En lo que parece un esfuerzo por trasladar el nazismo de un plano digital dividido a la insurgencia física y violenta, se ha creado una nueva plataforma de cooperación social llamada La Base.
Un neonazi que se hace llamar Norman Spear ha creado un proyecto para unificar a los fascistas de internet y unir ese gran colectivo de individuos en una red de entrenamiento de nuevos soldados para prepararlos para la denominada “guerra de razas” que está por llegar.
Spear, que afirma ser un veterano de guerra de Irak y Afganistán, se describe a sí mismo como un nacionalista blanco con una cantidad considerable de seguidores en internet. Sus últimas acciones incluyen reunir a los neonazis en una organización coordinadora, sin importar su afiliación o ideología. ¿Cómo lo consigue? A través de una red social a la que llama La Base, especialmente orientada a que sus miembros participen en actos terroristas, la cual ya ha conseguido llevar a cabo su labor en Estados Unidos y el extranjero.
Amparados por un chat seguro al que VICE ha tenido acceso, Spear y su creciente red mundial de células terroristas están estableciendo vínculos, difundiendo propaganda, organizando reuniones en persona y debatiendo sobre posibles actos violentos o posibilidades de “acciones directas” contra minorías, especialmente judíos y afroamericanos. Cuenta con una extensa biblioteca online que contiene un montón de manuales sobre tácticas terroristas de lobo solitario, técnicas de contravigilancia, fabricación de bombas, creación de armas químicas y guerra de guerrillas.
El proceso de admisión a la red sirve para unificar a los extremistas comprometidos de todo internet en un solo grupo dedicado específicamente a proporcionar a sus usuarios habilidades terroristas para generar violencia en la vida real. Los miembros de La Base han dejado claro que reclutan candidatos con trasfondo militar y que sepan de explosivos. Además de las bombas caseras, los miembros también han empezado a hablar de intentar encontrar artillería de la Segunda Guerra Mundial sin detonar para fabricar artefactos explosivos improvisados.
“Estoy completamente a favor de la violencia, pero quiero reunir a gente y planear algo”, escribió un usuario bajo el alias Rimbaud a los otros casi cincuenta miembros de la red secreta, quejándose de que el reciente atentado terrorista en una sinagoga de Pittsburgh podría haber sido más efectivo. “Puede que con algún tipo de bombardeo o algo más destructivo”.
La Base está atrayendo a conocidos partidarios de la extrema derecha. Como parte de su creciente coalición cuenta con miembros de la División Atomwaffen, un violento grupo terrorista neonazi relacionado con varios crímenes de odio, un intento de atentado con bomba y algunos asesinatos por motivos raciales; y de la Orden Ecofascista (EFO, por su acrónimo inglés), una organización de extrema derecha en el radar de los investigadores del terrorismo.
“Creo que en este momento histórico todo el mundo debería unirse en cierta medida y hacer una coalición uniforme con diferentes vertientes: escritores y educadores, propagandistas, organizadores y milicianos, todos unidos”, escribió un usuario en un debate sobre la posibilidad de que su organización, Volkish, trabajara con EFO.
Según el Southern Poverty Law Center (SPLC), encargado del seguimiento de La Base y Spear, militarizar el movimiento neonazi dentro del ecosistema de la extrema derecha hace que esta plataforma sea particularmente peligrosa, especialmente en un momento en el que las autoridades federales tienen grandes dificultades para enfrentarse al terrorismo de extrema derecha.
A principios de 2018, la Liga Antidifamación publicó un informeque señalaba que “el número de incidentes antisemitas fue casi un 60 por ciento superior en 2017 que en 2016, el aumento más alto en un solo año desde que hay registro y la cifra más alta desde que esta Liga empezó a monitorizar las cifras de incidentes en la década de los 70”. La Liga Antidifamación también declaró que la mayoría de los asesinatos relacionados con extremistas en la última década fueron perpetrados por la extrema derecha.
Heidi Beirich, directora del Proyecto de Inteligencia del SPLC, afirma que la propaganda de La Base ya supone una gran amenaza a la seguridad pública porque “alienta a los individuos a cometer actos terroristas como ‘lobos solitarios’ o a tener una mentalidad de célula terrorista” y hace que sus seguidores “se preparen para convertirse en potenciales amenazas para la seguridad pública”.
Cuando le preguntamos al FBI por Spear y La Base para este artículo, se rehusaron a hacer declaraciones. VICE contactó a Spear por correo electrónico, pero hasta la fecha de esta publicación no hemos obtenido respuesta.
La Base se creó en junio como vía para galvanizar “el movimiento” y “a nuestra gente”, según explicó Spear el pasado septiembre en un episodio del podcast The Roper Report. Además de Spear, hay más personalidades nacionalistas blancas que respaldan este ideario en redes sociales como Gab y Twitter.
En el podcast, Spear dijo que La Base se creó para unir a los nacionalistas blancos para que se prepararan para la insurgencia contra varios objetivos, incluido el gobierno de Estados Unidos, como parte de una teoría conspiratoria antisemítica que dice que el poder en Occidente está controlado en secreto por accionistas judíos.
“Cuando echas un vistazo al panorama del movimiento del poder blanco, ves que la mayoría se da en internet, y eso es algo que tiene que cambiar”, afirma Spear. “La Base se centra en reunirse y entrenar. Queremos construir una estructura de entrenamientos por todo el país”.
A primera vista, la presenciaonline de La Base no difiere mucho de la de otros grupos supremacistas blancos o grupos terroristas como el Dáesh: tiene una página web en la que hay que registrarse y una cuenta de Twitter activa (que ahora se ha cerrado) que promociona tácticas militares y de lobo solitario. (Vale la pena mencionar que el nombre del grupo terrorista yihadista Al Qaeda se traduce como “la base” en español, aunque no está claro si La Base está haciendo un guiño a eso). Sin embargo, hay algo que destaca: la mayoría de las publicaciones de La Base están dirigidas a promover la acción violenta.
En Twitter compartieron imágenes de soldados con pasamontañas leyendo mapas, de milicianos con rifles llevando a cabo lo que parecen planes militares, de tácticas de contravigilancia detalladas a nivel militar y un dibujo de un cuerpo humano con marcas en los mejores lugares para rajar y apuñalar al oponente como defensa propia. (En un tuit, La Base escribió: “La mejor defensa es un buen ataque”).
En foros de chat seguros, VICE ha visto a miembros de la red diseñando y creando memes para difundirlos como propaganda, dando especial importancia a la necesidad de implantar en la cultura popular el ideario neonazi. El principal propagandista es un usuario llamado Poilu que hace pósteres y memes a partir de imágenes que el propio grupo sube de ellos mismos junto con otros militantes populares. Un ejemplo es la fallida serie de memes que se creó para venerar al tirador de la sinagoga de Pittsburgh Robert Bowers; su propagandista se quejó de que no había ninguna imagen suya con buena resolución en internet.
“La verdad es que la fotografía es tan pequeña que no puedo usar buenos filtros”, escribió Poilu mientras otros miembros del grupo creaban memes de Bowers.
“A diferencia de los memes de la denominada ‘derecha alternativa’, la propaganda que promueve La Base no depende de la popularidad para que se considere que ha tenido éxito; para eso, basta con que este tipo de propaganda llegue a un único receptor o portador o que consiga unir una pequeña célula de individuos”, escribió Beirich. “El reciente ataque terrorista de Robert Bowers en la sinagoga del Árbol de la Vida en Pittsburgh, Pensilvania, lo demuestra”.
“La Base tiene el objetivo claro de invertir en las principales redes sociales para difundir su ideología; es decir, el virus solo infectará a un pequeño número de individuos o portadores, pero esos portadores podrían manifestar una violencia catastrófica”, añade Beirich.
Un portavoz de Twitter aclara que la empresa prohíbe la existencia de grupos extremistas en su página. “Prohibimos que los grupos extremistas puedan usar los servicios de Twitter”, dijeron. “Los usuarios no pueden unirse a organizaciones que, ya sea por sus propias declaraciones o por su actividad tanto dentro como fuera de la plataforma, usen o susciten la violencia contra civiles para promover sus causas”.
La cuenta de Twitter de La Base se cerró poco tiempo después de que VICE contactara con la empresa.
Si comparamos la página de Stormfront y las de otros paraísos neonazis con la de La Base, esta última está mucho más cuidada, es una mezcla entre un chat y una web de citas en la que los miembros tienen que pasar un filtro para entrar. Además, se les junta geográficamente para que lleven a cabo sus actividades paramilitares. Se ha mencionado al grupo en otros foros de extrema derecha como Fascist Forge (el aparente heredero del ya desaparecido Iron March), en el que un miembro dijo de forma explícita que estaba ahí para reclutar gente para La Base.
“En la fase en la que estamos necesitamos estar lo más refugiados que nos sea posible. Pero si las cosas se aceleran, podemos volvernos clandestinos y actuar abiertamente en un futuro, que sería lo ideal”, explicó Spear a sus seguidores por el chat. “Por ahora, necesitamos acciones que no puedan atribuirnos, pero que aun así mandarán un mensaje y harán que las cosas se aceleren todo lo posible”.
Aunque algunas de las acciones que se debaten en La Base suelen darse en círculos separatistas y preparacionistas, los miembros de esta web parecen ser aún más radicales, especialmente en los debates sobre el uso de explosivos. En una de esas conversaciones, dos miembros hablaban sobre aconsejar a sus aliados europeos que encontraran municiones de la Segunda Guerra Mundial sin explotar o sin usar en Alemania para reutilizarlas como artefactos explosivos improvisados parecidos a los que utilizan grupos armados como el Dáesh o los talibanes.
“No los utilizaría de la forma tradicional porque es muy probable que sean inestables. En vez de eso, haría lo que hicieron los vietnamitas, utilizarlos como explosivos improvisados y granadas construyendo un nuevo método de ignición mediante otra pequeña cantidad de explosivos, pero no voy a hablar más sobre esto por razones obvias”, dijo un usuario.
Tras el atentado terrorista de Pittsburgh, los miembros debatieron sobre su apoyo al tirador y las formas en las que la violencia neonazi podía intensificarse con acciones similares.
“Estoy a favor de la violencia”, dijo el usuario Poilu a Rimbaud. “Pero especialmente a favor de la que es contra los judíos. Llevan demasiado tiempo matándonos a nosotros”. (¿?)
“Ninguno es inocente”, respondió Rimbaud.
En otro intercambio entre algunas personas que debatían sobre su deseo de perpetrar ataques contra los judíos y los afroamericanos, un usuario bajo el nombre de Grimoire hizo notar el valor de su experiencia de combate para la causa al afirmar haber matado a civiles como soldado en una misión en Afganistán.
“Sé qué se siente al matar a mujeres y niños”, dijo. “Al ser soldado de artillería en Afganistán, disparaba ráfagas a objetivos y ahí morían mujeres y niños. A veces incluso eran niños los que empezaban el tiroteo”.
En otro intercambio, Grimoire intentó dirigir la conversación hacia la fabricación de explosivos.
“Hablemos de las bombas de tubo”, dijo tras un debate sobre el cambio climático. Otro usuario respondió. “La naturaleza me la pela. Las bombas de tubo son un tema mucho más interesante y relajante, pero eso es como hacer una llamada a los federales, ja, ja, ja”. Los miembros de La Base suelen hablar de tener esas conversaciones en otros sitios para evitar tratar temas en los chats públicos que puedan suponer un delito federal, como la fabricación de bombas.
Aunque hablar de violencia está permitido, los miembros de La Base limitan a las reuniones en persona hablar de cualquier plan de ataque. Es una forma de proceder parecida a la de la División Atomwaffen, que ya ha generado violencia en la vida real al promover la guerra de guerrillas contra el estado y lo que ellos llaman “el sistema”, un término que Spear menciona a menudo online. La clave de esto es lo que la División Atomwaffen ha denominado "Campamento del odio" o el adiestramiento paramilitar como el que propone La Base.
Amarnath Amarasingam, experto en terrorismo e investigador del Instituto para el Diálogo Estratégico, afirma que el tipo de colaboración a la que animan Spear y La Base es una señal familiar de escalada entre las organizaciones militares.
“Es un problema muy grave”, dijo Amarasingam a VICE. “Los grupos terroristas siempre han encontrado un motivo para cooperar por razones tácticas y logísticas, incluso si son conscientes de que tienen diferencias específicas ideológicas. Aun así, reconocen que defienden la misma causa general y que compartir los limitados recursos de los que disponen redunda en el interés de todos”.
La solicitud para acceder a la página web de La Base incluye preguntas de lo que representa un miembro potencial de un grupo neonazi o problanco y sobre con qué experiencia “militar” y “conocimientos científicos y de ingeniería” cuentan. Acepta solicitudes con pseudónimos y apodos, pero pide la raza y el género de la persona.
Un potencial recluta sube su solicitud a través de una página de Wordpress que gestiona La Base. Si se le acepta, se concederá acceso al usuario a un chat de Riot, un sistema operativo de código abierto que se usa para la mensajería segura. Los usuarios solo pueden recibir una invitación al servidor de Riot de un miembro. A partir de este servidor de mensajería, el usuario tendrá que ser aceptado una vez más.
En el chat privado de La Base, los usuarios tienen cinco canales; un foro principal conocido como Imperium al que se añaden pequeños hilos dedicados a la autodefensa, a libros, a música, a informes de actividad, a entrenamientos, al preparacionismo y al contexto del usuario.
Un enlace de la parte superior de la pestaña Biblioteca redirige al usuario a un enlace de Megaupload lleno de copias en PDF de libros. En este archivo digital hay veinte secciones, entre las que se incluyen: tácticas de guerra de guerrillas, bibliografía de armería, tácticas de supervivencia, técnicas militares y manejo de armas. En estas secciones hay manuales descargables, algunas cuentan solo con tres, como las técnicas militares, y otras con hasta veintiocho, como la artillería. Puede que la más perturbadora sea la sección de armamento, en la que se pueden encontrar manuales sobre cómo fabricar explosivos y armas químicas. No todas son caseras: las han sacado de revistas de artillería, manuales militares, blogs de internet, etc. Las fuentes son tan variadas como el tema.
“Sustancias químicas que pueden matarte en treinta segundos o menos (o el siguiente libro te sale gratis)”, puede leerse en el título de la portada de un libro de 198 páginas.
El octavo canal está vinculado a la ubicación de cada usuario y gracias a él se pueden mandar mensajes privados entre usuarios para organizar reuniones y entrenamientos. Cada región cuenta con un entrenador que enseña técnicas militares a sus compañeros nazis —los entrenadores se escogen con base en sus habilidades y a lo que pueden enseñar a sus camaradas locales.
VICE ha visto pruebas de reuniones físicas entre los miembros de la red, como fotografías de los miembros juntos o descripciones de los entrenamientos. Aunque el grupo aún está en pañales, Spear ha escrito que La Base ya está trabajando en varios “proyectos a largo plazo fuera del mundo digital”, entre los que se incluye una red segura de comunicación de radio aficionados y “traslados rápidos de comunidades”.
Los registros del chat muestran que hay reuniones regionales regulares y que se fomentan (las cifras fluctúan según la región) y, como explica Spear, “deben estar relacionadas con la supervivencia, la autodefensa personal, las acampadas, el excursionismo, la supervivencia en la naturaleza, vivir fuera de la red, con tácticas operacionales y con tácticas para unidades pequeñas”. Spear ha indicado que se han hecho reuniones a nivel nacional y mundial. "Ya hemos tenido algunas reuniones y se están planeando otras para un futuro próximo", escribió. Según el chat secreto, parece que la próxima se planea para enero, pero la ubicación aún no se ha anunciado al grupo.
Spear organiza un concurso mensual dentro de La Base para animar a que se hagan reuniones; la "región con la mayor actividad en la vida real cada mes gana" un premio desconocido. Las reuniones deben "involucrar al menos a dos miembros de la red de La Base" y debe haber pruebas fotográficas. Spear recomienda que los miembros se reúnan primero en público para ganar confianza y que su relación crezca.
Aunque La Base parece estar potenciando una creciente ola de violentos movimientos de supremacía blanca en Norteamérica y Europa, su popularidad está intrínsecamente vinculada a la de Norman Spear, cuya identidad real se desconoce.
Spear activó su cuenta de Twitter @normanspear1 en noviembre de 2016 y se convirtió rápidamente en un elemento clave para los círculos de extrema derecha en redes sociales. Llegaron incluso a mencionarla brevemente en un artículo del SPLC en abril. Hace poco borró todo el rastro de sus cuentas en Gab y Twitter, pero la última publicación era parecida a la cuenta de La Base: incitaba a los nacionalistas blancos y a los neonazis a la acción y ensalzaba las tácticas militares, el combate cuerpo a cuerpo y las operaciones de organización.
Antes de fundar La Base, Spear creó una serie de vídeos titulada Guerrilla Warfare Theory (Teoría para la guerra de guerrillas) (en un principio se subieron a YouTube, ahora están archivados en la principal plataforma de vídeos para la extrema derecha, BitChute). VICE los revisó y se encontró con varias tácticas relámpago para que las pequeñas unidades insurgentes pudieran usarlas contra una potencia mayor.
La comunidad miliciana neonazi mostró enseguida su apoyo a Spear y a La Base en las redes.
“Aunque no soy miembro, apoyo por completo los objetivos de @TheBase_1. Cuentan con todo mi apoyo”, publicó la cuenta de Twitter ya cerrada @WallcroftAWD, que pertenecía a Gravson Denton, un importante miembro de la División Atomwaffen.
La Base ha aparecido en otras páginas web de supremacismo blanco. Una página llamada The Darkest Hour, que tenía un gran número de seguidores en Gab, promociona a La Base como un lugar donde se puedes aprender técnicas de supervivencia, “combate a corta distancia paramilitar legal y entrenamiento táctico con armas de fuego, dirigido específicamente a jóvenes nacionalistas blancos y a hombres nacionalsocialistas".
En varias publicaciones en Twitter, otros neonazis de diferentes comunidades se animan unos a otros a unirse a La Base. "Pareces un buen hombre de acción", le dice un miembro finlandés de La Base llamado Jussi a otro nazi de Twitter. "Echa un vistazo a @TheBase_1 para conocer a más personas que piensan como tú y como yo”.
"Los datos recientes sobre ataques terroristas e incidentes de odio en Estados Unidos demuestran que: uno, ahí afuera hay un público de portadores del estilo instructivo de propaganda de La Base y, dos, el pequeño tamaño de ese público lo único que hace es aumentar la amenaza", explicó Beirich. "Esto se debe a que los individuos y las células pequeñas suelen ser más difíciles de detectar, predecir y frustrar (en comparación con las organizaciones extremistas con huellas digitales y físicas más grandes) antes de que puedan llevar a cabo un acto de violencia".
"Los llamados 'lobos solitarios', ya sean individuos solos o células pequeñas, comprenden solo el seis por ciento de los delincuentes estadounidenses, pero son responsables del 25 por ciento de la violencia relacionada con el terrorismo", añadió. "El terrorismo de derechas supone el 35 por ciento de los ataques terroristas de Estados Unidos desde 2010. En la década de 2000, por ejemplo; los ataques terroristas de la extrema derecha solo representaban el seis por ciento de los delitos de odio en las diez ciudades más grandes de Estados Unidos”.
A pesar de la atención que han recibido dentro de su comunidad en general, varios usuarios de Twitter han acusado a la organización de ser "los federales".
"Deberían estar promoviendo la defensa individual y creando una organización secreta. Este tipo de propaganda es muy sospechosa, sin ofender”, dice un tuit dirigido a La Base.
Las probabilidades de que los cuerpos de seguridad estén involucrados en un grupo tan sesgado hacia la acción violenta como La Base son remotas. Lo más probable es que La Base sea el último paso hacia el objetivo antiestatista y problanco de Spear de organizar una guerra de guerrillas contra los gobiernos mundiales. Como explicó cuando participó en elpodcast de la página de The Darkest Hour a principios de este año: “No necesitamos convertir o transformar a cada persona blanca de voluntad débil en un gran guerrero ario para ganar. Solo tenemos que juntar a nuestros mejores hombres, a los que estamos dispuestos a luchar para hacer lo que sea necesario".
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