En 2021, a Pemex le robaron 1.4 millones de barriles de combustibles –a razón de 4 mil por día–, lo que equivale al 6.8 por ciento de lo hurtado en el último año del gobierno de Peña Nieto. Entre enero y noviembre pasados, se descubrieron y clausuraron 6 mil 771 tomas clandestinas, 764 personas fueron detenidas por este ilícito y se aseguraron 1 mil 787 vehículos y 94 predios ligados al huachicol.
A Petróleos Mexicanos (Pemex) le robaron aproximadamente 1 millón 412 mil barriles de combustibles en 2021, lo que causó una pérdida aproximada a sus finanzas de 3 mil 713 millones 560 mil pesos, y que equivale al 6.9 por ciento de lo saqueado en el último año del gobierno de Enrique Peña Nieto: unos 53 mil 757 millones 200 mil pesos. Y es que en 2018, la delincuencia organizada sustrajo ilegalmente 20 millones 440 mil barriles de gasolinas, crudo, diésel, turbosina y gas (con un promedio de 56 mil barriles diarios, aunque en noviembre de 2018 se llegó al punto máximo de este saqueo: 81 mil barriles cada 24 horas).
Informes de seguridad del gobierno de Andrés Manuel López Obrador revelan que la tendencia en el robo de hidrocarburos a la empresa productiva del Estado mexicano se mantiene en 4 mil barriles diarios (lo que representa una pérdida económica de unos 10 millones 522 mil 395 pesos por día).
Los reportes detallan que entre enero y noviembre de 2021, las autoridades localizaron y clausuraron 6 mil 771 tomas clandestinas principalmente en el Estado de México, Guanajuato, Hidalgo, Michoacán, Puebla, Baja California y Tamaulipas. Mientras que en 2020 fueron 10 mil 571, y en 2019, 13 mil 137 tomas clandestinas.
En ese periodo de enero a noviembre pasados, 764 personas fueron detenidas bajo los cargos de robo de combustibles, delincuencia organizada y/o daños a la propiedad federal, considerados delitos graves. Asimismo, se aseguraron 1 mil 787 vehículos en los que se transportaban los cargamentos ilícitos y 94 predios ligados al huachicol. Adicionalmente, al menos dos grandes embarcaciones fueron decomisadas por la Marina –una de la trasnacional Trafigura y otra de la empresa IPS– por contrabando de hidrocarburos.
Pemex estima que la caída en más del 94 por ciento del robo de combustibles –producto de las operaciones conjuntas para combatir el mercado ilícito de combustibles– le ha representado un ahorro de 172 mil 269 millones 156 mil 616.80 pesos entre el 1 de diciembre de 2018 y el 10 de octubre de 2021 (esto es 164 millones 850 mil 867.58 pesos por día).
De los informes de seguridad se desprende que, en promedio, uno 3 mil 200 efectivos del Ejército, la Guardia Nacional y la Marina participan en los operativos contra el huachicol, y se concentran en los seis ductos prioritarios, aunque la intervención militar y naval también se da en las instalaciones estratégicas, con medidas de control volumétrico y en los accesos y de verificación de cuartos de control.
Respecto de la vigilancia a los ductos con menor incidencia delictiva, los guardias, militares y marinos están desplegado en bases de operaciones cada 30 kilómetros.
Robo interno
La ingeniera Silvia Ramos Luna, secretaria general de la Unión Nacional de Técnicos y Profesionistas Petroleros y trabajadora en la refinería Tula (Hidalgo], señala que los gobiernos pasados son responsables de haber permitido el avance de este robo multimillonario a Pemex.
Explica a Contralínea que, desde la Untypp, “veníamos denunciando ese huachicol de magnitudes extraordinarias. Yo recuerdo que se tuvo que parar el ducto que venía de Minatitlán a Puebla, que de un poliducto no llegó nada, no llegó nada a Puebla. Es increíble lo que era el huachicol: lo dejaron crecer y esto se volvió gigante”.
Observa que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador hizo un gran esfuerzo para contener el saqueo, pero critica que lo solución fuera sacar de operación a los ductos. “Si ya no tienes ductos ya no hay huachicol, pero la pregunta es cuándo regresan los ductos o si ya no pueden regresar”.
Al respecto expone que los ductos son el medio de transporte de hidrocarburos más seguro y económico, mientras que el uso de pipas encarece el proceso. “Entonces, sí hay una disminución del huachicol, es real, pero después del huachicol de gasolinas surge el de gas. Compañeros nuestros de las terminales de gas empezaron a ver que en la medida en que se reducía el huachicol de gasolina o diésel, se incrementaba el de gas”.
La ingeniera destaca como un logro del gobierno que se dejaran de robar 52 mil barriles por día en promedio, a comparación de los noveles que se alcanzaron en el gobierno de Peña Nieto. “Nosotros en particular, en la refinería de Tula, lo que tenemos es que se han tomado medidas importantes porque teníamos robo de combustible dentro de la refinería”.
Ramos Luna expone el modus operandi de los delincuentes internos: “entraban camiones y pipas a cargar. Eso lo pudimos parar con una estrategia de vigilancia y seguridad: se pusieron cámaras por todas las entradas y calles; entonces empezaron a agarrar a los compañeros que estaban involucrados, porque alguien les esperaba en la puerta noroeste y les daba entrada al área. Había toda una logística para ello, una logística muy perfecta. Los estuvimos siguiendo por videocámara cómo llegaba la camioneta blanca por un lado, luego cómo llegaba otra camioneta, cómo entraba, de quién era la camioneta que entraba. Todo eso se logró parar, afortunadamente. Al menos en cuanto a nuestra refinería sí logramos reducir el robo directamente a los tanques”.
La lideresa de la Untypp detalla que en la refinería Tula se corrió a muchos trabajadores, muchos guardias de vigilancia. “Fue una forma de ayudar a que al menos no vengan a robar dentro de la refinería, que ya era el colmo. Lo que podemos decir es que se trataba de evitar un huachicol, y se logró disminuir, pero sí es muy importante que veamos la forma en que los principales ductos estén operando para tener mejores resultados, porque si no, va a estar saliendo muy cara la distribución por todos estos camiones que implican salarios, y además no tienen la cantidad de lo que maneja un poliducto, oleoducto, o ducto de cualquier tipo, no tiene nada que ver con estarlo moviendo por pipas”.
Respecto del robo de gas, indica que sí es muy peligroso, por lo que se presumiría que quienes se dedican a sustraer ilegalmente este producto “aprendieron gracias a trabajadores o que trabajaron para Pemex, ya sea de la compañía o de otra empresa [contratista]. Ellos fueron quienes les enseñaron cómo hacerlo”.
No obstante que el gas es mucho más peligroso que cualquier otro combustible, la ingeniera Silvia Ramos observa que para la magnitud del huachicol de gas hay pocos accidentes. “Ha habido más accidentes fuertes en la gasolina. Lo que pasa es que lo está haciendo gente más especializada, y aquí en la gasolina como todo el mundo vio que se podía, empezaron a hacer hasta robos con muy rústicos, ya sin usar siquiera el equipo con que se debe hacer”.
La lideresa de la Unión refiere que esos nexos están presentes en las cadenas de robo, pues “para que entre una pipa a una instalación petrolera también hay muchos contubernios. El de vigilancia lo va a dejar entrar, pero tiene que estar de acuerdo con el de bombas, y el de bombas con el que hace rondines. Es toda una logística”.
Agrega que “todo este huachicol se hizo durante años, y el que se sigue haciendo es porque dentro tienen gente, en contubernio, y yo insisto en que al menos en nuestra instalación sí ha disminuido. Aquí dentro estamos seguros que no entran: pusimos cadenas, una serie de obstáculos para evitar que siguieran entrando, y nos están funcionando. No podría asegurar que está pasando lo mismo en las demás refinerías y centros, porque ese trabajo se hizo de forma local”.
La ingeniera Silvia Ramos Luna expone que, en Tula, cuando un trabajador es sorprendido robando algo no sólo se le despide de Pemex, sino que se le denuncia ante las autoridades competentes. En algunos casos, indica, los delitos que se les imputan no solamente son por el robo, sino por terrorismo porque ponen en riesgo instalaciones estratégicas del Estado mexicano. Como ejemplo cita que cuando se sustraen ilegalmente las tierras, el riesgo es que los tanques queden expuestos a los rayos y exploten. No obstante, critica que muchos trabajadores quedan impunes por la intervención del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana.
Problema enraizado
Para el doctor Miguel García Reyes –experto en análisis geoestratégico de la energía y coordinador general de la Red de Especialistas en Seguridad Energética y Cambio Climático–, el hecho de que el gobierno de López Obrador no haya podido erradicar el robo de combustibles “nos demuestra el tamaño y dimensiones de este problema que lleva casi desde [el gobierno de] Vicente Fox”.
En entrevista, añade que el problema “realmente está muy enraizado, son muchos los intereses, hasta políticos los que tienen que ver, y funcionarios de Pemex, de los trabajadores, y también los políticos y directivos de las instituciones que están inmersos en eso. Pero, realmente, es muy profunda la raíz”.
Por ello considera que este ilícito no se va a poder erradicar en este sexenio, sobre todo por la corrupción que aún hay en la paraestatal. “Creo que eso va a ser el principal motivo por el cual no concluya este problema: son muchos millones de pesos, es mucho lo que está ganando [el crimen organizado] tanto en la tierra como en el mar”.
Robo de combustibles a Pemex (2021)
Fuentes: informes mensuales de seguridad pública de la Sedena, Marina y Guardia Nacional; informes diarios de la desviación de combustibles de Pemex
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