El PRI ganará nueve de las 12 gubernaturas el próximo 5 de junio. En un ejercicio basado en las encuestas y análisis del comportamiento electoral.
Este artículo presenta los escenarios de por qué el Revolucionario Institucional ganará Oaxaca, Sinaloa, Hidalgo, Zacatecas, Chihuahua, Quintana Roo y Durango. Se explicará por qué Ricardo Anaya, dirigente nacional del PAN, levantará el brazo a sus candidatos en Puebla y Aguascalientes, en tanto que el PRD se tendrá que conformar con gobernar Tlaxcala. Y aunque habrá una elección muy cerrada en Veracruz y Tamaulipas, veremos por qué no se impondrá un voto de castigo al PRI en estos territorios, ¿si me equivoco, Manlio Fabio se tendría que ir?, pero mejor vamos por partes:
Aguascalientes. Ganará Martín Orozco (PAN). El segundo lugar será para Lorena Martínez (PRI- PVEM-PT-Panal). Se fortalecerá la estrategia de gobernar el “corredor azul del Bajío” (Querétaro, Guanajuato y Aguascalientes).
Chihuahua. Enrique Serrano (PRI-PVEM-Panal-PT) será el gobernador. El segundo lugar será para el eterno candidato —y doctor Wagner de la política— Javier Corral (PAN). El nuevo gobierno tendrá la obligación de revertir el nada honroso primer lugar en el país con respecto a actos de corrupción (44 mil 006 actos por cada 100 mil habitantes, México Evalúa y ENCIG 2013).
Durango. El próximo gobernador será Esteban Villegas (PRI-PVEM-Panal), quien ganará por una diferencia de más de 12 puntos a José Rosas Aispuro (PAN-PRD). Durango será gobernado por un médico cirujano egresado que formó con un amigo de la infancia el dueto musical “Esteban y Lauro”. Ojalá sepa gobernar mejor que cantar y bailar duranguense.
Hidalgo. El triunfo, por más de 18 puntos, corresponderá a Omar Fayad (PRI-Panal-PVEM), quien se impondrá a Berganza (PAN), Guadarrama (PRD) y Torres (Morena), con lo que se fortalecerá el titular de Segob. Esta victoria holgada tendrá que ser capitalizada por el señor de Bucareli, que por cierto tendría que desmentir —o confirmar— si el estado de salud del titular del CISEN vulnera o no la seguridad nacional.
Oaxaca. Aunque hay encuestas que marcan un empate técnico entre Alejandro Murat (PRI-PVEM-Panal-PES) y Pepe Toño (PAN-PRD), la frase de “divide y vencerás” será la explicación del porqué el ex director del Infonavit gobernará hasta 2022. Si sumamos los votos de todas las llamadas izquierdas y el PAN, cinco de cada 10 oaxaqueños apoyarían esta alianza en la entidad que se encuentra en el lugar 11 de los estados con el mayor número de actos de corrupción. Sin, embargo el hubiera no existe (México Evalúa y ENCIG 2013).
Puebla. Antonio Gali (PAN-Panal-PT-CP-PSI) gobernará. Blanca Alcalá (PRI-PVEM-PES) desperdició su última oportunidad para generar un cambio en las encuestas. Y es que el debate entre candidatos fue un ejercicio que no le permitió ganar votos y sí generó dudas en sus posibles electores.
Quintana Roo. Mauricio Góngora (PRI-PVEM-Panal) será el gobernador, y tendrá una diferencia clara de más de 12 puntos contra Carlos Manuel Joaquín (PAN-PRD). Gobernar este territorio significa ver —y a veces administrar— una derrama turística de 37 mil 582 millones de dólares, y recibir cada cinco años a alrededor de 65 millones de visitantes.
Sinaloa. Quirinio Ordaz (PRI-PVEM-Panal) será el ganador. Héctor Melesio (PAS-MC) quedará a 10 puntos. Entre los problemas que percibe el electorado están la inseguridad y la violencia, con 44.5%, seguido por el desempleo (14.7%), la corrupción (11.7%), el narcotráfico (5.7%), la mala administración del gobierno (5%) y la crisis económica (4.4%).
Tamaulipas. La difusión de fotografías donde se relaciona a los candidatos con integrantes del crimen organizado ha calentado la disputa cerrada entre Cabeza de Vaca (PAN) y Baltazar Hinojosa (PRI-PVEM-Panal). Se anticipa que la contienda será muy cerrada; sin embargo, los militantes de la oposición verán cómo el voto de castigo no será suficiente para que el PRI repita en el gobierno.
Tlaxcala. Ganará la ex presidenta municipal de la capital de la entidad y senadora con licencia Lorena Cuéllar (PRD). El segundo lugar lo disputan Mena (PRI-Panal-PVEM-PST), Palafox (Morena) y Dávila (PAN).
Veracruz y Zacatecas. Pese al empate técnico entre Yunes Landa (PRI-PVEM-Panal-PC-PAV), Yunes Linares (PAN-PRD) y Cuitláhuac García (Morena), la operación territorial del día de la elección por parte del PRI provocará una victoria bastante cerrada e incluso impugnada. Alejandro Tello (PRI-PVEM-Panal) ganará la elección en Zacatecas. En segundo lugar estará Monreal (Morena). En ambos estados el partido de AMLO será la segunda fuerza, lo que significaría una excelente noticia para su Tlatoani, el malabarista López Obrador, quien no descartemos que pueda dar una sorpresa, más allá de que desplace como tercera fuerza en varias entidades.
El teórico de la ciencia política Norberto Bobbio decía que cuando se menciona la palabra democracia, por nuestra mente pasan imágenes del día de las elecciones. El escritor estadunidense Bukowski dice que la diferencia entre una democracia y una dictadura consiste en que en la primera puedes votar antes de obedecer. El político británico Winston Churchill agregaría que en las elecciones — y en la vida, eso lo digo yo — lo único que importa es saber quién es el ganador.
Contrario a lo muchos candidatos de oposición auguran cuando cantan “juntitos los dos (…) nos dimos todo lo que se nos dio, nos dimos eso y mucho más”, al final no servirá de nada que se reconozcan una y otra vez con sus electores si el PRI gana nueve de las 12 gubernaturas. #Jap
Académico de la FCPyS-UNAM, del Colegio de Consultores en Imagen Pública y Consultor Político