Más empresas son golpeadas por el crimen. Según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), la cifra de afectadas por la delincuencia creció 25% al pasar de un millón 276 mil en 2013 a un millón 598 mil compañías en 2015.
Entre los delitos de mayor impacto están el robo de mercancía, dinero, insumos o bienes y la extorsión.
La Encuesta Nacional de Victimización de Empresas, elaborada por el Inegi, da cuenta de que la extorsión ha superado al robo hormiga como el segundo delito con mayor incidencia al registrarse un alza de 34.3% con respecto del nivel calculado en 2013.
En general, en 2015 se reportaron cuatro millones de delitos contra las empresas.
El director de Estadísticas de Gobierno, Seguridad Pública y Justicia del Inegi, Adrián Franco, destacó que para 2015 el costo total como consecuencia de la delincuencia contra la iniciativa privada es de 138 mil 900 millones de pesos, cantidad que representa 0.73% del
Producto Interno Bruto (PIB).
El sector más afectado es el industrial, seguido del de servicios y, en último lugar, se ubica el comercio, de acuerdo con el Inegi.
Saña del hampa contra empresas
Aumentó 25% el número de firmas que fueron víctimas de al menos un delito durante 2015, informó el Inegi.
El número de unidades económicas que han sido víctimas de la delincuencia se ha incrementado 25 por ciento en los últimos dos años, reveló la Encuesta Nacional de Victimización de Empresas (ENVE) elaborada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), según la cual en 2015 un millón 598 mil empresas fueron víctimas de al menos un delito, mientras que en 2013 la cifra se ubicó en un millón 276 mil.
Adrián Franco, director general de estadísticas de Gobierno, Seguridad Pública y Justicia, indicó que el delito con mayor incidencia entre las unidades económicas es el robo o asalto de mercancía, dinero, insumos o bienes, mismo que presentó un incremento de 28.7 por ciento con respecto a 2013. En tanto que la extorsión ha superado al robo hormiga como el segundo delito con mayor incidencia al presentar un incremento de 34.3 por ciento con respecto al nivel estimado para 2013.
Cifras en aumento
De acuerdo con los resultados obtenidos en la encuesta, durante 2015 se generaron un total de cuatro millones de delitos en contra del millón 598 mil unidades económicas víctimas, esto representa una tasa de 2.5 de delitos por empresa.
“Hace dos años se estimaron 2.5 millones de delitos en contra de un millón 300 mil empresas, con una tasa de concentración de dos delitos por unidad económica, por lo que los resultados evidencian que los delitos se están concentrando cada vez más en las unidades económicas”.
Industria, la más atacada
Por sector, los establecimientos industriales tuvieron mayor concentración del fenómeno delictivo, le siguen los de servicios y, en último lugar, se ubican los de comercio; mientras que por tamaño, las unidades económicas grandes son las que tuvieron mayor frecuencia de victimización.
De acuerdo con la encuesta, el costo promedio del delito por unidad económica en 2015 fue de 57 mil 779 pesos mientras que en 2013 ascendió a 55 mil 738 pesos, lo que representa un incremento de 3.7 por ciento, de acuerdo con el informe.
Franco destacó que para 2015, el costo total a consecuencia de la inseguridad y el delito en unidades económicas representa un monto de 138 mil 900 millones de pesos, cantidad que es equivalente al 0.73 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) del país.
En tanto que el gasto en medidas preventivas fue de 73 mil 300 millones de pesos.
No denuncian
La encuesta indica que en el 90.3 por ciento de los delitos cometidos en 2015 no hubo denuncia o no se inició averiguación previa o carpeta de investigación. “Estas cifras negras resultan ser estadísticamente superiores a las estimadas para 2013”.
De esa manera, sólo en 9.7 por ciento de los 4 millones de delitos cometidos el año pasado en contra de las unidades económicas tuvo una denuncia, apertura de averiguación previa o carpeta de investigación.
Los resultados revelan que entre las razones por las que no se denuncia son atribuibles a la autoridad, como miedo a la extorsión, pérdida de tiempo, trámites largos y difíciles, desconfianza en la autoridad o malas experiencias anteriores en agencias del Ministerio Público.
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