"OBISPO MOLESTO DENUNCIA REVENTON de COMANDO de 30 PALURDOS a OTRA CASA de DIOS para LEVANTAR a PAREJA en PLENA BODA"...y aprovecha el viaje para atizarle al inútil de "ya saben quien".

Un grupo de más de 30 sujetos armados ingresaron a la Iglesia San Juan Bautista de los Planes, de La Paz, en Baja California Sur, para privar de la libertad a una pareja, denunció el obispo Miguel Ángel Alba Díaz, quien afirmó que luego de media hora, la pareja fue localizada.

De acuerdo con el párroco, quien ha realizado fuertes críticas al gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador por cuestiones de inseguridad, afirmó que hechos como este no habían ocurrido en los 21 años que tiene como obispo en la Diócesis de La Paz.

Fue durante la homilía de este domingo que el obispo decidió hacer público lo ocurrido. Alba Díaz señaló que los hechos ocurrieron el sábado 8 de octubre, cuando se celebraba una boda.

El obispo dijo que fue mientras la pareja de recién casados se tomaba fotos con los asistentes, un grupo de más de 30 sujetos armados entró al templo en La Paz para buscar a una pareja que no se encontraba en el lugar.

“La gente se asustó, tuvo miedo. Levantaron a una pareja que gracias a Dios fue soltada media hora después; las cosas no trascendieron a mayores”, dijo durante la misa dominical.

Sin embargo, el obispo Miguel Ángel Alba Díaz no perdió la oportunidad para criticar nuevamente la gestión del presidente López Obrador en materia de seguridad, pues afirmó que si hechos como este no habían sido denunciados no era por “callar como momias”, sino porque no ocurría.

Y enfatizó que es posible que en otros gobiernos pudo haber corrupción, pero “esta inseguridad no existía”.

Ante estos hechos, agradeció la intervención del procurador Daniel de la Rosa y al secretario general de Gobierno Homero Davis por atender su llamado y hacerse cargo de lo ocurrido, pues reconoció que las policías municipales “no están fuertes” para enfrentar a la delincuencia organizada.

Añadió que está consciente de que estas corporaciones no han tenido el apoyo ni de la federación ni del estado para fortalecerse.

El obispo retomó sus críticas respecto a la estrategia de seguridad luego del asesinato de dos sacerdotes jesuitas en Urique, Chihuahua, en junio pasado; pero no ha sido el único reclamo, pues en febrero pasado habló con ejecentral sobre el cobro de piso a pescadores sudcalifornianos.

Sus denuncias, ha dicho, se producen porque el permanecer en silencia los vuelve “cómplices”.

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