“Vivo lo queremos, su familia lo espera”, se lee en las manifestaciones de familiares en búsqueda de sus hijos. “Ayúdanos a encontrarlo”, se repite una y otra vez en las redes sociales de la página del Colectivo Solecito, en pos de familiares sin rastro. “Vivo se lo llevaron, vivo lo queremos. Regrésenlo, ustedes se lo llevaron”, se leyó en un cartel de reclamo al subsecretario de Gobernación, Alejandro Encinas, en días pasados.
El problema es mayúsculo. Se acumuló por décadas hasta sumar más de 40 mil personas desaparecidas en México, sólo contando las reconocidas oficialmente y sin tomar en cuenta las cifras de las de organizaciones sociales y colectivos entre los que hoy buscan al próximo titular de la Comisión Nacional de Búsqueda.
Es la primera vez que un gobierno busca entre las asociaciones de la sociedad civil a un especialista que, a punta de tomar el problema en sus propias manos, se han vuelto expertos en rastreo. En administraciones anteriores, el cargo era designado por el secretario de Gobernación.
“Se abre la convocatoria a organizaciones, colectivos y expertos para definir la consulta para el nombramiento de la persona titular de la Comisión Nacional de Búsqueda”, informó Encinas en su cuenta de la red social Twitter.
Más de 36 mil huellas sin identificar
El anterior directivo, Roberto Cabrera, renunció el pasado 15 de enero, el mismo día que entregó un puntual informe sobre la dimensión del problema y los retos: 40,180 personas desaparecidas en todo el país con identidad digital. Esto es: nombre completo de la víctima, fecha de nacimiento, fotografía y huella dactilar.
No obstante, aún falta determinar la identidad de 36,708 huellas de personas cuyos registros se encuentran en la gubernamental Plataforma México y aún existen 1,500 casos con rezago porque las entidades federativas “no han dado respuesta sobre el estatus de los cuerpos”.
En adelante, el reto de quien encabece la comisión será la consolidación del Banco Nacional de Datos Forenses. Por ahora, las fiscalías estatales cuentan con equipos para tomar datos biométricos que incluya fotografías, huellas dactilares y otros de identidad para confrontar la información y confirmar o descartas coincidencias.
Durante la presentación de las Bases para realizar la Consulta Pública del nombramiento de la persona Titular de esta comisión, Encinas Rodríguez puntalizó que el próximo “buscador” deberá elaborar un plan nacional de trabajo con énfasis de localización con vida así como un protocolo de búsqueda.
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