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| Fuente.-Internet/ |
Alguna y muy seria información se está guardando el vocero de seguridad pública del gobierno estatal LUIS ALBERTO RODRIGUEZ.
Y es que hay datos que nomás no coinciden acerca de los tres sucesos que han puesto en la picota del ridículo al gobierno de Tamaulipas.
La referencia es, por supuesto, a la fuga masiva y el par de motines de las últimas semanas en el penal estatal ubicado en Tamatán, de esta capital.
Primero, porque como que nomás no se entiende que a seis meses de asumidas sus respectivas responsabilidades, las huestes del vicealmirante LUIS FELIPE LOPEZ no se hayan dado cuenta de que en el reclusorio en mención existía un túnel de las dimensiones que permitieron en unos cuantos minutos la escapatoria de más de 30 presos.
¿O qué? ¿En el relevo institucional, los que llegaron solo recibieron documentos y no se dignaron dar una revisada a las instalaciones?
Luego, realizada la fuga e intervenida la penitenciaría por policías estatales y resguardada en lo externo por federales, ¿cómo es que a las pocas horas se da un motín, con armas de fuego en poder de los reclusos?
Significaría que, tras la fuga, el cateo fue por encimita y nadie halló nada.
Posteriormente, en el segundo motín, resulta que aparecieron granadas y metralletas en manos de los presos.
O sea. Alguien está mintiendo y a alguien le están mintiendo.
¿Quién miente y a quién engaña?
Todo ello es por un lado.
Pero nadie se ha dignado a explicar las razones, motivos o pretexto que orillaron a FILIBERTO LOPEZ ZAVALA a renunciar a la Subsecretaría de cárceles que había asumido apenas en octubre pasado.
¿Acaso reportó irregularidades, nadie le hizo caso y prefirió renunciar?
Luego, para sustituirlo designan a un interino que no cumple con uno solo de los requisitos que ordena la ley.
Ni experiencia y mucho menos superar los famosos exámenes de control de confianza.
A ese interino le tocó la fuga masiva y el primer motín.
Razón por la cual, según el procurador IRVING BARRIOS, interino y celadores fueron cesados, están sujetos a investigación y gozan de amparo.
Por ello, hubo necesidad de designar a un segundo interino, que no supo cómo es que entraron al penal no solo metralletas y granadas, sino hasta varios ‘24s’ de cerveza.
Cierto que todo ello es un asunto de Seguridad Pública, de Penales y sería problema para el vicealmirante LOPEZ CASTRO.
Pero… ¿Y el secretario General de Gobierno?
CHISMOGRAFIA: El tema del penal de Tamatán, las fugas y los motines, da para un par de temas anexos.
Uno, que el gobierno de la República evade su responsabilidad con los internos que purgan condenas o esperan sentencias por delitos federales.
Hasta hace unos años era entendible esa ‘confianza’ de la Federación en los gobiernos estatales, a los que a cambio de cierta cuota por recluso lo dejaba purgar sentencia en cárceles locales.
Pero, de un tiempo a la fecha son demasiados y con mucho poder económico los que quedan presos, para terminar no solo dominando a los del fuero común, sino carcomiendo, pudriendo el sistema penitenciario.
Ese asunto nos lleva al segundo tema.
Por razones no explicadas y muy criticadas, los gobiernos (estatal y federal) abandonaron la construcción del nuevo penal federal que comenzó a edificarse en predio sobre la carretera Victoria-Llera.
Se habla de corrupción desde la adquisición del predio.
En ese sentido, convendría que la autoridad, séase el gobernador GARCIA CABEZA DE VACA, séase el presidente ENRIQUE PEÑA NIETO, esclarezcan el asunto y aquella penitenciaría sea concluida y allá se confine a los criminales más peligrosos.
Fuente.-Guadalupe Diaz Mtz./
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