Tras la
fuga de Eduardo Bailey, la Fiscalía General de Durango alegó ayer que el ex
dirigente estatal del PRI no se encontraba en calidad de detenido, pero el
Gobierno de Nuevo León refutó esta versión y señaló que con irregularidades
permitieron su huida.
Acusado de peculado, daño al patrimonio estatal y ejercicio indebido de funciones en el Isssteleón, Bailey fue aprehendido en Durango con una orden y llevado a las instalaciones de la Fiscalía General, donde se le registró y fotografió con el chaleco usado para identificar a los detenidos.
Posteriormente evidenció malestares y dijo sentir dolores, por lo que fue llevado por agentes de Durango y Nuevo León al Hospital La Paz, de donde se fugó en bata, como lo evidencia un video.
Pero en un comunicado la Fiscalía aseguró anoche que Bailey quedó libre porque no se cumplió el procedimiento, aunque no explicó en qué consistió la deficiencia.
"(En el hospital) se presentaron los defensores particulares (de Bailey)", explicó la autoridad duranguense, "y en presencia de representantes de Derechos Humanos, sus abogados cuestionaron la condición jurídica de su representado.
"Él se encuentra en libertad debido a que no se dio cumplimiento al procedimiento jurídico administrativo establecido.
"No se le pudo retener porque no cumplía con la calidad de detenido", agrega el comunicado, "por lo que la persona en mención optó por abandonar el nosocomio, aun cuando en el lugar se encontraban los agentes de Nuevo León y Durango".
No obstante, una prueba de que la detención fue real es que la solicitud de colaboración fue sellada de recibida a las 10:36 horas por la autoridad duranguense y cumplimentada a las 13:27 horas.
El vocero de seguridad de Nuevo León, Aldo Fasci, rechazó la versión de Durango y declaró prófugo al ex líder priista.
"La orden de aprensión fue ejecutada", recalcó, "tan es así que fue detenido, fue llevado a las instalaciones de la Fiscalía, hay una fotografía.
Acusado de peculado, daño al patrimonio estatal y ejercicio indebido de funciones en el Isssteleón, Bailey fue aprehendido en Durango con una orden y llevado a las instalaciones de la Fiscalía General, donde se le registró y fotografió con el chaleco usado para identificar a los detenidos.
Posteriormente evidenció malestares y dijo sentir dolores, por lo que fue llevado por agentes de Durango y Nuevo León al Hospital La Paz, de donde se fugó en bata, como lo evidencia un video.
Pero en un comunicado la Fiscalía aseguró anoche que Bailey quedó libre porque no se cumplió el procedimiento, aunque no explicó en qué consistió la deficiencia.
"(En el hospital) se presentaron los defensores particulares (de Bailey)", explicó la autoridad duranguense, "y en presencia de representantes de Derechos Humanos, sus abogados cuestionaron la condición jurídica de su representado.
"Él se encuentra en libertad debido a que no se dio cumplimiento al procedimiento jurídico administrativo establecido.
"No se le pudo retener porque no cumplía con la calidad de detenido", agrega el comunicado, "por lo que la persona en mención optó por abandonar el nosocomio, aun cuando en el lugar se encontraban los agentes de Nuevo León y Durango".
No obstante, una prueba de que la detención fue real es que la solicitud de colaboración fue sellada de recibida a las 10:36 horas por la autoridad duranguense y cumplimentada a las 13:27 horas.
El vocero de seguridad de Nuevo León, Aldo Fasci, rechazó la versión de Durango y declaró prófugo al ex líder priista.
"La orden de aprensión fue ejecutada", recalcó, "tan es así que fue detenido, fue llevado a las instalaciones de la Fiscalía, hay una fotografía.
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