Visitanos tambien en:

sábado, 5 de noviembre de 2016

LOS "DIEZ MAS CRUELES ASESINOS SERIALES en MEXICO"...del canibal a la "Matavijitas".


La reciente detención de La Degolladora de Chimalhuacán, presunta responsable de la muerte de dos mujeres y de herir a cinco personas más, nos hizo recordar las historias de terror que escribieron algunos de los asesinos seriales mexicanos, conocidos por la crueldad con la que cometieron sus crímenes.
A continuación presentamos diez de los sucesos criminales más impactantes que se han llevado a cabo en México en los últimos años, con historias que van desde un caníbal o la Mataviejitas, hasta un grupo de niños asesinos y un microbusero violador.
La degolladora de Chimalhuacán


Itzel Nayeli García Montaño, de 20 años, es la presunta responsable de la muerte de dos mujeres y de herir a cinco más en el municipio de Chimalhuacán, en el Estado de México, entre el 13 y 18 de septiembre pasados.
Tras ser identificada por dos personas, el pasado 8 de octubre fue detenida e ingresada al penal estatal Nezahualcoyotl Bordo de Xochiaca.
Según los reportes de la Procuraduría General de Justicia del Estado de México, su pareja sentimental la denunció, luego de que ésta la atacó con un cuchillo.
En el Ministerio Público, La Degolladora reconoció que la agresión se dio después de haber inhalado solventes.
Tres de las órdenes de aprehensión son por lesiones de homicidio y homicidio en grado de tentativa.
Raúl Osiel Marroquín, El Sádico



A Osiel Marroquín El Sádico, un exmilitar y homofóbico, le gustaba secuestrar, torturar, ahorcar y descuartizar a sus víctimas para colocarlas en maletas y abandonarlas en diferentes puntos de la Ciudad de México, entre el Metro Chabacano y la colonia Asturias.
Condenado a 288 años de prisión en 2006, El Sádico reconoció haber secuestrado a seis personas y asesinado a cuatro hombres gays, entre el 21 de enero y 22 de diciembre de 2005.
Fue un asesino bien organizado, depredador sexual y con motivos de odio, pues aseguró "hacerle un bien a la sociedad" con las muertes que cometió. Pareciera que la película Encrucijada (Cruising) inspiró a este sicópata que cazaba a sus presas con propuestas sentimentales y eróticas, en el Cabaretito Neón, un bar de la Zona Rosa.
César Armando Librado Legorreta, El Coqueto
Era microbusero y le encantaba matar mujeres de la zona metropolitana del Distrito Federal. El Coqueto fue condenado a 240 años de prisión por cometer siete homicidios y ocho violaciones contra mujeres, en las unidades de transporte colectivo que conducía.
Trabajaba como chofer de microbús en la ruta 2 y 27 que corre de Valle Dorado, en Tlalnepantla, hasta el metro Chapultepec, en el Distrito Federal. Vivía con su esposa y dos hijos.
Sus víctimas, de entre 16 y 34 años, incluían a una abogada, dos madres solteras que dejaron cinco niños huérfanos, una hostess de un restaurante de las Lomas de Chapultepec, y dos estudiantes de bachilleres. La mayoría de estos feminicidios los cometió entre el 21 de junio de 2010 y el 18 de enero de 2012.
El Coqueto confesó que todos sus crímenes ocurrieron de noche. Se ganaba la confianza de las mujeres, las llevaba a un lugar solitario y las mataba con una "llave china". Después tiraba los cuerpos en brechas desconocidas de los municipios de Naucalpan y las pertenencias de sus víctimas se las regalaba a su amada esposa.
A la edad de 29 años fue detenido y trasladado al penal de Barrientos, donde tuvo diversos conflictos con otros reos por su comportamiento negativo. Dos años más tarde, fue trasladado al centro estatal de máxima seguridad de Topo Chico, debido a su alta peligrosidad.
Ana Carolina: Psicópata adolescente


Esta chica fue creativa con la muerte de sus padres adoptivos. En mayo de 2013, Ana Carolina López Enríquez, de 17 años, su novio y un amigo de éste, asesinaron brutalmente a Don Efrén, de 90 años, y Albertina, de 70 años.
Un viernes 6 de mayo, los asfixiaron, les inyectaron cloro en la garganta y calcinaron sus cuerpos. Después celebraron el crimen comiendo hotdogs, bebiendo un six de tecates y yendo a una fiesta de XV años.
Esta adolescente de 1.48 de estatura padece un nivel de sicopatía en escala nueve, el rango más alto. Tras su detención, el reporte sicológico reveló trazas de sadismo sexual, absoluta falta de remordimiento y un distanciamiento de sus padres.
Un agente le preguntó: "¿No te arrepientes?" A lo que contestó, "Sí y no. Sí porque ya no me voy a poder casar con mi novio. No, porque ya no aguantaba a mis papás", dijo.
Actualmente, Ana Carolina purga sin remordimientos una pena de 15 años de prisión en la ciudad de Chihuahua.
Juana Barraza Samperio, La mataviejitas


Durante más de tres años no cometió errores. Asesinó cuando menos a 17 ancianas en la Ciudad de México, según informes de la Procuraduría capitalina.
Su modus operandi era identificarse con una credencial falsa del Gobierno del Distrito Federal. Decía ser promotora del programa para adultos mayores y para reforzar su engaño llevaba un aparato para tomar la presión. Cuando se ganaba la confianza de sus víctimas, las golpeaba, las apuñalaba o las estrangulaba.
El 27 de enero de 2006 ingresó al penal de Santa Martha Acatitla acusada de homicidio agravado y robo calificado, con una sentencia a 754 años de prisión.
En un cateo realizado al interior de su domicilio se le encontraron tres altares con imágenes de la Santa Muerte, Malverde y Buda. Tenía una víbora en un frasco, una botella de tequila y ocho manzanas como ofrenda.
También se encontraron pertenencias de las ancianas que mató; algunas joyas, aretes, pulseras y relojes; recortes de notas periodísticas de los ataques de la Mataviejitas, retratos hablados de ella y su disfraz, una bata blanca del Instituto Mexicano del Seguro Social y unos zapatos blancos.
Tras nueve años de soledad, a la edad de 56 años contrajo nupcias con Miguel Ángel, otro preso acusado de homicidio. La boda se celebró el pasado 26 de junio.
Los niños que desangraron a "Cristo"


Una de las casas vandalizadas por los niños.
Eran los sádicos de la cuadra. A cinco menores, de 11 a 15 años, les gustaba quemar casas, matar perros y ofrecerlos a Satanás. Nacidos en una colonia marginada de Chihuahua, estos chicos fantaseaban con la idea de pertenecer al crimen organizado.
Su rito de iniciación ocurrió el 14 de mayo pasado. Eligieron a Christopher, un niño de apenas seis años, primo de tres de ellos y vecino de los otros dos. Lo asfixiaron, lo apuñalaron 27 veces y le sacaron los ojos. Después lo enterraron en un arroyo y le colocaron un perro muerto encima.
La noticia dio la vuelta al mundo. Christopher fue encontrado dos días después de haber fallecido. En sus declaraciones, la banda de asesinos jóvenes afirmó sin remordimientos que sólo "jugaban al secuestro" y se les pasó la mano.
Al tratarse de menores de edad, sólo dos de los responsables de 15 años recibirán diez años de cárcel. Los otros tres, de 11, 12 y 13 años, viven en un albergue.
Ángel Ordoñez, El locutor asesino


En 2010, un afamado locutor de radio en Chihuahua asesinó en su departamento a su novia María Isabel, de 15 años. Los agentes policiacos describieron la escena del crimen como una de las más violentas que hayan visto.
Afectado porque ella no quería continuar la relación, un 30 de agosto, Ángel Ordoñez, de 21 años, convenció a su pareja de estar juntos por última vez, sin que la joven sospechara que de verdad así sería.
Tuvieron una despedida sexual, pero después de eso el exlocutor obligó a María Isabel a grabar un audio suicida que él mismo escribió. Al negarse e intentar huir, Ángel la golpeó brutalmente y la estranguló usando cables de micrófonos. Ya muerta, tuvo relaciones sexuales con el cadáver y después intentó suicidarse para "consumar su amor", pero no lo logró.
El informe pericial estableció que la quinceañera fue localizada sobre la cama boca arriba con su agresor encima. Mientras tanto, el comentarista estuvo dos días en coma tras intoxicarse con alcohol y medicamentos controlados. Al recuperarse, trató de escapar pero su plan fracasó. Fue condenado a 30 años de prisión.
Gumaro de Dios, El Caníbal de Playa del Carmen
Asesino, caníbal y esquizofrénico. Mató a su pareja porque le debía 500 pesos. Gumaro de Dios Arias fue descubierto en 2004, en una zona selvática de Playa del Carmen, donde fue encontrado su novio, cortado en partes y el resto del cuerpo colgado como res. "El muertito me sabía a borrego", dijo en una de sus declaraciones.
Nacido en Tabasco, Gumaro de Dios tuvo una infancia complicada cuando a la edad de siete, un primo suyo lo violó. Jugaba a las muñecas, pero también a ser pistolero. De adolescente sostenía relaciones sexuales con una yegua, fantaseando con que se trataba de una gringa con la que algún día tendría hijos.
A los 14, ingresó al Ejército Mexicano, pero al poco tiempo desertó. Para Gumaro era más importante fumar mota todos los días y en Playa del Carmen se dedicó a disfrutar de sus vicios: las drogas, el alcohol y los hombres.
Víctima del SIDA, murió preso el 11 de septiembre de 2012. Su último respiro lo dio en un hospital de Chetumal, en Quintana Roo.
Diego Santoy Riveroll, El asesino de cumbres



Acusado de los asesinatos de los hermanos de su novia, Erick Azur y María Fernanda, de siete y tres años, fue capturado en Oaxaca, cuando huía hacia Guatemala.
El doble homicidio ocurrido el 2 de marzo de 2006 en la colonia Cumbres, en Monterrey, Nuevo León, dejó muchos cabos sueltos. Santoy fue novio de Erika Peña Coss durante dos años, al mismo tiempo que tenía relaciones sexuales con su suegra, Teresa Coss.
El caso fue polémico por las actitudes de Teresa Coss y su hija, Érika, ya que no hablaban de la muerte de los niños y estaban más interesadas en desmentir las declaraciones de Santoy sobre los hechos sexuales. Sin embargo, en todas sus declaraciones, Érika y Diego se responsabilizaron mutuamente de los homicidios.
Fue sentenciado a 138 años de prisión, pero al ganar una apelación en 2012, logró que los magistrados le disminuyeran a una pena 71 años de cárcel.
El 24 de noviembre de 2008, Santoy le propuso matrimonio a una joven de 24 años, que de hecho fue su novia antes de que anduviera con Erika.
Santiago Meza López, El Pozolero



Este exalbañil al servicio de Teodoro García Simental El Teo del grupo de los hermanos Arellano Félix, en Tijuana, Baja California, disolvió más de 300 cuerpos humanos en sosa cáustica por un periodo de diez años.
Las fosas encontradas en la finca La Gallera advierten que lo que parecen piedras y ladrillos, son en realidad restos más de 17 mil litros de restos de grasa humana, dentaduras y huesos de personas que fueron disueltas con acido, sosa y otros químicos.
De acuerdo con la Procuraduría General de la República (PGR), gran parte de los cuerpos están bajo tierra y otros se convirtieron en una mezcla líquida que se depositó en los aljibes de la finca.
Recluido en el altiplano desde 2009, El Pozolero y otros jóvenes desaparecían los cadáveres que le entregaba una banda de criminales, vinculada con el Cártel de Sinaloa.
A este sinaloense de 38 años, estatura baja y con bigote bien recortado, lo detuvieron en una fiesta en Ensenada, dentro del hotel Baja Season. Lo encontraron cocinando mariscos y estaba tan drogado que no logró escapar.
Su receta para hacer "pozole" incluía conseguir dos tambos con capacidad para 200 litros, 50 kilos de sosa caústica, guantes de látex, mascaras contra gases y un par de "maestros" traídos desde Israel, quienes le enseñaron a pozolear.
Fuente.-

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Tu Comentario es VALIOSO: