El titular del Sistema Estatal de Seguridad Pública, Armando Núñez, dijo que uno de los secuestradores del ex futbolista de Tigres, Alan Pulido, a quien logró someter y quitarle el teléfono para hacer la llamada de emergencia, también desconocía la ubicación de la casa de seguridad, ya que era foráneo.
"El delincuente tampoco sabía en dónde estaba la ubicación, entonces, la fuerza de reacción le pedía que hiciera un ruido para que nos orientara, el cuerpo de reacción que en este caso fue la Policía estatal y fue muy oportuno", indicó en entrevista el funcionario tamaulipeco.
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Núñez precisó que uno de los cuatro plagiadores, de dos que se encargaban de vigilar a la víctima y que estaba en la segunda planta de la casa de seguridad, donde lo tenía y a quien el Procurador General de Justicia del Estado, Ismael Quintanilla, identificó como Daniel Morales Hernández, no era de la capital, por lo tanto no sabía la dirección exacta donde tenían a Pulido, dificultando su ubicación.
"No, porque no sabía él en dónde lo tenían y el delincuente no conocía en qué lugar estaba, era, creo que es foráneo, es veracruzano", señaló.
Fue por esa cuestión, dijo, el Secretario, que la víctima tuvo que hacer hasta tres llamadas de emergencia al 066, a partir de las 10:30 horas de la noche del domingo de la semana pasada en que lo liberaron.
"Hizo tres llamadas, manifestando que no conocía el lugar donde estaba; tenía sometido ahí al delincuente", señaló.
A cuentagotas, dijo, otorgó los datos en llamadas largas, para que ser ubicado por el operativo de elementos estatales, que ya lo rastreaba por la zona.
"Se los fue proporcionando el delincuente que no tenía mucha noción", apuntó, "pero fue orientándolo que por el planetario, luego en una segunda llamada, yo creo que de lo que se acordaba o de las zonas que conocía".
"Después dijo que por tránsito y bueno ahí andaban las fuerzas trabajando, hasta que hizo un ruido suficiente como para identificar en qué vivienda estaba", agregó.
Pulido fue secuestrado a la medianoche del sábado 28 de mayo minutos después de que salió de una fiesta entre amigos, que se realizó en una quinta del Ejido La Libertad, de donde fue levantado.
En ese momento el futbolista victorense del Olimpiakos de Grecia, quien iba acompañado de su pareja, antes de cruzar la carretera Interejidal, fue interceptado y levantado por cuatro hombres armados, a bordo de dos vehículos.
Al filo de la medianoche del domingo 30 de mayo, tras someter a uno de sus captores, la víctima le quitó un teléfono celular, con el que llamó al número de emergencia 066, de donde pasaron el reporte a los elementos que realizaban el operativo para dar con su paradero, quienes luego de ubicarlo lo liberaron de una casa de seguridad.
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