, que señale derechos y obligaciones a alumnos y maestros”.
Noviembre 10: Después de doce horas de conversaciones, el CNH informa que el día 14 decidirá si levanta o no la huelga. Las conversaciones con las autoridades, agrega, “se encuentran estancadas debido a que la anunciada liberación de presos no se ha llevado a cabo, ni ha sido desocupada la vocacional 7, y además continúan las detenciones”.
Noviembre 12: Una asamblea tiene lugar en la Facultad de Filosofía y Letras. En ella, Leopoldo Zea señala que la democratización del país “no se riñe con la acción académica” y que la huelga pone al estudiante “en calidad de político abstracto.. Creo que, de continuar en los términos de una suspensión indefinida de clases no sería extraño que a grandes voces se pidiera la clausura de la Universidad”. En el mismo acto, Luis Villoro afirma: “Analicemos bien nuestras fuerzas. No pensemos que tenemos más fuerza de la que realmente tenemos. No demos argumentos a algunos sectores del Gobierno paro intervenir el sistema universitario. Pensemos que pueden coexistir el movimiento con la vida académica de la Universidad”.
Noviembre 13: El CNH insiste en que para reiniciar las clases es necesaria la desocupación de los planteles, el cese de la represión y la libertad de los presos a raíz del Movimiento. El director del IPN solicita la colaboración de los estudiantes para “evitar daños mayores”. La Secretaría de Educación Pública cesa a 63 profesores que promovieron el paro en las escuelas primarias como apoyo al Movimiento Estudiantil.
Noviembre 15: José Revueltas dicta una conferencia sobre la autogestión y la universidad crítica en la Facultad de Filosofía y Letras. A preguntas de la prensa, señala que es saludable la solidaridad de los estudiantes con los compañeros detenidos y que es posible solucionar el pliego petitorio. En el Casco de Santo Tomás, elementos de la policía impiden la “pinta” de camiones de transporte urbano.
Noviembre 16: José Revueltas es aprehendido. En la noche, durante una “pinta”, un estudiante es asesinado de un balazo por un policía.
Noviembre 17: El Consejo Universitario pide a los estudiantes que “no pongan en peligro la existencia de la Institución”, que permitan el cumplimiento de sus funciones y “eviten escrupulosamente todo acto de provocación”. El CNH recomienda a los comités de lucha la suspensión de las “pintas”.
Noviembre 18: Fidel Velázquez anuncia “una asamblea de padres de familia obreros, que tendrá por objeto orientar y buscar la forma de que los estudiantes, hijos de esos trabajadores, vuelvan de inmediato a clases… y que la propia asamblea solicitará al gobierno de toda clase de garantías a los jóvenes que estén dispuestos a reanudar las clases”. Heberto Castillo declara que el Consejo Universitario, en su llamado para levantar la huelga, ha hecho “un sereno y certero análisis de los peligros que se ciernen sobre la Universidad y un apremiante llamado a conjurarlos”, y que “el contacto directo que existía entre los estudiantes y el pueblo prácticamente ha desaparecido”.
Noviembre 21: El rector de la UNAM convoca a los maestros a presentarse el día 25 a impartir clases a los alumnos que se presenten. El CNH vota por unanimidad el retorno a clases, consideración que someterá a las asambleas, y afirma que “la mayor parte de los estudiantes ha desertado de las actividades y sólo un reducido número de `activistas y brigadistas’ demuestran interés”.
Noviembre 22: Formal prisión a José Revueltas, acusado de “invitación a la rebelión, asociación delictuosa, sedición, daño en propiedad ajena, ataque a las vías generales de comunicación, robo de uso, despojo, acopio de armas, homicidio y lesiones”.
Noviembre 23: El CNH denuncia que el gobierno “está cerrando las vías democráticas” para solucionar el conflicto y afirma que los representantes presidenciales insinuaron la posibilidad de clausurar la UNAM, el IPN y la Normal y que en razón a ello se han visto obligados a proponer el regreso a clases.
Noviembre 27: Una asamblea del CNH es disuelta por un grupo que irrumpe en la sesión gritando “íahí viene el ejército!”. Un estudiante es asesinado de un balazo en la preparatoria 5. Otra asamblea en Derecho es disuelta del mismo modo que la del CNH.
Noviembre 29: El CNH demanda al presidente Díaz Ordaz “una definición concreta respecto a las tres condiciones cuya satisfacción hemos sostenido como previa al Diálogo Público”. El integrante del CNH Marcelino Perelló rechaza, por medio de una carta, las declaraciones que le adjudica una noticia Anónima publicada en Excélsior, en el sentido de que el CNH está dividido y que se ha equivocado al emplear la violencia.
Noviembre 30: Atentado de un grupo de choque armado con pistolas y metralletas contra la Escuela Nacional de Artes Plásticas de la UNAM.
Diciembre 1: El comité de lucha de la preparatoria 5 señala que por acuerdo del CNH el día 4 se reanudarán las clases en todos los planteles en huelga y que con esto se busca “el total aniquilamiento de la lucha estudiantil”.
Diciembre 4: En un mitin al que asisten unas cinco mil personas, el CNH informa la resolución de terminar la huelga. Propone efectuar una manifestación el día 13 del mes en curso y da lectura al “Manifiesto a la Nación 2 de Octubre”, donde se analizan las causas, el desarrollo y la represión ejercida contra el Movimiento, concluyendo que las perspectivas “consisten en organizar a niveles cada vez más elevados la protesta y la oposición a un régimen cada vez más incapaz de satisfacer las justas demandas populares. Esta organización deberá contar para ser eficaz no sólo con los estudiantes sino y sobre todo con los sectores productivos de nuestra sociedad, los que con su trabajo dominan y transforman a la naturaleza así en la ciudad como en el campo”.
Diciembre 5: El CNH es formalmente disuelto. Se anuncia que el Movimiento continuará a través de los comités de lucha, cuya primer tarea será organizar la “Gran Marcha de Protesta”, de Ciudad Universitaria al Casco de Santo Tomás, programada para el día 13 del mes en curso.
Diciembre 13: Miembros de la Jefatura de Policía y del Ejército se apostan en las inmediaciones de Zacatenco, Ciudad Universitaria y el Casco de Santo Tomás con el fin de tomar “las providencias necesarias” para evitar la manifestación. La Jefatura de Policía ha advertido que dicho acto “carece del permiso respectivo”. Unas 500 personas relacionadas con el Movimiento son arrestadas a partir de esta fecha.
Fuentes:
La Noche de Tlatelolco, Elena Poniatowska, Ediciones Era, México, 1971.
El Movimiento Estudiantil de México, julio diciembre de 1968, Ramón Ramírez. Ediciones Era, México, 1969.
Revista de la Universidad de México, volumen XXIII, número 1, septiembre de 1968.
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