A nivel municipal comenzaron a alborotarse los “gallineros” en relación a las candidaturas del 2024 ¿qué va a pasar con el PAN y socios? El encanto llegó a su fin.
Según el dirigente priísta, Edgardo Melhem Salinas, está de pensarse que vuelvan a ir en compañía de los celestes. Junto a ellos el escenario no les pinta bien. La aventura fue mala experiencia.
La pregunta es ¿qué pasará con aquellos que traicionaron? ¿volverán al Revolucionario? ¿ya se fueron con los guindas?. En su conciencia lo llevarán. Dicen que, el que traiciona una vez, traiciona siempre.
En la elección del 2021, en la desesperación por seguir en el poder, hicieron una mescolanza de colores ¿para dónde jalarán ahora?. El PAN languidece y pronto terminará en el basurero del pasado.
Virtualmente han perdido la mayoría de los 29 municipios que le daban sustento para contener reformas a la Constitución Estatal. Llegó el momento de definiciones. Como quien dice, muera el Rey, viva el Rey.
En el Congreso del Estado, el propio coordinador Melhem comprometió los votos de su fracción ¿dos? a favor de las reformas que mantendrán al Ejército y Marina en las calles por varios años más, don lo cual dio la espalda a Acción Nacional. Con esos votos Morena y aliados lograrán la mayoría simple.
Inicialmente los hijos del cabecismo tenían 29 presidencias municipales. En plena campaña del 2021 se les fueron cinco, los municipios de la Brigada Cívica Pedro J. Méndez: Hidalgo, Villagrán, Mainero, San Nicolás y San Carlos.
Le quedan (quedaban) 24; tres son del PRI, un independiente y el resto (15) de Morena. La mayoría simple son 22.
Si como parece los tricolores hacen sintonía con el gobierno de la 4T, más el “libre” de Jaumave y dos celestes de la zona árida que ya “brincaron”, será suficiente para tumbar el arsenal que dejó el PAN.
Hay no pocos se les hizo fácil cambiar de camiseta e irse con el panismo, pero perdieron como es el caso de Daniel Sampayo Sánchez y Mónica González García, de Matamoros ¿qué papel jugarán ahora? ¿los recibirá el tricolor con los brazos abiertos?. Fueron gente del gobierno de Egidio Torre.
En Reynosa está un Alberto Lara Bazaldúa, primero priísta, luego diputado por el PAN pero perdió la reelección ¿qué papel jugará en la 4T?.
Por hablar de Nuevo Laredo, Enrique Rivas Cuéllar y Salvador Rosas Quintanilla, que mordieron el polvo frente a Morena ¿seguirán fieles?.
Es archisabido que dos de los principales hijos putativos, Gerardo Peña Flores y Francisco Gaza de Coss, de la ex “segunda capital de Tamaulipas”, Reynosa, no serían bienvenidos ni en el PRI ni en Morena ¿seguirán defendiendo a su antiguo jefe?.
Por mencionar otro ejemplo, en Victoria Mario Ramos Tamez y Arturo Soto Alemán ¿cuál será su reacción en el 24? Por sí solos no tienen posibilidad de ganar en las urnas, ni una regiduría.
Ramos es residuo de las traiciones al Partido Movimiento Ciudadano de su ex amigo Gustavo Cárdenas Gutiérrez. Tiene cerradas las puertas en el guinda.
Los hay que fueron llamarada política de medio sexenio como Héctor Escobar Salazar, ex secretario de Educación, y en Altamira, primero priísta y luego dos veces alcaldesa por el PAN ¿para dónde jalará Alma Laura Amparán?. Su fidelidad al panismo está muy lejos.
Hay campeonas de la derrota como María del Carmen Pérez Rosas “La Inge”, que acumuló dos al congreso federal por el III distrito.
Se nos hace que habrá un reacomodo de fuerzas locales en que muy pocos le serán fieles al panismo. La mayoría tratará de incorporarse a la nómina guinda. Al PRI volverán los que tienen bien puesta la camiseta, que no es por ejemplo Doña Maricela Rodríguez, de Bustamante.
Llegó por el PRI pero le sirvió a los panistas; le dieron la reelección y, al final del sexenio, impusieron a su hija Brisa ¿en dónde le darán cabida?. Es proclive a las traiciones.
Y en Jiménez ¿cuál el destino de Lupe Saucedo? Tres veces alcalde por el PRI, lo convencieron de postular a su esposa Teresa de Jesús por las siglas celestes. Al final ganó, en buena lid, el Revolucionario.
La gente se empiezan a mover en torno a Morena, como los ex alcaldes tultecos emanados del PRI que operaron el sexenio a favor del PAN, Saúl Muñoz, “El Pitayero” Cruz Walle, Juan Andrés Díaz y otros pillos.
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