jueves, 31 de agosto de 2023

"ESPERA un MILAGRO y...LEVANTARSE en ARMAS": GUADALUPE TIENE 63 AÑOS y 5 HIJOS DESAPARECIDOS que la HAN OBLIGADO a IMPLORAR al MENCHO y TAMBIEN al GOBIERNO"...que al final parecen ser los mismos.



Guadalupe Camarena Rodríguez, de 63 años de edad, espera que ocurra un milagro y aparezcan vivos sus cinco hijos desaparecidos en Jalisco.

“Estoy muerta en vida”, asegura la mujer a la que nada amedrenta; incluso —a través de un mensaje— se atrevió a pedirle ayuda a Nemesio Oseguera Cervantes, El Mencho, líder del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).

Con voz entrecortada por el dolor, recuerda que en 2016 su hija Lucero Ávalos Camarena, de 26 años, fue engañada para trabajar como modelo y la enganchó una red de trata. Se lo confesó antes de que dos hombres armados se la llevaran por la fuerza en Tlaquepaque. Ella se quedó con sus cuatro nietos.

segunda cifra mas alta despues de jalisco:


Tres años después, el 19 de diciembre de 2019, otros cuatro de sus hijos fueron desaparecidos por cinco policías; dos de ellos están presos y tres son buscados por la Interpol, pero las investigaciones sobre el paradero de los hermanos no avanzan, reclama. Narra a EL UNIVERSAL que los cuatro hermanos eran personas de bien, todos tenían trabajo o sus propios negocios.

José Martínez Camarena, de 40 años, tenía dos carpinterías y un puesto de hamburguesas; Ernesto Padilla Camarena, de 38 años, era alfarero; Tonatiuh Ávalos Camarena, de 28 años, trabajaba en una refaccionara, y Osvaldo Javier Ávalos Camarena, de 24 años, era fisicoculturista, se dedicaba al deporte extremo y tenía patrocinadores.

Guadalupe recuerda que José estaba enfermo y fue trasladado por sus hermanos al Hospital Civil de Guadalajara; necesitaba una operación porque tenía una arteria biliar tapada, pero al no ser atendido de urgencia lo iban a llevar a una clínica particular. Acordaron que una sobrina lo asistiría y se fueron por ella a Ocotlán.

Eran las 10:30 horas: “Recibí la llamada de ellos, yo estaba trabajando. Me dijeron: ‘Madre, no te vayas a preocupar. Tardamos un poquito porque nos paró la policía de Ocotlán para una revisión de rutina’. Le dije: ‘Sí, mi hijo, pero cuida muy bien a José porque él iba muy grave’.

“No te preocupes, ahorita nos desocupamos”, fue lo último que le dijeron.

Guadalupe explica que su hijo no colgó y pudo escuchar que los maltrataban y les exigían que sacaran sus carteras. Luego escuchó un golpe, cree que golpearon a José porque sus hijos comenzaron a llorar, pero ya no quiso escuchar más.

“Duré tres meses ahí, buscándolos en Ocotlán, donde los perdieron por las zanjas, veredas, en todos los puntos, de día y noche, porque la fiscalía [de Jalisco] no me hacía caso”, recuerda.

Con apoyo del Centro de Justicia para la Paz y el Desarrollo (Cepad) de Jalisco, presentaron una denuncia ante el Comité contra la Desaparición Forzada de Naciones Unidas.

El 6 de enero de 2021, el organismo emitió cuatro acciones urgentes y solicitó al Estado mexicano la creación de una estrategia integral que incluya un plan de acción y un cronograma para la búsqueda exhaustiva de los hermanos Camarena, lo que no ha sucedido.

La familia de Guadalupe Camarena —tres adultos y cinco menores— está protegida por el Mecanismo de Protección para Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas, su domicilio cuenta con cámaras y tiene botón de pánico, pero de todos modos no se siente segura: “Muchas veces nos han querido levantar a mis hijas y a la familia que me queda”, lamenta.

Dice que esto ha pasado cuando se acerca una audiencia de sus hijos desaparecidos por los policías.

Llamadas desesperadas

El 23 de enero de 2020 decidió pedir ayuda a la máxima autoridad de México: “Le mandé un telegrama al presidente Andrés Manuel López Obrador. Sí me lo contestó, pero me mandó con un funcionario, yo no quería ayuda económica, yo quería que me ayudaran a buscar a mis hijos para poderlos encontrar”.

Ante la falta de acción por parte de las autoridades, en agosto del mismo año grabó un video con una petición de ayuda para el líder del CJNG, que en ese tiempo estaba repartiendo despensas en Zapopan por la pandemia de Covid-19.

“Este video va dirigido para usted, señor Nemesio Oseguera Cervantes, yo le pido por favor que me ayude a encontrar a mis cuatro hijos que desparecieron en Ocotlán… hasta la fecha no he sabido nada. Necesito que me ayude porque sé que usted es bueno y ha ayudado a mucha gente, por favor le pido que me ayude, por favor… Lo busqué por desesperación... pero también porque sé que usted es poderoso”, le suplicó. No hubo respuesta.

Guadalupe sigue buscando a sus hijos en vida, bajo tierra y en campo, acompañada de su hija Nohemí y su nieta Berenice.

Las tres se han incorporado a 16 colectivos de búsqueda en Jalisco. “No paramos de buscar”, dice.

“Pienso que al final de cuentas nos vamos a parar en armas todas las madres porque si no nos hacen caso el Presidente y los gobiernos, ¿cómo vamos a tener confianza?

“Yo, nada más, lo único que le pido al gobierno de Jalisco y al Presidente es que ya no jueguen tanto con las vidas de las personas, porque yo pienso que ellos están vinculados en todo eso”, agrega Guadalupe.

Fuente.-ElUniversal+

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