“VIVA la RAZA y METANSE la VISA por DONDEEEE ?”: “SUBSECRETARIO de EE.UU RESPONDE a MORENA VULGAR EMBRIAGADA de PODER y deja VER SEMEJANZAS de CRIMEN ORGANIZADO”…politicos sin clase que privilegian el exabrupto, la confrontación vulgar y la falta de autocrítica.

Un comentario en redes sociales por parte de una militante de Morena en Jaliscoprovocó la reacción del subsecretario de Estado y ex Embajador de Estados Unidos en México, Christopher Landau.

El diplomático calificó como “vulgar” la expresión usada por Melissa Cornejo, consejera estatal de Morena y ex representante del partido ante Instituto Electoral y de Participación Ciudadana de Jalisco (IEPC), respecto a las visas para ingresar a Estados Unidos.

“Van a quitar visas a quienes compart…”, escribió la morenista, acompañando su mensaje con una imagen de las manifestaciones en contra de las redadas. “Viva la raza y métanse mi visa por el culo“.

En respuesta, Landau aseguró que había ordenado cancelar la visa de Melissa Cornejo por el vulgar comentario, sin embargo al rastrear los expedientes se dieron cuenta que no tenía dicho documento.

“Yo ahí no puedo meter tu visa, pero sí te puedo informar que personalmente di orden de cancelarla después de ver este vulgar posteo. Y no te ha de sorprender lo que me contestaron: que ni siquiera tienes visa válida para cancelar.

“Que fácil hablar de tu desprecio hace ‘mi visa’ en redes sociales cuando no la tienes. Los que glorifican la violencia y el desafío a las legítimas autoridades y al orden público (“FU** ICE”) de ninguna manera son bienvenidos en nuestro país”.

El subsecretario Landau se reunió ayer con la Presidenta Claudia Sheinbaum, quien le expresó su desacuerdo con las redadas antiinmigrantes en Estados Unidos, donde se han detenido a personas que “trabajan honestamente”, dijo esta mañana la Mandataria.

Melissa Cornejo es psicóloga de profesión y consejera estatal de Morena en Jalisco.

En términos psicológicos compromete su credibilidad y reputación profesional, mostrándose incapaz de regular sus emociones y de actuar con autocontrol.

Conceptualización psicológica de su conducta

Desde la psicología, la conducta de Melissa Cornejo puede analizarse bajo varios conceptos:

1. Falta de autocontrol emocional

El uso de expresiones vulgares y desafiantes es síntoma de una baja tolerancia a la frustración y escaso autocontrol. La psicología define esto como impulsividad, es decir, la tendencia a actuar sin considerar las consecuencias a largo plazo.

2. Narcisismo político

Su actitud puede estar relacionada con rasgos narcisistas: una sobrevaloración de su propia importancia y la creencia de que está por encima de las normas sociales o institucionales. El narcisismo en figuras públicas suele manifestarse en la necesidad de llamar la atención, desafiar las reglas y buscar validación a través de la confrontación.

3. Desinhibición social

Las redes sociales funcionan como un espacio donde las barreras de autocensura disminuyen. La psicología social llama a esto desinhibición online, lo que lleva a las personas a expresar opiniones o emociones que normalmente reprimirían en contextos formales.

4. Falta de inteligencia emocional

La inteligencia emocional implica la capacidad de reconocer, comprender y manejar las propias emociones y las de los demás. La reacción de Cornejo evidencia una carencia en este aspecto, pues no mide el impacto de sus palabras ni el contexto en el que se expresa.

5. Disonancia cognitiva

Si Cornejo se percibe a sí misma como defensora de los derechos y la dignidad, pero actúa de manera contraria a esos valores, puede experimentar disonancia cognitiva: un malestar interno por la contradicción entre sus creencias y sus acciones. Sin embargo, la falta de autocrítica puede hacer que racionalice su conducta en vez de corregirla.

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Embriaguez de poder y señales entre líneas

1. Desdén por la autoridad extranjera

El comentario de Melissa Cornejo, “Viva la raza y métanse mi visa por el culo”, muestra un abierto desprecio hacia la autoridad estadounidense y sus mecanismos de control migratorio. Más allá del tono vulgar, la frase denota una actitud desafiante y hasta desdeñosa hacia un símbolo de poder y privilegio (la visa estadounidense), que para muchos mexicanos representa una meta o una necesidad.

2. Soberbia y sentido de impunidad

La forma en que Cornejo se expresa en redes sociales, sabiendo que es figura pública y consejera estatal de un partido en el poder, revela una sensación de impunidad. Es la típica “embriaguez de poder”: la creencia de que su posición política le permite decir lo que quiera sin consecuencias reales, cosa que es cierta. La frase, además, parece buscar la aprobación de una base militante que ve en la confrontación con EE.UU. un acto de resistencia o nacionalismo.

3. Desconexión con la realidad de muchos mexicanos

La mayoría de los mexicanos que buscan una visa estadounidense lo hacen por necesidad, trabajo o reunificación familiar. El desprecio de Cornejo puede leerse como una desconexión con las aspiraciones y dificultades de millones de ciudadanos, y un privilegio de quien sabe que su futuro no depende de ese documento.

4. Uso del lenguaje como arma política

El uso de expresiones vulgares y desafiantes es una estrategia para marcar distancia con el discurso tradicional, atraer reflectores y polarizar. Es una forma de “marcar territorio” ideológico y presentarse como una voz antisistema, aunque forme parte del partido gobernante.

5. Falta de autocrítica y cálculo político

El hecho de que no tuviera visa y aun así hiciera el comentario refuerza la idea de que su postura es más performativa que real. Es decir, busca el impacto mediático más que un debate de fondo sobre la política migratoria o la relación bilateral.

Analogía: El poder criminal y el ascenso de perfiles en Morena

En el mundo del crimen organizado, muy semejante al politica y criminalmente organizado, existe una dinámica bien documentada: conforme los líderes de mayor experiencia, inteligencia y “códigos” son eliminados o encarcelados, quienes ascienden a la cima suelen provenir de estratos cada vez más bajos, con menos formación y menos escrúpulos. Esto provoca un aumento en la violencia y la brutalidad, pues los nuevos líderes carecen de las habilidades políticas, la visión estratégica y el autocontrol de sus predecesores. La lógica se vuelve simple: manda el más audaz, no el más capaz.

Algo similar parece estar ocurriendo en el partido Morena. A medida que el poder se consolida y se abren espacios para nuevos liderazgos, muchas de las figuras que ascienden carecen de la experiencia, la formación política y la estatura moral necesarias para ejercer el cargo con responsabilidad. El resultado es una clase dirigente que, en vez de elevar el nivel del debate y la acción pública, lo degrada: se privilegia el exabrupto, la confrontación vulgar y la falta de autocrítica.

Así como en el crimen organizado la violencia es síntoma de la falta de control y de liderazgo, en Morena la proliferación de declaraciones irresponsables y actitudes soberbias es reflejo de un vacío de formación y de valores en quienes hoy ocupan posiciones de poder y se esta generalizando. El riesgo para el partido —y para el país— es claro: cuando el poder se vuelve rehén de los menos preparados, la degradación institucional es inevitable.

Conclusión

La actitud de Melissa Cornejo refleja la “embriaguez de poder” que a menudo acompaña a figuras políticas en ascenso o con respaldo partidista fuerte: una mezcla de soberbia, desconexión social y uso del discurso radical como herramienta de posicionamiento. Más allá de la anécdota, es una alerta sobre cómo el poder puede distorsionar la percepción de la responsabilidad pública y el respeto a las instituciones, propias y ajenas.

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Con informacion: ELNORTE/