El capo Rafael Caro Quintero será excarcelado del penal del Altiplano y trasladado a un hospital de tercer nivel, para que sea operado de la próstata, luego de que médicos especializados le indicaran que requiere una intervención quirúrgica urgente.
Luis Fernando Mendoza, director del Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso) Número 1, informó a un juzgado federal que ya inició los trámites para que el narcotraficante sea llevado a un hospital.
"Es importante hacer de su conocimiento que este Centro Federal se encuentra realizando las gestiones administrativas para que la cirugía solicitada, sea llevada a cabo en un hospital de tercer nivel", dice el oficio enviado al Juzgado Sexto de Distrito en Procesos Penales Federales de la CDMX, el 5 de julio.
De acuerdo con documentos judiciales, los especialistas le diagnosticaron hipertrofia de próstata grado IV y el plan de tratamiento indicado es la prostatectomía suprapúbica o resección bipolar transuretral de próstata.
De 70 años de edad, Caro Quintero fue objeto de una revisión por parte de especialistas en urología y cardiología, desde el pasado 16 de junio.
En su nota, el urólogo Carlos González dice que el problema obstructivo del traficante tiene ya 20 años y que, desde hace un año, cuando fue detenido, le han administrado medicamentos; sin embargo, no presenta una mejoría clínica aparente y persiste su dificultad para orinar, dolor de uretra punzante, dolor perineal e incontinencia urinaria de urgencia.
La Secretaría de Marina detuvo al capo el 15 de julio de 2022 en Choix, Sinaloa, con base en la orden de detención provisional con fines de extradición a Estados Unidos girada en 2013 por el crimen del agente de la DEA, Enrique Camarena, en 1985.
Cuando Estados Unidos presentó su solicitud formal de extradición, lo hizo en forma atípica, pues no pidió su entrega sólo por el Caso Camarena, sino por 19 cargos derivados de órdenes de captura libradas en cuatro distintas Cortes federales y locales.
Que se les vuelva a pelar Baltazar y así se cobra lo del recién malentendido con el DEA
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