Las muy cuerudas alcaldesas -y con suficientes aguacates- tamaulipecas, Diana Martínez Andrade (Villagrán); Margarita Carranza Méndez (Mainero); y Teresa López Heredia (San Carlos), así como el macho bragao y presidente municipal de Hidalgo, José Contreras Castillo, acusaron al goberladrón y a su grupo armado, los sicarios uniformados llamados GOPES, de amedrentarlos, amenazarlos, hostigarlos y de hincharles las pelotas. Y con estos cuatro líderes, también sus pobladores están siendo amedrentados y madreados. Todo porque en marzo renunciaron al Panucho y se fueron con MORENA. Aseguraron es una revancha del “Chompa De Res”.
SERÉNELO, LE PIDIERON A AMLO
Los alcaldes citados enviaron un SOS a Palacio Nacional para que el “preciso” le aplique un “estate quieto” al hampón del Valle De Texas. Pidieron al tabasqueño que “pacifique” al rata de Reynosa y a sus matarifes. Juraron que los Golpes o GOPES están quemando viviendas en los pueblos, haciendo daño al ganado y a las siembras de aguacates y granos. Granos son los que tienen esos pistoleros uniformados, están re feos los desgraciados.
¡ASUSTAME PANTEÓN!
Son las patadas de ahogado, los últimos arrebatos de los que se saben perdidos. A ver qué resulta de este “matasiete” en sus últimos días de goberladrón. Sólo esperamos que nadie salga herido. Imagine estimado lector, ¿Cómo la están pasando los pobres pobladores tan indefensos y que lleguen las camionetonas rotuladas con las matracas groseras y las fusconas marca Acme, a hacérselas de Pedro? Son simples campesinos, sembradores de hortalizas y productores de chivas y marranos, así como cuidadores de uno que otro wey, como el que les quiere partir su mandarina en gajos.
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