La Secretaría de Marina Armada de México (Semar) frenará su proyecto de construcción de una flota ad hoc para México, pensadas no sólo para la defensa de los litorales, sino para de protección y apoyo especializados a Pemex.
De acuerdo a información de los mandos de la Semar, al final de la administración pasada, de 2012 a 2018 se construyeron 14 buques en sus cinco astilleros: ocho patrullas costeras, dos buques de vigilancia oceánica, dos patrullas interceptoras y dos buques de apoyo logístico.
Desde esos años se fortaleció la colaboración con Pemex Logística mediante un contrato específico abierto, con la construcción de ocho remolcadores para la modernización de su flota menor, planes que podrían ser aplazados o suspendidos.
El problema que viene por delante es que la “identificación” presupuestal realizada por Marina para solventar los proyectos de construcción y astilleros para 2019 era de más de 9 mil 854 millones de pesos. Una cifra superior a la del año pasado en 16 por ciento, es decir, el año que inicia era parte de concreción de proyectos ya iniciados.
En febrero del 2016, Crónica realizó un recorrido por el astillero Número Uno, en el puerto de Tampico, Tamaulipas, junto con el entonces titular de la Semar, el Almirante Vidal Francisco Soberón Sáenz, donde se constataron las operaciones de mantenimiento y construcción de buques para servicio del gobierno.
La Semar presumió durante dicha visita la puesta en marcha de la Patrulla Costera Armada República Mexicana Tulum PC 337, que con una velocidad de 48 kilómetros por hora se sumó a las labores de vigilancia de las costas del Golfo de México.
En ese recorrido también se inauguró el buque de vigilancia ARM TULÚM, de diseño holandés dotado de dos motores a diésel y operado por 18 elementos. Su construcción contó con los más altos estándares de calidad nacional e internacional y para hacerlo realidad se crearon 3 mil empleos directos y más de 13 mil indirectos, según cifras de la Secretaría de Marina.
Ambas embarcaciones, aseguró la Semar, fueron construidas, desde sus bases hasta su terminación, exclusivamente por marinos y obreros mexicanos, lo que refuerza el impulso a la economía nacional con la creación de empleos directos e indirectos, a la vez que proyecta la fabricación de materia prima, empresas y mano de obra mexicanos.
En mayo del mismo año, personal del Astillero de Marina Número 6 del Puerto de Guaymas, Sonora, terminó El BAL-11, una embarcación con capacidad para 200 toneladas de carga en la cubierta y con capacidad para transportar 142 toneladas de combustible y 28 de agua potable, así como reos, sus familiares y trabajadores del Sistema Penitenciario.
Durante el sexenio del expresidente Enrique Peña Nieto, señala la Semar, se construyeron y entregaron 14 buques, además de que se fortaleció su colaboración con Pemex-Logística mediante un contrato específico abierto, con la construcción de ocho remolcadores para la modernización de su flota menor.
En el astillero de Marina No. 1 en Tampico, Tamaulipas, se concluyó la construcción de las patrullas costeras Palenque, Mitla y Chichén Itzá.
Este tipo de buques, destacó la Semar, tiene como tarea reforzar las operaciones de vigilancia, interdicción, disuasión, búsqueda, rescate y el combate a actividades ilícitas, así como mantener el estado de derecho y salvaguardar la vida humana en las zonas marinas mexicanas.
La Secretaría de Marina cuenta con astilleros en ambos litorales del país: En el Golfo de México están el Astimar 1, en Tampico, Tamaulipas; y el Astimar 3, en Coatzacoalcos, Veracruz, mientras que en el Océano Pacífico se encuentran el Astillero de Marina 6 (Astimar 6), en Guaymas, Sonora; el Astimar 18, en Acapulco, Guerrero; y el Astimar 20, en Salina Cruz, Oaxaca. En estos sitios, además de dar mantenimiento, se diseñan, construyen y reparan buques para la Armada de México y otros tipos de barcos para los sectores públicos y privados.
Fuentes cercanas a Semar señalan que tan sólo en el Astillero Marina No. 1 de Tampico, están sobre la mesa al menos tres proyectos de construcción de barcos de traslado de carga y mercancía hacia otros puertos, así como un remolcador que estaría destinado a Petróleos Mexicanos, que tiene en proceso de renovación parte de su flota marítima, pero ante el recorte del Presupuesto del gobierno federal estos planes podrían ser archivados todo un año.
Fuente.-(imagen/twitter)
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