Grupos rivales del Cartel de Sinaloa han estado amenazándose mutuamente mientras continúan una especie de guerra territorial en el estado fronterizo mexicano de Baja California. Además de las amenazas, ha habido al menos un enfrentamiento entre los dos grupos que dejó entre 8 a 10 muertos.
En los últimos días, sicarios de la facción Chapiza, han estado dejando amenazas en mantas en Mexicali, Baja California, afirmando estar en contra de la facción Rusos del Cártel de Sinaloa, informó Infobae. Las amenazas se dan días después de que ambos grupos se enfrentaran el 4 de diciembre en una zona entre los límites de Baja California y Sonora, donde murieron al menos 8 personas y otras 12 resultaron heridas. Una de las víctimas fue una niña de siete años que quedó atrapada en el fuego cruzado. Al momento del ataque llegaron gatilleros de La Chapiza en 20 camionetas tratando de sorprender a un mando rival llamado El Ruso que estaba en el pueblo.
La Chapiza es una facción que es leal a los hijos del encarcelado capo del Cartel de Sinaloa, Joaquín “El Chapo” Guzmán. Por otro lado, Los Rusos son una célula de sicarios liderada por Jesús Alejandro “El Ruso” Sánchez Félix. Los Rusos son parte de una facción rival liderada por Ismael “El Mayo” Zambada.
Si bien Zambada ha mantenido un perfil bajo y ha estado operando en silencio durante décadas, los hijos de El Chapo han sido tema de mucha controversia, lo que ha resultado en fracturas dentro del Cartel de Sinaloa. Uno de los hijos, Ovidio “El Ratón” Guzmán, llegó a los titulares internacionales en 2019 después de que las autoridades lo arrestaran, pero sus sicarios invadieron la ciudad de Culiacán, Sinaloa, y obligaron al gobierno de México a liberarlo, informó Breitbart Texas. Desde entonces, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha dicho que dio la orden de liberar a Ovidio para evitar un derramamiento de sangre, sin embargo, la medida ha dañado gravemente la credibilidad del mandatario.
Según una serie de correos electrónicos del Ejército de México filtrados por el grupo hacktivista Guacamaya, en 2016, agentes de la DEA de USA tenían la ubicación de dos de los hermanos Guzmán, Iván y Joaquín, que estarían viajando a Mazatlán Sinaloa. Cuando las autoridades estadounidenses pidieron ayuda a sus homólogos mexicanos, les dijeron que, dado que los dos narco herederos no tenían órdenes de arresto pendientes, no se recomendaba actuar contra ellos.
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