Con el apoyo del operador de un autobús, una familia proveniente de Chicago logró ponerse a salvo luego de que el chofer atravesó la unidad e impidió el paso del auto en que viajaban hombres armados que presuntamente trataban de despojarlos de su camioneta y pertenencias, en Ciénega de Flores.
Aunque se dijo que en el incidente, ocurrido poco antes de las 10:00 horas, los delincuentes sí detonaron sus armas en contra de la camioneta de la familia, no se reportaron personas lesionadas.
El hecho, que movilizó inicialmente a policías municipales y de Fuerza Civil, se registró en un tramo de la Autopista a Laredo, casi llegando al entronque con la Carretera Libre a Laredo.
El llamado de auxilio a la Policía lo realizó el mismo conductor del autobús de pasajeros, quien mencionó que la familia afectada esperaría en el estacionamiento o parador del restaurante García, ubicado en el kilómetro 24 de la vía libre, casi llegando al Aeropuerto del Norte.
Al hacer contacto con los afectados, mencionaron a los oficiales que procedían de Chicago y se dirigían a pasar la época navideña con sus familiares, en el estado de Michoacán.
Al circular por un punto de la pista, explicaron a los uniformados, se les emparejó un auto de modelo antiguo azul de la marca Volkswagen en el que viajaban varios hombres.
Agregaron que el conductor de ese auto comenzó a cerrarles el paso para tratar de hacer que se detuvieron, pero el padre de familia no mostró temor e hizo lo mismo contra los tripulantes del vehículo, pese a lo asustados que ya iban sus hijos y su esposa.
Luego, al ver que no podrían detenerlo, uno de los ocupantes del auto sacó un arma y comenzó a disparar en contra de la camioneta Ford 150 en la que viajaba la familia.
Al ver la acción desde un tramo antes, el operador de un transporte de pasajeros foráneo comenzó a meterse entre los dos vehículos, hasta lograr que los presuntos delincuentes se dieran por vencidos y tomaran otro camino.
De acuerdo con los datos aportados extraoficialmente por un agente cercano al caso, la familia es de nacionalidad mexicana, pero habita en Chicago, Illinois, y está integrada por la pareja y tres menores femeninas de uno, 15 y 16 años, quienes viajaban en la camioneta.
Agregó también el informante que para dar seguridad a la familia, una patrulla de Fuerza Civil los escoltó por el Periférico hasta la caseta de cobro de la Avenida Lincoln, para que pudieran seguir con su viaje hacia el sur del País.
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