La designación de la periodista Isabel Arvide en el consulado mexicano de Estambul se atribuye, en los pasillos de Palacio Nacional, a una gestión directa del titular de la Sedena, Luis Crescencio Sandoval, quien tiene una amistad de años con Arvide.
La periodista es considerada la decana de la fuente militar y, desde el inicio de la 4T, ha tenido acceso directo a Sandoval. No solo eso: le ha reflotado al actual secretario ciertas relaciones al interior de la fuerza que estaban dañadas.
Arvide fue la impulsara de un desayuno ocurrido en octubre del año pasado en el cual Sandoval se reunió con generales retirados. El único orador, aparte del secretario actual, fue el general retirado Carlos Gaytán, que sonó fuerte para ser el jefe de la Sedena con Enrique Peña Nieto. Gaytán tiene una opinión crítica de Sandoval y el desayuno sirvió para acercarlos.
Arvide tiene una relación colorida con el alto mando militar. En privado suele contar sus comidas y sus encuentros con generales. Tiene publicado un libro llamado "Mis generales" donde dice conocerlos "desnudos de todo". El libro, aunque plagado de situaciones fantasiosas, es entretenido.
de lo fantasioso,mejor lo real:
Andrés Manuel López Obrador le concedió el pedido a Sandoval, según explican fuentes de Palacio, porque en los últimos meses le negó algunos movimientos en las agregadurías militares de las embajadas en el exterior. La llegada de Arvide a Estambul viene a compensar ciertos desaires.
La periodista en realidad pretendía una posición en Europa pero ya hubiera sido demasiado.Su ambición era el consulado de Barcelona, ahora vacante. Pero recalará en Estambul, a solo tres horas y media de avión de la ciudad de Gaudí.
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