“Las guerras se ganan con tecnología, información e inteligencia”, expresó el entonces presidente Felipe Calderón cuando en 2009 inauguró el búnker de la Plataforma México, el sofisticado sistema de inteligencia en línea en el que su gobierno se propuso integrar información criminalística, de las policías de los estados y municipios, así como las fuerzas armadas.
El primer mandatario confiaba en ese precepto. Acaso por ello, su gobierno no escatimó en gastos y le autorizó a Genaro García Luna, secretario de Seguridad Pública, un flujo de contratos de cientos de millones de pesos, sin licitación de por medio, a 29 empresas y tres universidades para construir el Centro de Inteligencia de la Plataforma México.
El pastel fue de 3 mil 365 millones 45 mil 486 pesos, del cual, Teléfonos de México (Telmex), propiedad del empresario Carlos Slim Helú, se llevó la mayor tajada, con mil 252 millones 883 mil 661 pesos; es decir, 37.2 por ciento.
El proyecto, creado por disposición del Consejo Nacional de Seguridad Pública y que implicó la modificación del reglamento interior de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), necesitaba un edificio inteligente de por lo menos tres pisos. García Luna dispuso de un predio de Avenida Constituyentes, colonia Belén de las Flores, en la Delegación Álvaro Obregón de la Ciudad de México.
COMIENZA LA REPARTICIÓN DEL PASTEL
Entonces, llamó a Tradeco Infraestructura y le pagó 534 millones 698 mil 607 pesos por cinco contratos para la albañilería, los acabados y todas las ingenierías necesarias, con lo que esta empresa -que acaparó las adjudicaciones de obra pública en el sexenio calderonista- se convirtió en la segunda más beneficiada de la Plataforma México.
Tradeco pertenece al empresario Federico Alberto Martínez Urmeneta, hijo de Federico Martínez Salas quien fue subdirector de Ingeniería y Obras Estratégicas en Pemex Exploración y Producción y después, director corporativo de Ingeniería y Desarrollo de Proyectos, durante el sexenio calderonista.
Hewlett Packard también participó del gran presupuesto de dinero público que García Luna tuvo en sus manos. La gigante de la tecnología –a la que entre 2011 y 2013 se le condonarían mil 520 millones de pesos en impuestos– obtuvo 309 millones 483 mil 810 pesos, con lo que se convirtió en la tercera más beneficiada.
La trasnacional estadounidense recibió 10 contratos entre 2008 y 2012 para instalar la infraestructura de cómputo para los centros de datos principal y alterno, el suministro de los servidores, servicios para mantener la operación de la Plataforma México, el soporte, adquisición de infraestructura de cómputo de los registros nacionales de seguridad pública, el Registro Público Vehicular y monitoreo.
En la lista de empresas que participaron en la instalación de la Plataforma México, también están Tecnología en Sistemas de Apoyo, EMC Computer Systems México, Consorcio Red Uno y GFR Telecomunicaciones. Además, las universidades Autónoma del Estado de México, Autónoma de Coahuila y Autónoma de Nuevo León.
Pero no todo fue tecnología. Viajes Génesis se encargó del traslado de personal de la extinta Secretaría de Seguridad Pública para sesiones de trabajo entre la Ciudad de México y Toluca, Estado de México. Y la Inmobiliaria Hotelera Toluca se alquiló para la renta de salones para celebrar sesiones a las que algunas veces fueron invitados periodistas.
LOS AMIGOS DE GARCÍA LUNA
En septiembre de 2008, Telmex fue contratada por el entonces secretario de Seguridad para realizar la migración de oficinas foráneas de la Policía Federal a la Plataforma México. Fue la erogación más grande que se firmó en torno a ese proyecto que, para entonces, había ganado la fama como el gran instrumento de inteligencia desde el cual, se realizaba una parte de la guerra en contra del crimen organizado, con la detección de grupos delincuenciales.
Del gobierno federal hacia la telefónica privatizada en 1989 se fueron 831 millones 641 mil 556 pesos. A partir de entonces, el entonces “súper policía” –quien recientemente se declaró “no culpable” en una corte de Nueva York ante acusaciones de perjurio y conspiración para realizar narcotráfico– y el empresario más rico de México, no pararon de negociar.
Ese mismo año, Telmex -dirigida por Héctor Slim Seade, sobrino de Slim Helú- le dio los servicios de equipamiento integral para el nodo central de la red privada virtual de la Plataforma México por 15 millones 635 mil 296 pesos. En 2010, firmaron otro contrato para asegurar la operación de la infraestructura de telecomunicaciones por 82 millones 861 mil 459 pesos.
Un año después, Telmex consiguió un contrato para diseñar y operar un brazo de la Plataforma México en Hermosillo, Sonora, por 67 millones 504 mil pesos. Para 2013 –en el primer año de gobierno de Enrique Peña Nieto– obtuvo otros dos por 206 millones 631 mil 342 pesos y 48 millones 610 mil pesos para telecomunicaciones en ese mismo centro de datos.
Genaro García Luna y la familia Slim no sólo hacían negocios en torno a proyectos públicos. En 2010, cuando era secretario de Seguridad Pública Federal estuvo entre los invitados de la boda de Carlos Slim Domit y María Elena Torruco Garza, en la Iglesia de san Agustín, en Polanco. Del evento hay fotos en las revistas sociales. Ahí aparece “el súper policía” en su faceta de “socialité”.
MÁS RELACIONES CERCANAS
Había otros amigos. De esos años, las crónicas sociales de revistas y periódicos refieren cercanía con el empresario Federico Alberto Martínez Urmeneta, dueño de Tradeco Infraestructura. También la tuvo con Patricia Flores Elizondo, quien fungía como jefa de la Oficina de la Presidencia y Roberto Gil Zuarth, secretario particular del Ejecutivo.
Tradeco Infraestructura, recibió más de 100 contratos por más de 20 mil millones de pesos del gobierno calderonista. Sin ninguna penalización en ese sexenio, dejó tramos de carreteras incompletos en Sonora, Sinaloa y Morelos y alegó que no tenía liquidez para concluirlos. Así, logró ampliaciones de plazos y nuevos montos a través de convenios. Una de las autopistas que permaneció incompleta durante más de dos meses fue la Durango-Mazatlán, sobre la cual construyó el Puente Baluarte Bicentenario, durante algún tiempo el más alto del mundo. Otra mancha para esta empresa fue la detención en 2016 de su vicepresidente, Sergio Toscano del Olmo, durante cuatro días, por una acusación de fraude.
En 2016, cuando habían pasado cuatro años del calderonismo, fue inhabilitada por la Secretaría de la Función Pública por el incumplimiento en la entrega de un hospital del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales para los Trabajadores del Estado.
Constituida en 1992, para Tradeco Infraestructura empezó una época dorada cuando Felipe Calderón Hinojosa asumió como presidente de la República y la Plataforma México representó una cereza en el pastel. En sus máquinas quedó la responsabilidad del maquillaje final del inmueble donde estaba instalado ese despliegue cibernético. Su espectacularidad en mucho se debió a esta constructora. Por ello recibió, en 2009, 347 millones de pesos, el segundo contrato más caro de todos los que se otorgaron.
EL INCUMPLIMIENTO
En seis años de operaciones, el mega proyecto jamás alcanzó su objetivo de integrar en una sola base de datos los sistemas nacionales; de modo que García Luna –el hombre clave en la llamada guerra en contra del crimen organizado– se quedó con el control único de la instalación tecnológica que Felipe Calderón Hinojosa presumía como estratégica en contra de los grupos delincuenciales.
Dos empresas no lograron realizar las entregas en las fechas pactadas, por lo que recurrieron a convenios en los que los precios se incrementaron.
Una de las que no cumplió fue Tradeco Infraestructura. La construcción de los accesos al edificio iba a costar 76 millones 789 mil 192 pesos, pero el 22 de abril de 2010, la empresa pidió más plazo y un pago por otros 22 millones 210 mil 902 pesos; es decir, 28 por ciento más.
Otra que tuvo que recurrir al mismo recurso fue Fluidez Administrativa en la Conducción Técnica de Obras a la que se le dio el contrato para coordinar la construcción del conjunto de edificios en Constituyentes. Primero cobró 6 millones 189 mil 645 pesos. Luego pidió otros 2 millones 439 mil 509 pesos y más plazo. Después, otros 3 millones 820 mil 530 y más meses para terminar los trabajos. Es decir, al final cobró 12 millones, 449 mil 685 pesos, una cifra que se incrementó 101 por ciento con respecto al monto original.
Cuando la empresa Fluidez Administrativa en la Conducción Técnica de Obras hizo negocios con Genaro García Luna, contaba con una sombra en sus antecedentes. En 2005, fue inhabilitada por tres meses por la Secretaría de la Función Pública para tener contratos gubernamentales debido a incumplimiento en sus entregas, como consta en la publicación del Diario Oficial de la Federación del jueves 22 de septiembre de ese año.
HASTA LAS RUINAS
Poco a poco, hasta llegar a las ruinas, la Plataforma México dejó de ser alimentada. Los Informes Policiales Homologados, reportes clave para suministrarla, se aminoraron cada vez más. Pero el dinero también se adelgazó. Para 2015, la inversión millonaria presentaba un declive marcado y, además, la infraestructura fallaba.
El 11 de julio de 2015, Joaquín Guzmán Loera, “El Chapo” Guzmán se fugó del penal de máxima seguridad de El Altiplano por un túnel que él mismo construyó. El instrumento de inteligencia de García Luna –quien residía en Estados Unidos en ese momento– había demostrado su ineficacia.
Según el libro blanco de la Plataforma México, su operación tuvo un costo entre 2007 y 2012 de por lo menos 4 mil 294 millones de pesos con un incremento autorizado de 376.9 por ciento. En el sexenio de Enrique Peña Nieto, el presupuesto fue en caída. En 2015, la disposición de recursos fue de mil 239 millones de pesos; en 2016, descendió a 985 millones y en 2017, fue de 278 millones de pesos. Para 2018, ya no hubo dinero para el otrora “búnker” de Genaro García Luna.
En abril de 2018, el exsecretario de Seguridad Pública apareció en México cuando las elecciones presidenciales estaban en plena organización. Venía de Miami a presentar su libro, Seguridad con bienestar. En una entrevista en Foro TV de Televisa defendió su gestión y criticó la política del entonces Presidente Enrique Peña Nieto por no impulsar las policías locales y abandonar la Plataforma México.
Su título aún se encuentra en los anaqueles de las librerías mexicanas. García Luna se queja en el texto que, al inicio del gobierno peñanietista, fueron desmantelados los sistemas de interconexión de telecomunicaciones de la Plataforma México. El policía caído en desgracia dice: “Se dejó de invertir en equipo de cómputo, servidores, sistemas y licencias de software para la carga, resguardo, procesamiento y análisis de datos, voz e imagen de las bases de datos a nivel municipal, estatal y nacional, y se abandonaron los sistemas para las tareas de seguridad pública en todo el territorio nacional”.
@Linaloe_RF
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Tu Comentario es VALIOSO: