La narcoguerra por Michoacán continúa. El Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y Cárteles Unidos mantienen una disputa que siembra terror en el estado, el cual ha vivido bajo los disparos y la sangre durante los últimos años, situación que no cambia, sólo se intensifica.
En esta dinámica por demostrar su poderío, los sicarios realizan desfiles del terror durante sus irrupciones a municipios michoacanos en los que se asentarán para comenzar o engrosar su dominio. Y esta vez no fue la excepción.
Varios vehículos del CJNG, encabezadas por autos “monstruo”, aquellas grandes unidades con blindaje artesanal, fueron captados durante su ingreso y ataque a viviendas en Villa Victoria, un pequeño municipio al norte de Tehuantepec.
Los videos captados por cámaras de seguridad muestran la caravana, integrada por una decena de camionetas, que ingresó por la cabecera municipal de Chinicuila, Michoacán, que colinda con el estado de Colima.
De acuerdo con los informes, dicha situación se vivió alrededor de las 04:30 horas del pasado lunes 8 de noviembre, y no sólo causó terror por el desfile, pues los sicarios que se encontraban dentro de las unidades también aprovecharon para atacar carros y viviendas de los vecinos.
Los sonidos de múltiples disparos rompieron con la calma de las personas que aún se encontraban en cama, y algunas nubes de humo, provocadas por la pólvora, quedaron en el aire de las calles, hasta que la guardia comunitaria les puso un alto y repelió a los criminales.
Este enfrentamiento duró aproximadamente una hora y media. Al final, los presuntos sicarios del CJNG se retiraron del lugar. Autoridades michoacanas, hasta el momento, no han presentado un reporte sobre personas heridas o fallecidas.
No obstante, resaltaron que sí hubo daños materiales en hogares, negocios y vehículos, los cuales fueron perforados en varias ocasiones. Además, como medida precautoria, se suspendieron las clases, tanto en el municipio como en algunas comunidades cercanas.
La disputa por el control de la producción y trasiego de drogas en Michoacán ha dejado varios saldos rojos durante las últimas semanas. Sólo cabe recordar que el pasado 6 de noviembre, al menos siete cuerpos descuartizados fueron encontrados al interior de un taxi estacionado en Ciudad Hidalgo, junto con una cartulina que atribuye la disputa del Cártel Jalisco Nueva Generación contra los Correa.
Fuentes de seguridad confirmaron a Infobae México que el hallazgo de los cadáveres fue en la esquina de Avenida Cuauhtémoc Norte y la calle Leona Vicario, en plena colonia Centro del lugar.
Además, en pleno festejo de Día de Muertos, 11 personas, de Tangamandapio, jornaleros, estudiantes y deportistas, fueron halladas muertas el martes en la Tenencia de Tarecuato. Sus nombres eran Rodrigo, Juan Fernando, Carlos Rodriguez, Víctor Salvador y Juan Carlos. Los demás fueron reservados por ser menores de edad.
Todos fueron asesinados tras entrar a un territorio en disputa entre los cárteles Unidos y Jalisco Nueva Generación. El grupo se dirigía al predio Los Lavaderos en busca de panales cuando fueron interceptados por miembros del crimen organizado. Alertados por el retraso, las autoridades salieron en su búsqueda y se encontraron a las once personas en el suelo y con el tiro de gracia. Según las versiones de la propia autoridad, la zona es un foco rojo por su cercanía al estado de Jalisco (al oeste de México).
De acuerdo con los testimonios de los familiares, los occisos buscaban panales con abejas para colocarlos en la ofrenda de Muertos. Una tradición de más de 500 años de aquella comunidad indígena.
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