Con un valor de 10 mil 337 millones de pesos al año, el mercado deagua embotellada en México es de los más grandes del mundo, casi el 80 por ciento de la población del país consume el vital líquido por esta vía, situación que aprovechan grupos delictivos que rellenan botellas y garrafones de marcas populares, con agua ‘pirata’, para venderlos como originales.
Inspecciones realizadas por el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI), la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) y la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) encontraron envases de marcas como Bonafont y e pura quese rellenan de agua de origen desconocido y se venden en varias ciudades del país.
Miguel Ángel Margain, director general del IMPI, reveló que en inspecciones realizadas durante 2015 se extrajeron 11 mil 129 litros de agua (equivalentes a más de 550 garrafones de 20 litros) en botellas de marcas registradas, lo cual es catalogado de piratería, principalmente en ciudades de Jalisco y Nayarit.
“Nosotros vemos por la propiedad intelectual, la situación de daño al consumidor le corresponde a la Profeco y en temas de salubridad es a Cofepris, pero estamos colaborando entre nosotros”, dijo. “No tenemos denuncias en la Ciudad de México, pero seguimos trabajando en el tema”, agregó.
Bernardo Altamirano, director general de Better Business Bureau México, dijo que a la Profeco le corresponde la revisión del cumplimiento de la Norma Oficial Mexicana en el tema de etiquetado, por lo cual se hacen revisiones en conjunto con Cofepris y el IMPI.
Un tema esencial para evitar la venta de agua pirata es controlar el canal donde se comercializa, que es la informalidad, y para ello se requiere el apoyo de gobiernos locales, pues son los únicos facultados para retirar establecimientos donde se detecte el agua falsificada, destacó Altamirano.
“Esto hay que verlo como parte del fenómeno de la piratería en México, para lo cual ya se tiene una comisión intersecretarial con la PGR, porque son temas de carácter penal”, destacó el extitular de la Profeco.
De acuerdo con la Asociación Nacional de Productores y Distribuidores de Agua Purificada, en el mercado existen alrededor de 8 mil empresas pequeñas, de las que la mitad no cumple con los requisitos establecidos por Secretaría de Salud para hacer agua embotellada.
Industriales del plástico denunciaron desde 2011 el robo de mercancía, en la que destacan botellas, las cuales se pueden usar en la piratería de diversos productos.
Bonafont no ha realizado ninguna denuncia por agua pirata, aseguró Mariana Volpellier, vicepresidenta de Mercadotecnia de Bonafont en México, sin embargo, reconoció que saben de la existencia de este problema y tratan de concientizar a sus clientes sobre cómo saber que la botella que compran es original.
“Nosotros informamos de los sellos de seguridad, del tipo de botella y tapa que tiene nuestro producto. Lo anunciamos desde nuestras redes sociales, e incluso, con los dueños de tiendas”, explicó.
MERCADO FUERTE
De enero a noviembre de 2015, el mercado de agua embotellada creció casi 16 por ciento en México, su primer aumento importante de los últimos 4 años, muestran datos del INEGI.
El 38.1 por ciento del mercado de agua embotellada en México está en manos de Danone, con su marca Bonafont; seguida por The Coca Cola Company, que tiene 24.7 por ciento bajo Ciel; en tercer lugar está Pepsico, que vende e pura; y Nestlé tiene 3 por ciento del mercado, de acuerdo con Euromonitor.
Información de la consultora Statista revela que en México se tiene el consumo de agua embotellada per cápita más grande del mundo, pues cada persona se bebe en promedio 69.8 galones anuales; por arriba de Tailandia, con 65.1 galones; Italia, con 53.1 y Emiratos Árabes Unidos, con 41.6 galones.
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