Jacobo Dealmonte, "El Tequilero", saltó a la fama en diciembre de 2016 cuando su banda secuestró a un respetado habitante de la comunidad de San Miguel Totolapan, en el estado de Guerrero, en México.
Cansados de sus extorsiones y del clima de inseguridad en el que mantenía el lugar, los habitantes anunciaron la creación de un grupo civil armado (policía comunitaria) para hacerle frente, pero también, en represalia por el secuestro del ingeniero Isauro de Paz Duque, los pobladores decidieron secuestrar a su madre y mandarle un video en el que la mujer le decía que liberara al Duque para mantenerla a salvo.
En esa ocasión, "El Tequilero" tuvo que ceder ante la población y a partir de entonces inició una cacería en su contra que presuntamente terminó el 4 de febrerocuando habría muerto en un tiroteo con policías, pero hasta ahora, nadie puede confirmar su muerte porque no se sabe que pasó con su cuerpo.
El video del secuestro de la madre del capo.
Dealmonte era el líder del grupo llamado "Los Tequileros", el brazo armado de Guerreros Unidos, un cártel local que busca disputar una de las zonas del estado, conocida como Tierra Caliente, a La Familia Michoacana, aliados del poderoso Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG). El control de Guerrero es importante para los cárteles porque es el primer productor de amapola en México y el segundo en marihuana.
El misterio de su muerte inició el día que presuntamente perdió la vida. Autoridades federales confirmaron a la cadena Televisaque el 4 de febrero hubo un tiroteo en la sierra de San Miguel Totolapan entre policías comunitarios (civiles armados) e integrantes de "Los Tequileros" donde perdieron la vida cuatro personas.
Durante el enfrentamiento, "El Tequilero" intentó lanzar una granada a los comunitarios, pero una bala que pasó cerca de la mano con la que sostenía el explosivo hizo que le detonara, matándolo inmediatamente y desfigurándole parte del rostro.
En medio del enfrentamiento, uno de sus subalternos intentó rescatar el cuerpo, pero no pudo hacerlo ante lo intenso del tiroteo, entonces disparó varias veces al rostro del cadáver para terminar de desfigurarle la cara y le quitó un cinturón en el que tenía sus iniciales, para hacer difícil su identificación.
Una investigación del diario local El Sur, que tuvo acceso al expediente, constató que una vez que acabó el tiroteo, el Ministerio Público de la Fiscalía de Guerrero recogió el cuerpo, pero en el expediente oficial ningún testigo lo identificó por lo que fue entregado a los policías comunitarios, quienes lo cremaron y luego regresaron los restos a la Fiscalía porque nadie lo reclamaba.
"Se desconoce el motivo por el cual, el personal entregó a los comunitarios el cuerpo aún sin identificar, y según la versión, el cadáver fue calcinado. Recientemente, los comunitarios dieron la versión de que el Ejército le cortó una pierna al cuerpo y se la llevó para estudios, pero no el Ministerio Público", señala la investigación de El Sur.
A los restos se les habrían tomado pruebas de ADN para compararlos con pruebas hechas a Gilberto Jacobo Dealmonte, hermano de "El Tequilero", actualmente detenido.
Fuentes federales señalaron a el diario que la comparación del ADN será un proceso largo, ya que a los huesos les tendrán que inyectarle un hongo el cual pasará un tiempo para que crezca y de ahí tomarán la muestra para hacer las pruebas, etapa en la que se encuentran actualmente.
A "El Tequilero" se le atribuyen al menos 150 secuestros, 50 homicidios y 30 desaparecidos entre 2012 y 2016.
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