El presidente del Senado detalló que con esta regulación se eliminará en cada acción de los integrantes del Ejército o la Marina, fallas que se conviertan en debilidades institucionales
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El presidente del Senado de la República, Miguel Barbosa Huerta, destacó la necesidad de regular las acciones del Ejército y la Marina para fortalecer la lucha contra el crimen organizado y el narcotráfico.
En ese sentido se pronunció a favor de legalizar el desempeño de las fuerzas armadas en contra del crimen organizado y la delincuencia, para eliminar, en cada acción de los integrantes del Ejército o la Marina, fallas que se conviertan en debilidades institucionales.
“Decididamente, estoy a favor de que estas actividades se ajusten a la ley. Desde mi posición de senador de la República apoyaré cualquier acción legislativa para regular las acciones de las fuerzas armadas”, indicó en un comunicado.
Consideró que de no realizarse las reformas legislativas necesarias para regularizar las acciones de las fuerzas armadas del país, “sería continuar con la simulación, que resulta insostenible para atender los problemas nacionales”.
El también coordinador de los senadores del PRD dijo que este tema debe ser tratado por los partidos políticos en el próximo periodo de sesiones que inicia el 1 de septiembre, y que sería conveniente que los grupos parlamentarios fijen una posición sobre el tema.
Indicó que las reformas legislativas son parte de la nueva estrategia en contra del crimen organizado y a favor de mejorar la seguridad pública, por lo que “hoy se requiere legalizar las acciones de las fuerzas armadas para que su desempeño sea perfectamente institucional”.
“Entendamos que sin la acción de las Fuerzas Armadas, hoy el crimen organizado estaría mucho más fuerte, mucho más activo por el deterioro del sistema policial mexicano”, sostuvo el legislador por Puebla. Reconoció que a diario ocurren sucesos que ponen a prueba a los elementos del Ejército mexicano, y el hecho de que se reconozcan equivocaciones en algunos casos, no significa debilitar a la institución.
“La fortaleza de una institución se encuentra en la capacidad de reponer estos errores, faltas y excesos, y creo que el Ejército los tiene de manera suficiente”, concluyó Barbosa Huerta.
Fuente.-
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! ! ! Porque la verdad se corrompe tanto con la mentira como con el silencio,no podemos,ni debemos callarla ! ! !
domingo, 2 de agosto de 2015
PIDE "PRESIDENTE del SENADO" regular al EJERCITO .
EL "CISEN" a la ESCUCHA...mas de "2 MIL INTERVENCIONES TELEFONICAS".
En 10 años el Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen) ha
realizado casi dos mil intervenciones de comunicaciones privadas. Mientras en
2005, penúltimo año del foxismo, el centro acudió a este método para obtener
información, el mayor número de escuchas se ha dado en el sexenio actual.
En 2013 el registro fue de 530 intervenciones; un año después, el segundo
de la actual administración, esta actividad tuvo el pico mayor, con 726
procesos; durante los primeros cuatro meses del año que transcurre, el corte
fue de 225.
Lo anterior, según la estadística interna del centro, cuyos datos centrales
fueron liberados a partir de una solicitud de información pública
gubernamental.
El producto de la intervención de comunicaciones privadas sólo puede ser
conocido por el director del Cisen, actualmente Eugenio Ímaz, y las personas
que designe el consejo de seguridad nacional, así como los jueces competentes.
Igualmente, la lista de sujetos bajo intervención durante la década
mencionada es información reservada por 12 años.
El órgano explica que las intervenciones derivan en documentos inmersos en
un proceso vinculado a las actividades de inteligencia que desarrolla el propio
Cisen.
“Proporcionar una solicitud de intervención de comunicaciones violentaría
la reserva de documentación prevista en la Ley de Seguridad Nacional”, señaló.
Esa normatividad fue publicada el 31 de enero de 2005. Las atribuciones
para solicitar intervención de comunicaciones privadas en materia de seguridad
del Cisen surgen a partir de ese año, razón por la que el órgano emite la
información registrada del periodo 2005-2015.
Hace 10 años el Cisen recibió y ejecutó cuatro solicitudes de intervención
de comunicaciones privadas, y 17 para 2006.
Ya en el sexenio de Felipe Calderón se inició con 16; para 2008 subió a 19,
y en 2009, 21. En 2010, 16; 2011, 33, y, al cierre de esa administración, hubo
un repunte importante, al pasar a 214.
En el primer año de gobierno de Enrique Peña Nieto, 530; en 2014, 726, y al
primer cuatrimestre de 2015, la cuenta va en 225.
El Cisen, órgano desconcentrado de la Secretaría de Gobernación, fue
mencionado en Twitter el mes pasado dentro de la revelación de la lista de
clientes de la empresa Hacking Team, proveedora de un software para servicios
de espionaje.
Entre los clientes de la compañía con sede en Italia se encuentra el Cisen,
las secretarías de Marina y Defensa Nacional; la Policía Federal, así como
gobiernos de ocho entidades.
Al respecto, Gobernación respondió que el contrato con Hacking Team fue
firmado en el sexenio pasado y que hasta el momento no había renovación del
mismo.
El Cisen tiene este año 10 por ciento del presupuesto total de Gobernación,
es decir, poco más de 7 mil millones de pesos, de una bolsa general superior a
70 mil millones de pesos.
La mayor parte de los recursos asignados el año pasado (4 mil 600 millones)
los utilizó para la construcción y operación de centros regionales de
inteligencia y para la compra de equipo de comunicaciones. La mayoría de los
contratos de obras y servicios del centro son de adjudicación directa.
El Cisen tiene un manual administrativo de aplicación general en materia de
tecnologías de información y comunicaciones y seguridad.
Igualmente, posee un listado de las“promesas de confidencialidad”firmadas
por las personas autorizadas para conocer información de seguridad nacional.
También opera, desde el sexenio pasado, una “Escuela de inteligencia
para la seguridad nacional”, con el fin de capacitación al personal deñ sector.
En las ENTRAÑAS de la "FUGA del CHAPO"...una "suma" de errores y "complicidades".
La fuga del Chapo Guzmán estuvo aceitada desde las instituciones del Estado. Una evidente cadena de omisiones o de plano complicidades le permitió al líder del Cártel de Sinaloa salir sin mayor problema del penal de alta seguridad El Altiplano. La investigación que realiza la PGR sobre el escape del narcotraficante –la cual Proceso pudo revisar– pone en evidencia, además, las contradicciones y falsedades en que han incurrido el secretario de Gobernación y el comisionado nacional de Seguridad, en el afán de minimizar la responsabilidad del Cisen y de la Policía Federal.
El gobierno de Enrique Peña Nieto dio una versión de la fuga de Joaquín El Chapo Guzmán Loera –quien presuntamente huyó del Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso) número 1 El Altiplano por un túnel de 1.5 kilómetros, una de cuyas entradas estaba en el área de regadera de su celda–, pero no ha contado la historia completa.
Proceso pudo ver el expediente de la causa penal 48/2015, donde se asientan declaraciones, peritajes y constancias ministeriales, todo ello recabado por la Procuraduría General de la República (PGR). La información contradice gran parte de la versión del gobierno.
El documento revela complicidades, simulación y omisiones de diversas oficinas de la Secretaría de Gobernación (Segob) antes, durante y después de la fuga; y demuestra que el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, y el comisionado nacional de Seguridad, Monte Alejandro Rubido, dieron información irreal sobre las circunstancias de la huida.
Según los testimonios recabados por la PGR, desde principios de 2015 el Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen) tuvo información de que gente del Chapo estaba consiguiendo planos del Cefereso 1. Y sus agentes asignados al penal reportaron actividades atípicas del interno. Pero ninguna autoridad actuó.
El narcotraficante Teodoro García Simental, El Teo, quien ocupa una celda en el mismo módulo que El Chapo, declaró a la PGR que 15 días antes de la fuga se escuchaba un ruido excesivo, “como que estaban taladrando o perforando cemento”. Pero ninguna de las autoridades responsables de vigilar al líder del Cártel de Sinaloa reportó eso.
Aún más. De acuerdo con informes obtenidos por la PGR, el código rojo no fue emitido hasta las 21:35 horas –43 minutos después de que El Chapo dejó de ser visto en la cámara de vigilancia– por la directora jurídica del penal, Leonor García García, quien esa noche era la máxima responsable del Altiplano. Y no fue sino hasta las 22:04 horas cuando el Ejército acordonó las zonas aledañas a la cárcel, con lo cual el capo tuvo 72 minutos para salir y desaparecer.
El 12 de julio, un día después del escape, la PGR hizo un peritaje al video de la cámara que vigilaba a Guzmán en su celda; en el informe se asegura que la grabación tiene audio e imagen y que por lo menos desde las 20:45 horas se escuchaban los golpes de metal contra el concreto mientras El Chapo estaba acostado en su cama y durante el tiempo que dio vueltas por la celda, antes de escapar a las 20:52. En el boquete de entrada al túnel se encontraron un rotomartillo y un gato hidráulico.
El martes 14 , en conferencia de prensa y por órdenes de Osorio Chong, Rubido presentó el mismo video, pero sin audio para omitir el sonido de los golpes. Aunque el capo aparece vestido y con zapatos para meterse a la regadera, el comisionado afirmó: “El comportamiento del interno el día de los hechos era, hasta ese momento, cotidiano, natural de un interno que pasa largas horas dentro de su celda”.
Daniel Aurioles, uno de los responsables del Cisen encargado de monitorear a Guzmán, declaró a la PGR que desde marzo o abril de 2014 se le colocó al Chapo el brazalete de geolocalización, pero al poco tiempo se rompió el extensible que debía sujetarlo. Valentín Cárdenas, director general del Altiplano, dijo a la PGR que el brazalete fue encontrado dentro de la regadera, a un costado del boquete. “Estaba abierto de la correa”, dijo. No estaba cortado ni había sido forzado.
Osorio Chong afirmó el lunes 13 de julio que el Altiplano cumplía con todos los estándares internacionales de un reclusorio de máxima seguridad. “Además de estas medidas, especialmente a Joaquín Guzmán Loera se le había colocado un brazalete preventivo para su localización dentro del penal”.
Para justificar que el capo hubiera escapado aun con el brazalete, el secretario de Gobernación afirmó: “Lo deja en la parte superior, antes de bajar al túnel, ahí lo corta”. Ahora se sabe que tampoco esa información es verdadera.
La cadena de corrupción, omisiones y simulación tuvo su punto crítico cuando la noche de la fuga los funcionarios del Cisen, responsables directos de vigilar a Guzmán, lo perdieron de vista durante alrededor de media hora y no alertaron a ningún funcionario del penal ni a sus superiores. Y cuando lo hicieron, sus jefes les dijeron que estuvieran tranquilos y sólo escribieran sus reportes.
Cisen y PF, actores principales
De acuerdo con la investigación de la PGR, Guzmán era vigilado por al menos 10 funcionarios dentro del penal, quienes tenían acceso a lo registrado por las cámaras de seguridad colocadas en la celda del Chapo (la número 20), en el área de locutorios y en las de visita familiar y visita íntima, donde él recibía a su esposa, Emma Coronel.
Dos funcionarios vigilaban al capo desde el Centro de Control (dependiente de la División de Inteligencia de la Policía Federal, cuyo jefe era entonces Ramón Pequeño), comandado por Vicente Flores Hernández.
Uno lo vigilaba desde la “estación 8”, donde se monitoreaban las 20 estancias de Tratamientos Especiales. Otro, desde la “estación 13”, donde se checaba a los “objetivos prioritarios”: El Chapo, en la celda 20; Héctor Beltrán Leyva, El H, en la 2; Servando Gómez, La Tuta, en la 4; Omar Treviño Morales, El Z-42, en la 10; y Miguel Ángel Treviño Morales, El Z-40, quien en ese momento estaba en el Centro de Observación y Clasificación, pese a su alta peligrosidad. Esa noche los policías federales responsables del monitoreo eran Luis Alberto Aguilar y Emmanuel Galicia Conchillos.
En marzo de 2014 se acondicionó en el Departamento de Informática del penal un centro de monitoreo exclusivo del Cisen. El jefe de este centro era en esa época José Luis Licona Cabrera; el subjefe, Javier Aguilar González; los agentes eran Juan Carlos Sánchez García, Daniel Aurioles Tavares, Carlos Tello, José Antonio Yépez y dos personas más a quienes sólo se identifica como Víctor y Andrés.
Según la inspección de la PGR realizada un día después de la fuga, había dos equipos y dos pantallas para monitorear y grabar en video y audio todas las actividades del locutorio 12, asignado a Guzmán para la visita de sus abogados, la sala de visitas familiares y hasta el área de visita íntima, cuya imagen estaba bloqueada. Su trabajo era “vigilar, monitorear y reportar cualquier eventualidad” relacionada con El Chapo. Y debían enviar reportes a sus superiores cada dos horas.
De acuerdo con la declaración de Aurioles, el jefe directo de ese equipo en el Cisen era José Luis Colín Elías, director de Seguridad Institucional, quien depende directamente de Gerardo García Benavente, coordinador general de Contrainteligencia, colocado en ese puesto por el subsecretario de Gobernación, Luis Enrique Miranda. La noche de la fuga, Miranda era la máxima autoridad en la Segob, pues Osorio Chong viajaba a París con Peña Nieto.
“… Se nos instruyó que en caso de una emergencia (respecto al Chapo) se tendría que hablar inmediatamente a una lista de teléfonos de Gobernación, lista que se encontraba en la oficina, pero no contábamos con un protocolo de actuación como tal; así también se nos prohibió tener relación con personal del penal”, declaró el agente Aurioles.
Explicó a la PGR que en marzo o abril de este año, Aguilar González había comentado que “gente del Chapo andaba consiguiendo los planos del penal (…) pero no lo cuestionamos respecto de la procedencia del rumor, ya que nos pareció algo sarcástico; pero aun así, fue debidamente informado a nuestros directivos”.
Señaló que cuando se iniciaron las obras de la Comisión Nacional del Agua afuera del penal, les dijeron que debían poner más atención. “Para esto realizamos una contravigilancia; es decir, enfocamos más atención al exterior o de personas extrañas alrededor del penal”.
Agregó en su declaración que desde ocho o nueve días antes del escape, el líder del Cártel de Sinaloa comenzó a ejercitarse más de lo habitual: “Caminaba en el interior de la celda como una hora aproximadamente, ejercitaba sus brazos con botellas de agua y realizaba sentadillas agarrado de la reja. Pero todos coincidíamos que era por los días de su visita íntima”.
Al momento de la fuga, los responsables de la vigilancia del Chapo, por parte del Cisen, eran Sánchez García y Aurioles. Sus declaraciones son contradictorias, aunque hicieron el monitoreo juntos.
El primero declaró que mientras monitoreaban la celda de Guzmán, a las 20:48 horas la imagen se congeló y la pantalla se puso en blanco cerca de 30 minutos, pero que no reportaron el incidente ni a personal del penal ni a sus superiores. Señaló que cuando la imagen regresó, a las 21:18, el capo ya no se veía en su celda. Según él, intentó llamar al Centro de Control del penal a las 20:55, pero nadie le contestó; la segunda llamada la hizo a las 21:15 y supuestamente tampoco obtuvo respuesta.
“No se le da aviso a mi superior en el momento en que ocurrió la falla en el sistema, porque la prioridad era tenerlo a la vista, por eso se le trató de dar aviso al Centro de Control, sin obtener respuesta, y nosotros en el parte de novedades que se hace cada dos horas, se pretendía dar aviso a nuestros superiores de lo ocurrido”, dijo. No llamó a sus superiores del Cisen hasta pasadas las 21:20 horas, después de haber sido notificado por Flores Hernández de que había un boquete en la celda del Chapo.
Primero le reportó el incidente a Fernando Villeda, su superior inmediato.
–Tenemos problemas, se fue por hoyo (sic) de la regadera– le dijo Sánchez García, según su testimonio. Después le dio la noticia a Colín Elías.
–¿Qué pasó, Juan Carlos? –preguntó Colín.
–Se fue por hoyo (sic) de la regadera –respondió literalmente el agente del Cisen.
–Ya di aviso a los superiores, tranquilos –dijo Colín y sólo le ordenó que fuera haciendo un reporte de las novedades que ocurrieran.
En su declaración, Aurioles contó una historia distinta. Dijo que a las 20:48 horas, cuando Guzmán estaba acostado en la cama de la celda viendo televisión, falló el monitor. Se congeló la imagen sólo dos minutos y que cuando regresó, ya no vieron al interno en la celda. Pero según el video revisado por la PGR, El Chapo desaparece a las 20:52. Dice que llamaron al Centro de Control, pero nadie respondió y que no llamaron a los números que tenían para reportar emergencias.
“Siendo que no fue intencional el descuido de no haber avisado inmediatamente, ya que teníamos que corroborar tal situación de emergencia ya que no teníamos la certeza de que se había fugado, por lo que dejamos pasar todo este tiempo y es hasta las 21 horas con 20 minutos aproximadamente cuando damos aviso”, señaló y agregó desconocer “por qué Juan Carlos no habló a los teléfonos que nos habían instruido… yo le recomendé a Juan Carlos que teníamos que hablar a los teléfonos de Gobernación que nos habían dejado en caso de emergencia, por lo que Juan Carlos decidió actuar de la manera en la que lo hizo”.
Respecto al personal de la Policía Federal (PF) que monitoreó esa noche a Guzmán, Miguel Ángel Flores Mirafuentes, del Centro de Control, declaró a la PGR que desde las 20:53 horas su compañero Galicia Cuchillos notó en el monitor la ausencia del Chapo, pero llamó a los custodios para que fueran a revisar la celda, aunque nadie respondió.
No fueron personalmente ellos a la celda, argumentó, porque supuestamente el Centro de Control estaba muy lejos. Pero el policía federal Herminio González Albarrán, también adscrito al área de monitoreo, declaró que la distancia de la celda al Centro de Control se recorre apenas en tres minutos.
Vicente Flores Hernández, jefe del Centro de Control, estaba en su oficina pero tampoco se movió de ahí. Fue a las 21:20 horas cuando, de acuerdo con los videos del penal, llegó el primer custodio a la celda.
Ninguno de los funcionarios de la PF o del Cisen reconoció ante la PGR haber escuchado ruidos esa noche, pese a las evidencias de audio de los golpes de objetos de metal contra el concreto. Y ninguno reconoció los privilegios de los cuales gozaba Guzmán en la prisión.
Tres cuartos de hora después
Leonor García García, directora jurídica de El Altiplano, era la “funcionaria de guardia” la noche de la fuga. Ese día era la autoridad máxima del penal, pues los dos principales directivos del mismo, Valentín Cárdenas y el director técnico, Librado Carmona, tenían descanso.
García García entregó a la PGR un parte informativo firmado el 12 de julio, donde afirmó que no fue sino hasta las 21:35 horas cuando ella fue notificada por Flores Hernández de que el personal que monitoreaba a R-5 –clave asignada a Guzmán– no lo veía en su celda y que la última vez que lo vieron “fue cuando éste se dirigió al baño y se agachó”.
“En ese mismo instante la suscrita comunica vía telefónica al comandante Vicente Flores Hernández, encargado del Centro de Control con el director general (Valentín Cárdenas), informándole en ese momento que no logran ver por las cámaras al interno Guzmán Loera. Por lo que siendo aproximadamente las 21:35 horas, en coordinación con el comandante de Seguridad se establece el código rojo en todo el penal y el lugar específico del evento, además de asegurar a la población interna”, indica en su informe.
Sólo a partir de ese momento, explicó la funcionaria, se suspendió toda entrada y salida de personas y el Centro de Control realizó un pase de lista extraordinario. Afirmó que no fue hasta las 21:40 horas cuando a ella le confirmaron que Guzmán no estaba en la celda y que en la regadera había un agujero en el piso, y que policías federales entraron por éste.
Según su informe, fue a las 21:45 horas cuando se estableció comunicación con el Octavo Regimiento Militar, ubicado muy cerca del penal. “Por lo que a las 22:04 horas se comunica al centro federal el general Sigüenza (David Enrique Velarde Sigüenza), al cual se le solicita que acordone el área”, dijo la directora jurídica.
Juan Carlos Ortiz Calderón, director de Seguridad de El Altiplano, escribió la nota informativa DS/1421/2015, fechada el 12 de julio.
“Aproximadamente a las 21:25 horas, vía radio, el Centro de Control me reporta que por la cámara que vigilan a R-5 no lo veían por la cámara, por lo que de manera inmediata, vía radio, le llamó al comandante Roberto Cruz Bernal, comandante de la Primera Compañía (de los custodios del penal), la cual estaba de guardia ese día, que acudiera súper rápido a verificar eso.”
Asimismo, la nota informativa señala que instruyó al comandante Elmer Martínez Hernández, quien era responsable del Área de Seguridad y Guarda, que alertaran a las torres para que con sus faros buscaran en las zonas restringidas y el área de Tratamientos Especiales, donde estaba el reo fugado. Afirmó que fueron siete los funcionarios que entraron al túnel, entre policías federales y custodios, y no se comunicaron hasta una hora y media después, supuestamente tras haber salido del otro lado del túnel, en una casa en obra negra en medio del campo.
Ortiz Calderón declaró que él se trasladó a la casucha, donde no observaron mayor movimiento. “Aun así, se continuaban con los rondines tanto adentro como afuera de la institución, y se observaba un helicóptero sobrevolar en las cercanías del Cefereso”, pero no especificó si el aparato era particular o de las autoridades.
Tres empresas en el penal
En su declaración ministerial, Cárdenas dijo que no fue informado de la fuga hasta después de las nueve de la noche y llegó al penal a las 22:30 horas, para luego salir a supervisar la salida del túnel, donde afirma haber visto una huella del zapato de Guzmán. Y le dijo a la PGR que el Cisen y la PF podrían haber estado involucradas en el escape.
–Que diga el de la voz si sospecha de alguna persona o personas que pudieran haber ayudado o facilitado la fuga de Joaquín Guzmán Loera –cuestionó el agente del Ministerio Público.
–Sólo tengo la suspicacia de por qué las dos áreas, es decir tanto el Centro de Control y el Cisen, tardaron tanto en informar –respondió.
Aclaró que él se enteró de la fuga por otra vía y no por las áreas que acababa de mencionar. Reconoció que desde hacía por lo menos tres meses había tres empresas trabajando dentro del penal, causando mucho ruido; incluso que alguno de esos ruidos podría confundirse con disparos. Dos de las empresas fueron contratadas por la PF y una por el Órgano Administrativo Desconcentrado de Prevención y Readaptación Social (OADPRS).
Librado Carmona, acusado por los presos de Tratamientos Especiales de recibir dinero de Guzmán, aseguró que él no se enteró de la fuga hasta cuando llegó a trabajar al penal, el 12 de julio a las 09:00 horas.
“Por cuanto hace a la fuga de Joaquín Guzmán Loera, alias El Chapo Guzmán, he de referir que es un hecho que me causó total sorpresa y consternación; hasta el momento me ha costado trabajo creer y asimilar dicho acontecimiento, me resulta increíble el hecho de que se haya vulnerado la seguridad… deseo agregar que hasta donde tengo conocimiento, el área de monitoreo siempre estuvo al pendiente de todos los movimientos de Joaquín Guzmán Loera”, declaró ante la PGR.
Agregó que durante el tiempo en que el líder del Cártel de Sinaloa estuvo en la cárcel, sólo lo vio tres veces.
“Dijeron que estaba muerto”
Teodoro García Simental, El Teo, acusado de ser jefe de sicarios del Cártel de los Arellano Félix en Baja California, fue arrestado en enero de 2010 y está preso en El Altiplano, en el área donde se hallan los internos más peligrosos: la de Tratamientos Especiales.
Interrogado por la PGR, afirmó que Carmona y el comandante Felipe Hernández Espinosa, empleados del OADPRS, daban un trato privilegiado al Chapo. Se le permitían más horas de visita familiar y visita íntima, y a él no se le hacían revisiones vejatorias, como quitarle la ropa y obligarlo a hacer sentadillas.
“El señor Joaquín Guzmán Loera tenía un arreglo con ellos; es decir les estaba pagando alguna cantidad de dinero para que le dieran ese trato de privilegios”, afirmó.
La noche de la fuga, El Teo estaba en el pasillo 1, en la celda 3. En el área de Tratamientos Especiales hay un efecto acústico que permite que todo se escuche. En su declaración, afirmó que fueron los internos del pasillo 2, cercanos a la celda de Guzmán, quienes empezaron a llamar a los guardias porque no había señales del Chapo.
“A las 21:30 horas, aproximadamente, nos gritaron del otro pasillo que el señor Joaquín Guzmán Loera no respondía y le estaban hablando, por lo cual suponían le había pasado algo respecto a la salud, y estaban pegándole todos a las puertas para que los oficiales fueran a ver (…) nos pidieron de favor gritándonos, de manera alertante (sic) que les habláramos a los oficiales, ya que el cuartito de los oficiales está más cerca del pasillo 1”, declaró. Ahí estaban, dijo, el comandante Roberto Cruz Bernal y Esteban Estrada, quienes preguntaron qué querían.
“Le dijimos que el señor de la estancia 20 no contestaba, por lo cual deducíamos que el señor se encontraba mal de salud, que si podían checar de favor, verificar en su estancia si se encontraba bien, a lo que ellos, los dos, se dirigieron directamente a la estancia 20 y, una vez parados en la puerta de la estancia 20, hablaron en voz alta y fuerte, diciendo: ‘¡Señor Guzmán Loera!’, repitiéndolo tres veces.
“Diciéndonos en voz fuerte, para que escucháramos todos, que el señor estaba desmayado, desvanecido, pero que ya se había incorporado y que ya estaba sentado en su cama, diciéndonos que estaba bien.”
García Simental narró a la PGR que a las 22:00 horas llegaron más funcionarios, cerca de 20. “Estaban haciendo maniobras, desconociendo qué era lo que hacían, e hicieron una especie de valla los oficiales para que no observáramos nosotros hacia el pasillo dos, estancia 20, ya que varias estancias del pasillo uno son de puerta de reja, donde se puede acercar a la reja y se puede observar hacia el otro pasillo (…) Nos dijeron que Joaquín Guzmán Loera había fallecido (…) hasta que ya vimos nosotros por las noticias que el señor Joaquín Guzmán Loera se había fugado”. l
fuente.-
ENCUESTA: "AMLO" ARRIBA rumbo al 2018...empezaran a prometer construir "puentes" aunque no haya "rio".
Además de ser el presidenciable más conocido a nivel nacional, Andrés Manuel López Obrador lidera las preferencias de voto rumbo al 2018, revela encuesta de Grupo Reforma. Alejandro Moreno Es el más conocido, el más popular y el que atrae, en estos momentos, la mayor intención de voto: Andrés Manuel López Obrador arranca la larga ruta hacia 2018 en primer lugar de las preferencias del electorado. De acuerdo con la más reciente encuesta nacional de Grupo Reforma, a López Obrador lo conocen casi 9 de cada 10 mexicanos en todo el territorio nacional; cuenta con 33 por ciento de opiniones positivas, frente a 29 por ciento de negativas; y 42 por ciento de los consultados estaría dispuesto a votar por él para Presidente. Actualmente no hay nadie mejor posicionado que AMLO rumbo al 2018. Pero la carrera es larga y con obstáculos.
Otros tres políticos destacan por su nivel de conocimiento entre el electorado nacional: el Jefe de Gobierno del DF, Miguel Ángel Mancera, el Secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, y la ex Primera Dama y ex diputada federal, Margarita Zavala, quienes tienen un reconocimiento de 63, 62 y 56 por ciento, respectivamente. No obstante, las opiniones negativas acerca de estos tres personajes sobrepasan a las positivas. De ellos tres, la que más votos atrae es Margarita Zavala, con 28 por ciento, 14 puntos atrás de AMLO. Mancera atrae un 25 por ciento y Osorio un 18 por ciento.
Un tercer grupo de políticos presidenciables que cuentan con menos reconocimiento a nivel nacional incluye al líder panista Gustavo Madero, al Gobernador del Estado de México, Eruviel Ávila, al Secretario de Hacienda, Luis Videgaray, al diputado Manlio Fabio Beltrones, al Gobernador electo independiente de Nuevo León, Jaime Rodríguez “El Bronco”, y a los gobernadores de Chiapas y Puebla, Manuel Velasco y Rafael Moreno Valle, respectivamente. Entre 50 y 40 por ciento de los consultados conoce a alguno de estos políticos, y el voto que atraen va desde 19 por ciento (en el caso de “El Bronco”), hasta 8 y 10 por ciento (en los casos de Beltrones, Moreno Valle y Manuel Velasco). Con la excepción de “El Bronco”, todos estos políticos cuentan con más opiniones negativas que positivas entre los electores.
CAREOS
En la encuesta se plantearon varios escenarios hipotéticos de candidatos a la Presidencia en 2018. Cada uno los lidera AMLO con ventajas que van desde 9 hasta 15 puntos. En un primer careo (o enfrentamiento entre posibles contendientes), López Obrador, como abanderado de MORENA y Movimiento Ciudadano, obtiene 25 por ciento de las preferencias frente a Miguel Ángel Osorio Chong, del PRI-PVEM, quien aparece en segundo lugar con 16 por ciento. Margarita Zavala, como candidata independiente, obtiene 14 por ciento en este escenario, seguida por Rafael Moreno Valle, del PAN, con 10 por ciento. En quinto lugar aparece Miguel Ángel Mancera, del PRD, con 8 por ciento. El 26 por ciento de los consultados no declaró ninguna preferencia. En este primer careo, López Obrador ganaría la elección aún sin el apoyo del PRD. En un segundo careo, López Obrador sube a 29 por ciento sumando al PRD a una coalición de izquierda con MORENA y MC, lo cual amplía su ventaja casi 2 a 1 sobre Osorio, del PRI-PVEM, quien obtiene 15 por ciento. Aunque Zavala como independiente disputa el segundo sitio con 14 por ciento. En este escenario, el PAN con Moreno Valle cae a 9 por ciento, mientras que Mancera como candidato independiente atrae un 6 por ciento. En un tercer careo, Margarita Zavala, como candidata del PAN, logra rebasar a Osorio para situarse en segundo lugar, con 18 por ciento, frente a 16 por ciento del Secretario de Gobernación. Bajo este escenario, López Obrador obtiene 28 por ciento con una izquierda unificada.
En otros dos careos finales, López Obrador confirma su ventaja, mientras que Margarita Zavala, como independiente, disputa el segundo lugar con posibles candidatos del PRI (Luis Videgaray y Manlio Fabio Beltrones); el PAN se sitúa en cuarto lugar con Moreno Valle como candidato, empatado con Mancera como candidato independiente. Si bien estos escenarios son hipotéticos, revelan la fuerza electoral que tiene López Obrador en estos momentos, así como el atractivo y la competitividad de otros aspirantes, en particular de Margarita Zavala, tanto como candidata del PAN como por la vía independiente.
SIN CANDIDATOS
En la encuesta también se midió la intención de voto por los partidos, sin candidatos. En porcentaje efectivo, el PAN y el PRI empatan con 23 por ciento, mientras que MORENA aparece en tercer lugar con el 18 por ciento, y el PRD en cuarto con 9 por ciento. Tanto el Verde como Movimiento Ciudadano suman 6 por ciento cada uno, Nueva Alianza 3 y Encuentro Social también 3 por ciento. El PT, que aún disputa por la vía legal su permanencia en las boletas, obtiene 1 por ciento. La opción independiente sin nombre de candidato atrae por sí sola 8 por ciento. La suma aritmética de estos porcentajes arroja un 32 por ciento para una posible alianza PRI-PVEM-PANAL, frente a un 33 por ciento para una alianza unificada de izquierda con MORENA, PRD y Movimiento Ciudadano. La contienda luce pareja, aunque, como ya se vio con los careos, quiénes sean los candidatos hará una gran diferencia.
Según la encuesta, el PAN tiene más opiniones favorables que el PRI, 30 y 27 por ciento, respectivamente, les sigue el PRD con el 21 por ciento. Sin embargo, las opiniones desfavorables de estos tres partidos, oscilan entre el 29 y el 39 por ciento.
VOTO DURO
En la encuesta también se midió el partidismo, arrojando que el PRI cuenta con un voto duro más amplio que el de cualquier otro partido: casi uno de cada 5 mexicanos se considera priista (19 por ciento), 13 por ciento panista, 10 por ciento morenista, 5 por ciento perredista y 3 por ciento Verde. No obstante, casi la mitad del electorado (46 por ciento) se considera independiente, por lo que no se guía por los colores partidarios al elegir un candidato presidencial. Esto representa el grueso del electorado dispuesto a mirar qué opciones finalmente se destapan y se postulan en los próximos meses.
¿CÓMO SE HIZO LA ENCUESTA?
Ciudadanos: encuesta nacional en vivienda realizada del 23 al 26 de julio de 2015 a mil 200 mexicanos adultos. Margen de error de +/-2.8%, a un nivel de confianza de 95%. La tasa de rechazo a las entrevistas fue de 22%. Líderes: sondeo vía correo electrónico realizado a mil 33 líderes de opinión del 23 al 29 de julio. Los entrevistados se desempeñan en la academia, la política, la iniciativa privada y las organizaciones de la sociedad civil en diferentes partes del País. El cuestionario se envió a 4 mil 665 direcciones de correo válidas, por lo que la tasa de respuesta fue de 22%. Patrocinio y realización:
Grupo Reforma. Comentarios: opinion.publica@reforma.com
"ESCANDALOS SEXUALES" en la POLITICA...primero la "hormona" y luego la "neurona".
La renuncia de un director del Canal Judicial, Enrique Rodríguez Martínez, por un presunto caso de acoso sexual y laboral, no es el único escándalo que ha cimbrado a servidores públicos y políticos del país.
- Los escándalos sexuales son más comunes de lo que se pudiera pensar.
El delegado de Tláhuac
El 15 de junio de 2012 se difundió un video donde Rubén Escamilla, ex delegado de Tláhuac, recibiendo favores sexuales de una empleada de la demarcación, quien pide a cambio obtener una plaza dentro del gobierno.
El perredista le dice a la mujer: "te luces".
"Yo les comentaría a todas aquellas mujeres que se sintieron o que se sienten mal con esta situación, yo les pido una disculpa, yo no quise en ningún momento ofenderlas, ni mucho menos y pues vamos a trabajar para poder resolver toda esta situación", añadió Escamilla.
El góber precioso
En 2006 Mario Marín Torres, entonces gobernador de Puebla, se vio inmerso en un escándalo sexual y de corrupción luego de que La Jornada revelara la conspiración que tramó junto con el empresario Kamel Nacif para encarcelar a Lydia Cacho, periodista que denunció los vínculos de Nacif con el pederasta Jean Succar Kuri.
En 2010, salieron a la luz grabaciones de audio en las que se escuchaba a Marín sosteniendo conversaciones de contenido sexual con quien presuntamente era su amante en 2001, una jovencita de nombre Jessica, que tendría 17 años.
Un panista y su novio… de 15 años.
Rubén Alanís, diputado bajacaliforniano Rubén Alanís saltó a la fama en junio de 2013, fueron difundidas unas llamadas entre el legislador panista y su presunto “novio” de 15 años. Alanís era el coordinador de campaña del entonces candidato panista al gobierno de Baja California, Kiko Vega, quien finalmente ganó los comicios.
Alanís Quintero, renunció a la coordinación de la bancada de su partido en el congreso del estado no sin antes defenderse y afirmar que la supuesta conversación no tuvo lugar y que el audio estaba manipulado.
Fuente.-LaSillaRota
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