El Gobierno del Estado de Nuevo Leon ha presumido en eventos, boletines oficiales y redes sociales la entrega de cobijas entre la población más necesitada y vulnerable a los frentes fríos, pero compró esos apoyos -200 mil cobertores- a precios inflados casi al triple de lo que se podían conseguir.
Además, aunque los cobertores adquiridos debían cumplir con estándares específicos de materiales, dimensiones y peso, los entregados hasta ahora están lejos de apegarse a esos requisitos.
La Subsecretaría de Administración de la Tesorería Estatal, encabezada por Rogelio Benavides Pintos, adjudicó en diciembre pasado el contrato para comprar 200 mil cobertores a un precio de 144.9 pesos cada uno, IVA incluido, para un total de 28.9 millones de pesos.
Según la ficha técnica de la subasta, cada una de las piezas debía pesar entre 2 y 2.2 kilos, y medir de 1.65 a 1.70 metros de ancho y de 2 a 2.10 metros de largo.
La subasta electrónica inversa de esta compra fue realizada en pleno 24 de diciembre y en ella resultó ganadora la única empresa que se inscribió: Comercializadora Mirof, que no es fabricante textil.
El precio de referencia establecido en el concurso era de 125 pesos más IVA y a Comercializadora Mirof le bastó con proponer un precio 10 centavos menor para ganar.
Sin embargo, los cobertores que el Gobierno ha entregado y exhibido en boletines y redes sociales de dependencias y funcionarios no cumplen ni con el peso ni con las dimensiones que se exigen en la subasta.
Son, además, de acuerdo con cotizaciones obtenidas por EL NORTE vía telefónica y por escrito, mucho más baratos de lo que la Subsecretaría de Administración acordó pagar.
EL NORTE visitó a beneficiarios de este programa de apoyos -tanto en los alrededores del comedor del Padre Infante como en las comunidades Primavera y San Pablo de Raíces, en Galeana-, les intercambió sus cobertores por otros nuevos y comprobó que los entregados por el Gobierno no miden ni pesan lo que se licitó.
Por ejemplo, las cobijas como las que repartieron Manuel González, Secretario General de Gobierno, el 31 de diciembre, y Natalia Berrún, titular de Desarrollo Social, en una brigada en Linares el 27 de enero, apenas miden 1.34 metros de ancho por 1.80 metros de largo, y pesan 1 kilo con 098 gramos.
Tampoco los cobertores que repartieron elementos de Fuerza Civil en comunidades afectadas por la reciente nevada en el sur del Estado cumplen los requisitos, pues pesan 1 kilo 168 gramos y miden entre 1.59 y 1.63 metros de ancho.
Al investigarse con mayoristas, las cobijas de este tipo fueron cotizadas desde 51 hasta 54.2 pesos ya incluyendo el IVA y el flete, siendo estas últimas las que -según los comerciantes- son las más comunes en el reparto de Gobiernos.
A este costo, el sobreprecio de la compra estatal llega hasta el 167 por ciento.
Comprados al menudeo estos cobertores se pudieron conseguir a precios de entre 59 y 93 pesos en tiendas locales, pero con descuento si se compraban más de 30 piezas.
Los cobertores que cumplen con las características de la licitación, de acuerdo con cotizaciones obtenidas por EL NORTE, cuestan entre 87 y 99 pesos ya con IVA y, en caso de que requerir flete desde el centro del País, tendrían que agregarse entre 1.50 y 2.50 pesos a cada pieza.
Así, si el Gobierno hubiera comprado cobertores como los que solicitó en el concurso, el sobreprecio sería de 62 por ciento, ya incluyendo el flete más costoso.
La compra del actual Gobierno supera también la realizada un año antes por la gestión de Rodrigo Medina, que adquirió 100 mil cobertores -de los más económicos- también a un precio inflado de 75 pesos cada uno.
Ya lo dijo Hank Gonzalez. Un político pobre es un pobre polituco.
ResponderBorrarTodos son iguales, el prometer no empobrece. Solo esperan estar en la silla para servirse con la cuchara grande. Esperó y lo que prometió esta potranca bandida. Encarcelar a su antecesor el ladrón Rodrigo Medina y regrese todo lo que se robo.