El recorte en el gasto contemplado este año para la inversión física amenaza con comprometer el crecimiento económico de México, advirtieron especialistas.
Para 2025, la Secretaría de Hacienda (SHCP) presentó un gasto en inversión física de 836 mil 557 millones de pesos, una caída real de 12.73 por ciento o 122 mil 26 millones respecto a lo aprobado para 2024.
Al compararlo como proporción del Producto Interno Bruto (PIB), el monto estipulado para este año también representó un declive, al pasar de 2.7 por ciento en 2024 a 2.3 por ciento.
Al interior de la inversión física, que genera efectos positivos en la actividad económica a través de la construcción de infraestructura, el rubro de inversión pública cayó 37.71 por ciento para 2025, a 290 mil 769 millones de pesos.
“Uno de los temas centrales para el crecimiento económico es la inversión, tanto pública como privada. En cuanto a este Presupuesto de 2025 hay una caída muy importante en términos de la inversión pública que está comprometiendo el crecimiento económico a futuro de México.
“No hay manera de que el País pueda elevar su potencial de crecimiento hacia adelante si no destina más recursos, en general, a los rubros de inversión público y privado”, comentó en entrevista reciente Carlos Ramírez, economista y socio codirector de Integralia.
En el Gobierno de Claudia Sheinbaum, la disminución del gasto en inversión física se da bajo el argumento de tener mayor control del déficit fiscal.
Ramírez señaló que durante el sexenio del ex Presidente Andrés Manuel López Obrador se le cerró la puerta a la participación del sector privado en todos los proyectos de infraestructura, por lo que se mantiene escéptico a si en la gestión de Sheinbaum habrá un cambio de paradigmas, como el retorno de las Asociaciones Público-Privadas (APP), o se mantendrá la misma ideología.
Por su parte, el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) señaló que han notado una mayor prudencia en los directivos empresariales para invertir en el País, dada la coyuntura actual: impunidad, elevados niveles de delincuencia, débil Estado de Derecho y una compleja situación política interna.
El Centro considera que la cautela de los empresarios se relaciona directamente con el rápido debilitamiento en la evolución de la inversión, que es el principal motor de crecimiento de un país.
Cifras de Inegi muestran que la Inversión Fija Bruta (IFB) disminuyó 0.8 por ciento a tasa mensual en septiembre (último dato disponible), con lo que acumuló dos meses en fila a la baja.
Mientras que a tasa anual, cayó de 2.3 por ciento, con lo que finalizó su racha de 42 meses al hilo con variaciones positivas.
“Preocupa que esta tendencia se mantenga el próximo año, toda vez que en el Paquete Económico para 2025 ya se considera una caída mayor a 12 por ciento real en la inversión física del sector público”, advirtió el CEESP.
Se equivoca el gobierno ?
Respecto a los riesgos que conlleva esta apuesta del gobierno y los vaticinios del sector privado, podemos enriquecer el análisis de la siguiente manera:
Riesgos de la reducción en inversión física
Impacto en el crecimiento económico
La disminución del 12.7% en la inversión física para 2025 representa un riesgo significativo para el crecimiento económico de México. Esta reducción podría limitar la capacidad del país para:
- Desarrollar infraestructura crucial
- Atraer inversiones privadas
- Mejorar la productividad en sectores clave
Sectores afectados
Los recortes afectarán principalmente a:
- Infraestructura carretera (-43%)
- Obras hidráulicas (-58%)
- Infraestructura hospitalaria (-9%)[3]
Estos recortes podrían comprometer el desarrollo de áreas esenciales para el bienestar y la competitividad del país.
Impacto en la inversión privada
La reducción en la inversión pública podría desincentivar la inversión privada, creando un efecto dominó negativo en la economía. El Banco de México ya ha señalado expectativas de un menor dinamismo en la inversión privada para 2025.
Vaticinios y argumentos
Perspectivas negativas
- Menor crecimiento económico: La reducción de la inversión física al 2.3% del PIB en 2025 podría resultar en un crecimiento económico por debajo de las expectativas gubernamentales.
- Pérdida de oportunidades: El recorte en infraestructura podría limitar la capacidad de México para aprovechar tendencias como el nearshoring.
- Deterioro en servicios públicos: Los recortes en salud, seguridad y obras hidráulicas podrían afectar negativamente la calidad de vida de los mexicanos.
Argumentos alternativos
- Consolidación fiscal: La reducción del déficit fiscal de 5.9% a 3.9% del PIB podría mejorar la estabilidad macroeconómica a largo plazo.
- Finalización de proyectos: El recorte se debe en parte al término de proyectos insignia del gobierno anterior, lo que podría liberar recursos para otras prioridades.
- Potencial para inversión privada: Si el gobierno abre la puerta a una mayor participación del sector privado en proyectos de infraestructura, podría compensar parcialmente la reducción en inversión pública.
Conclusión
El recorte en la inversión física para 2025 presenta riesgos significativos para el crecimiento económico y el desarrollo de México. Aunque existen argumentos a favor de la consolidación fiscal, es crucial que el gobierno encuentre un equilibrio entre la disciplina presupuestaria y la inversión en infraestructura crítica. La apertura a la inversión privada y el enfoque en sectores estratégicos podrían ser clave para mitigar los efectos negativos de esta reducción presupuestaria.
Con informacion: REFORMA/MEDIOS/REDES
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Tu Comentario es VALIOSO: