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domingo, 5 de enero de 2020

"PROPOSITOS de AÑO NUEVO": TE GUSTARIA CONVERTIRTE en "AMLOver" en 20-20 ?...y sumarte al gobierno de las ocurrencias.

Me encantaría volverme un AMLOver. Estar satisfecho con el desempeño del gobierno. Ese es mi deseo para este año.


Es fácil convencerme. Soy realista. No pido el crecimiento económico del 6 por ciento ofrecido por AMLO en campaña. Ni siquiera el 4 por ciento prometido al arranque de su mandato. Me conformo con el crecimiento del 2018.

Tampoco espero ver una caída sustantiva de la inseguridad, como se prometió en la campaña. Me basta un cambio de tendencia en las aterradoras cifras de homicidios y otros delitos durante el primer año de gobierno de AMLO, que, si bien heredadas, han aumentado. Yo creía que reuniones diarias del gabinete de seguridad ayudarían. ¿Alguien sabe cuál es la dinámica de esas reuniones?

No estoy esperando un giro en sus grandes objetivos de campaña, como poner a los pobres primero y erradicar la corrupción. Ganó con ese mandato electoral. Al contrario, espero que los cumpla, y pronto.

Me transformaría en un AMLOver si su gobierno fuera capaz de sacar a algunos cientos de miles de mexicanos de la pobreza, creando en el camino individuos independientes, no meros receptores de recursos. Está muy bien la distribución de recursos fiscales hacia los pobres, pero no es suficiente. Se requiere que tengan mejores servicios públicos, desde seguridad hasta educación.

Una genuina transformación del país supondría un ataque frontal e imparcial contra la corrupción, no sólo contra los adversarios políticos del gobierno. Podría ser el gran legado de AMLO, pero se requiere ir más allá de la austeridad republicana, en sí misma aplaudible. A efectos de combatir la corrupción las consecuencias de esta austeridad pueden ser incluso contraproducentes, porque en el camino debilita instituciones y propaga funcionarios mal pagados. Se puede ser austero y tolerar la corrupción de los suyos. Se puede tener voluntad de perseguir a los corruptos, pero no lograr gran cosa por falta de capacidades institucionales para aprehender a quien viole la ley, caiga quien caiga.

Hay tres cosas básicas adicionales con las cuales quedaría sellada mi transformación. La primera, que el gobierno respete la ley. Más de una vez, AMLO ha dicho que "al margen de la ley, nada; por encima de la ley, nadie". No ha sido así. Morena y sus aliados tienen mayoría en el Congreso. Pueden modificar todas las leyes del país para tener un verdadero Estado de derecho. Que las hagan congruentes con la Constitución y con aquellos principios que exigían cuando eran oposición, como pluralidad en los órganos electorales.

La segunda, que AMLO cumpla con una de sus responsabilidades centrales: gobernar para todos los mexicanos. Es jefe del Estado. México es y debe ser un país plural. En una democracia debe haber oposición. Él lo fue por décadas. No sólo es legítimo que otros piensen distinto. Es deseable. Sin oposición, el gobernante puede fácilmente cometer actos lunáticos. Sobran ejemplos históricos al respecto.

La tercera, que las decisiones del gobierno se tomen a partir de estudios técnicos, como sucede en los países bien administrados. Las corazonadas de AMLO pueden arruinar al país.

No creo estar solo en estos deseos. Muchos de quienes votaron por AMLO lo deben haber hecho con la esperanza de ver al país transformarse en este sentido. Tampoco es mucho pedir. Es lo esperable de cualquier gobernante.

A diferencia de Fox, quien pudo alegar no poder gobernar por la fuerza de la oposición, AMLO tiene todo el poder. Es curioso que en artículos de opinión algunos de sus defensores aleguen la existencia de una furiosa oposición en su contra. No es cierto. No hay tal.

Ojalá que su primer año de gobierno le haya dejado lecciones, las haya asimilado y se disponga a gobernar de distinta forma este 2020. Por el bien de México, primero la esperanza.

@carloselizondom

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