lunes, 20 de agosto de 2018

EL "GOBER" BLINDADO HASTA los DIENTES CONVIRTIO "VIENTOS de CAMBIO en TORMENTAS de VIOLENCIA,CORRUPCION y ESCANDALOS"...segundo informe deberia ser forense.

A unos días de que se cumpla la fecha para el segundo informe municipal, el gobernador Francisco Cabeza de Vaca estará en esta ciudad.

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Cabeza ya rebasó el primer tercio de su mandato. A estas alturas, los tamaulipecos ya han visto que los vientos de cambio que ofrecieron se han convertido en tormentas cargadas de violencia, corrupción y escándalos.

Compare usted la diferencia: Cuando Andrés Manuel López Obrador estuvo en Tamaulipas, la gente lo protegía, no necesitó de escandalosos operativos de seguridad como los que usa el gobernador Cabeza de Vaca, o su pupilo el alcalde Enrique Rivas.

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Para proteger al gobernador Cabeza y a Enrique Rivas usan convoyes de camionetas blindadas, operativos de cierre de calles, escoltas armados en cada rincón y acceso restringidos a eventos. Cabeza de Vaca normalmente usa chalecos antibalas.

Enrique Rivas, ahora se sabe, y como lo han publicado medios nacionales, como Carmen Aristegui, usó camionetas clonadas de la Secretaría de Marina.

“Las camionetas clonadas como patrullas de la Secretaría de Marina, las cuales fueron decomisadas, pertenecen al municipio de Nuevo Laredo”, publicó Aristegui Noticias ayer en su cuenta de Twitter.

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En una sociedad democrática moderna, el Gobernador evitaría pasearse por la ciudad con el alcalde señalado.

En una sociedad democrática moderna, el alcalde ya habría pedido licencia para responder como civil por su cargo.

En una sociedad donde se promueve la legalidad, los diputados del Congreso Estatal ya habrían exigido una investigación inmediata.

En un Estado, donde el gobernador respete la legalidad, ya habría iniciado una investigación por las acusaciones de presunto enriquecimiento ilícito de Enrique Rivas, además de la falsificación de patrullas militares.

En un Estado donde se respete el derecho y la ley, jamás tendríamos a alcaldes y gobernadores blindados hasta los dientes con cientos de policías armados y aplaudidores pagados.

No habría necesidad de que el gobernador se escudara en el crimen para justificar el lamentable estado de terror en que se encuentra Tamaulipas.

¿Que les dirá Francisco Cabeza de Vaca a los ciudadanos de Nuevo Laredo?

¿Quién cuida al gobernador? ¿Quién cuida a Enrique Rivas?

Y sobre todo, ¿Quién protege a los ciudadanos de Tamaulipas?

Fuente.-


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