Comunicarse sin ser detectado es básico para los terroristas que planean una acción armada. En el caso de los miembros del comando que llevó a cabo los atentados del viernes en París, estos blindaron sus comunicaciones empleando una consola de videojuegos, la PlayStation 4.
Eso es al menos lo que sospecha la policía belga que, según informa la prensa de ese país, se llevó da casa de uno de los detenidos por su implicación en los ataques de París una de esas consolas. La plataforma de juegos está siendo actualmente analizada por la policía.
Lo que sospechan los investigadores es que los miembros del comando organizaron los ataques comunicándose a través de chats de juegos de ordenador, lo que les garantizaría una enorme privacidad. Algunos juegos, especialmente los de guerra, permiten a distintos jugadores hablar entre ellos, mediante auriculares con micrófono, mientras juegan una misma partida. Según declaró días atrás el ministro belga de Interior, «la Playstation es más difícil de vigilar que el WhatsApp», el sistema de mensajería instantánea que se ha popularizado entre los usuarios de smartphones.
DIFÍCILES DE INTERCEPTAR
Las comunicaciones de la Playstation 4 estarían encriptadas y serían muy difíciles de interceptar y de descifrar por las fuerzas de seguridad.
Los responsables de propaganda y logística del Estado Islámico han llegado a difundir mediante internet manuales sobre como comunicarse de forma segura, entre los que aconsejan el uso de esos videojuegos.
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